viernes, junio 30, 2006

Cuando tañen las campanas

Bonito verbo tañer, aunque las imágenes que evocan no son tan bonitas. No sé, quizás soy yo ya que veo tañer como sinónimo de doblar y por tanto de tocar a muerto. Las campanas de boda, normalmente, sólo suenan. Bueno, todo esto es porque hoy quería hablar del duelo.

Hace algún tiempo escuché que, en general, los enfermos que sufrían una amputación traumática pasaban por las mismas fases que aquéllos que asumían su fatal destino. Ahí me enteré que el duelo tenía sus fases, era por tanto algo bien estudiado, como no podía ser de otra forma.

La información quedó almacenada en algún recoveco del ático de mi cuerpo, cogiendo polvo, o simplemente esperando que alguna sinapsis malhadada la hiciera despertar del letargo. Esa sinapsis llegó ... cuando menos me lo esperaba (véase una entrada anterior). Acababa de sufrir, si no el primer desengaño amoroso, sí el primero del que fui plenamente consciente.

Y entonces, mientras que otro aprovecharía para emborracharse (por decir algo, pues tampoco estoy muy ducho yo en lo que hacen los otros), yo empecé a pensar si pasaría por las mismas fases que todo hijo de vecino pasa ... pero en otras circunstancias. Para averiguarlo, lo primero era saber cuáles eran las fases. Eso no fue difícil, un poco de Google y allí aparecieron: Negación, Ira, Negociación, Depresión y Aceptación. Básicamente el recorrido es el siguiente:

Negación: No, no puede ser.
Ira: ¿Pero, por qué a mí?.
Negociación: Seguro que hay alguna forma de arreglarlo.
Depresión: No comments.
Aceptación: ¡¡Qué remedio!!

Recuerdo que me fui al Carrefour a comprar no sé qué, y fui andando pues aunque antes no me gustaba demasiado andar (andar no es como correr detrás de un balón o una pelota), sí que siempre me ha gustado el ejercicio físico como aclarante de la mente, y además he aprovechado esos momentos para pensar (tampoco es que yo supiera hacer muchas cosas más). Y mientras pensaba me iba dando cuenta de que iba pasando por varias de esas etapas. En particular recuerdo perfectamente la de la negociación pues pensaba que con más tiempo ella se daría cuenta de que realmente estaba equivocada y caería rendida en mis brazos.

Llegué contentísimo a casa pensando que ya había superado el mazazo y además en un tiempo récord. Cierto es que no había pasado por alguna fase, pero no todas las personas pasan por todas las fases. De hecho, en el siguiente pdf se puede encontrar más información al respecto y se puede ver cómo las cinco fases son propias del modelo de la doctora Kübler Ross para aceptar la pérdida de un ser querido.

Bueno, volviendo a la historia, la alegría me duró poco pues ésa no fue más que una de las veces por las que pasé por el proceso entero. A veces decidía que estaba en mí luchar por mi felicidad, pero pronto me daba cuenta de lo inútil de tal decisión y cosas así. En general, veía un mínimo gesto, me ilusionaba, me desilusionaba, negociaba, me deprimía, aceptaba, etc.

Lo mejor de todo fue sin duda el conocerme a mí mismo en una circunstancia que hasta el momento era totalmente novedosa para mí. Eso se puede decir que hasta sofocó parcialmente la hoguera interior. Y de hecho, con el tiempo he podido seguir aprendiendo de la experiencia, viendo esas recaídas como ondas que reverberan en un estanque, de gran amplitud las primeras, más pequeñas las siguientes, y que poco a poco van muriendo junto con las esperanzas.

Dedicado a aquellas personas que puedan estar ahora mismo entre onda y onda (eso sí, que no dejen comentarios salvo que no les importe delatarse :-P).

Un saludo, Domingo.

miércoles, junio 28, 2006

Una vuelta más

Pues sí, el plan diseñado por y para mí está surtiendo efecto. Siento de nuevo cómo vuelve la velocidad, mejor dicho, cómo desaparece la indolencia de mis piernas. Hasta ahora estaba corriendo hasta el polideportivo, una vez allí daba cuatro vueltas y luego regresaba a casa. Tiempo estimado ... una hora. Cuando empecé a correr de nuevo, el tiempo real era una hora y uno o dos minutos, ahora noto que voy bastante más rápido, así por encima yo diría que 57-58 minutos. Es por tanto el momento de ampliar en una vuelta más la parte del polideportivo.

La eficacia de este procedimiento quedó probada en el 2002 cuando perdí los famosos 15-20 kilos a base de correr mi horita diaria. Empecé dando dos vueltas a un mini-circuito callejero al lado de mi casa. Tiempo total, veintitantos minutos. Eso fue sólo para calentar pues hacía mucho tiempo que no corría. Al día siguiente y durante aproximadamente una o dos semanas estuve dando tres vueltas (cada vuelta equivalía a 1,1km aproximadamente). En cuanto me sentí a gusto en la distancia, aumenté a cuatro y poco después a cinco vueltas. Por aquel entonces estaba haciendo el kilómetro en unos diez minutos (los que corran sabrán cuán pobre es este resultado). Poco después llegaron las seis y las siete vueltas. Pero en estas ocasiones ya lo que bajé fue el tiempo por kilómetro, de forma que siempre corría una hora, pero a más intensidad.

Llegué así a correr ocho y nueve vueltas (diez kilómetros) en una hora. Estaba contentísimo, un atleta normal no irá a menos de quince kilómetros por hora, pero yo prácticamente había doblado la velocidad y el tiempo. A los ocho meses estabilicé mi peso y durante casi otro año más seguía corriendo (aunque quizás sólo dos o tres veces a la semana), pero sin bajar de peso.

En el verano del 2003 dejamos de jugar al fútbol y mi cuerpo lo notó. Además cuando volví después empecé a tener molestias en la rodilla derecha y en los talones, motivo por el cual dejé de correr (ignaro de mí, pensaba que eran las carreras en vez de el fútbol lo que me causaba esas molestias). Así engordé unos seis o siete kilos y entonces Chicago vino a mi rescate. Allí hice uso y abuso del gimnasio que el edificio tenía a mi disposición y volví a ponerme en forma. En este caso no fue un circuito alrededor del barrio, sino máquinas de andar/correr junto con una cena compuesta fundamentalmente de ensaladas o arroz para enjugar las comilonas típicas de los mediodías :-).

Como anécdota curiosa, allí hacía una pasada por las diferentes máquinas (uno de mis ideas/sueños es comprar una básica y ponerla en el piso en ... algún lado) y luego iba a las máquinas de correr. Las máquinas, por supuesto, contaban la distancia en millas, así que tuve que empezar corriendo a cuatro millas por hora e ir subiendo hasta llegar a las cinco o las seis (el equivalente de los diez kilómetros de aquí). Aunque la gran diferencia la suponían los televisores. Mientras corría, veía noticias, alarmas de tornados en estados cercanos, campeonatos de billar o las finales de la NBA que en aquel año ganaron los Pistones de Detroit apalizando a Shaq & Kobe :-). Ahh qué tiempos aquéllos.

Y de forma cíclica, el 2005 y comienzos del 2006 supuso desandar otra vez un poquito de lo andado de forma que otra vez hay que luchar contra los kilómetros y contra la báscula. Por lo pronto la cosa va bien, me siento perfectamente y el domingo pasado corrí por el campo de fútbol como hacía tiempo que no corría. Todavía tengo que perder unos tres/cuatro kilos para volver a lo que ha sido mi peso ideal, alcanzado un par de veces, pero estoy convencido de conseguirlo, blog mediante :-D.

Un saludo, Domingo.

martes, junio 27, 2006

Cuando quise no pude

"Cuando quise no pude, y cuando pude no quise". Ésa es la famosa frase que me Emmanuel Kant, apodado por sus paisanos como "El reloj de Königsberg" pronunció ante un periodista que le preguntaba por qué no se había casado nunca. Al menos así es como me lo contaron. Hoy he buscado la anécdota por la red sin demasiada fortuna, motivo por el cual pondré la autoría de tan genial frase en hielo, que diría un inglés.

Bueno, tras acudir a la "proverbial" http://www.proverbia.net, ya creo que sé lo que ha pasado. La frase original parece que es la siguiente:

Cuando podía haber tomado esposa, no pude soportar a ninguna; y cuando pude soportar a alguna, ya no necesitaba a ninguna.

Parece que bien el profesor que lo contó, bien mi memoria hizo unos ligeros retoques en la frase, dejándola, dicho sea de paso, más corta, más fácil de recordar y casi que menos ofensiva. De hecho, dada la fama de austero y de estricto del amigo Kant, la frase de proverbia parece más bastante más probable que la otra.

Kant fue (no sé si lo he contado ya, el Alzheimer avanza a pasos agigantados) el autor que más me gustó en la filosofía de C.O.U.. El orden racional de las cosas y los pensamientos, hacía que sus categorías rivalizaran con Descartes y su método y, en menor medida, con la vía tomista de Santo Tomás, o las ideas platónicas. Lamentablemente ya apenas recuerdo nada de Kant, sí algo más de Descartes (por ejemplo, su moral provisional) o de Platón por haber leído algo de ellos después. También imagino que influiría el hecho de que la ciudad del "Reloj de Königsberg" fuera la actriz principal en el problema de los Puentes de Königsberg que veíamos en algún momento de la carrera.

Pero parece que ya es hora de entrar a analizar la frase en su contexto, contexto que no es otro que la limpieza del coche de esta mañana y el pensamiento ulterior acerca del momento menos pensado. Y es que es posible (dejemos la probabilidad a un lado), que uno repita los pasos sentimentales del gran Kant. En mi haber está el no ser un genio excéntrico como él, lo cual debería facilitar las cosas, y en mi debe está que hasta ahora le he dado la razón. Interesante problema de solución más compleja que el de los puentes de Königsberg y de cuya solución están pendientes la mayoría de la prensa amarilla, parte también de la prensa salmón, y para terminar imagino que familiares y hasta vecinos.

Como el otro día cuando acercaba a mi madre al banco y de paso llevábamos a una vecina. Ella que no me veía desde hacía tiempo preguntó que cuándo iba a darle la alegría a mi madre. Le respondí que eso quería saber yo, no en vano algún tipo de interés podría tener en el asunto. Ella me dio la razón pero añadió la coletilla que cerró la conversación: "Pues no te creas que las madres nos alegramos mucho con esas cosas". Seguí conduciendo en vez de emitir un irreprimido ... "Y los hijos también, y lo hijos también" :-D.

Y es cierto, somos unos más de uno y más de dos los que tras ver fracasar los intentos anteriores podemos dejarnos llevar por el victimismo, que es justo lo que no hay que hacer. Es decir, hay que afrontar la situación como si de unas oposiciones se tratara. Tenemos que dar todo tipo de facilidades, tenemos que estudiar hasta que sangren los codos (es gracioso que lo diga yo que nunca me he presentado a unas), tenemos que ir convencidos del aprobado, con el nerviosismo justo que hace sacar de nosotros nuestro mejor yo, pero conscientes de la posibilidad de la derrota, y es que no en vano hay factores que no dependen de nosotros. O sí dependen de nosotros pero son límites que no deseamos traspasar.

En ese caso hipotético de derrota (o de diferente victoria, si queremos seguir siendo optimistas), será cuando tengamos que hacer uso de la dichosa frase. Hasta entonces, nos tocará seguir tropezando con más o menos gracia con las piedras del camino, deseando ser burros y que llegado el momento no se produzca ningún tropezón más. Seguiremos informando.

Un saludo, Domingo.
P.D. Sí, perdimos contra Francia. Pero bueno, yo era de los agoreros que no quería a Francia ni en pintura y de los que apostaba por que España no llegaría a semifinales. No había nada más que escuchar las retransmisiones de Cuatro con su locutor hablando en argentino (bajar el balón al piso o darle de taco, por ejemplo), quizás para congraciarse con Maradona, para saber que España sólo podía ir al sitio al cual estábamos mandando a nuestro idioma.

Cuando menos te lo esperes

Una frase familiar que escuchas ... cuando menos te lo esperas. Bueno, en realidad no, hay circunstancias en las que es obvio que va a salir a relucir, como lo ha hecho hoy. Sin embargo, hoy sí me he puesto a pensar al respecto.

He llegado hace un rato de lavar el coche, no en vano le hacía falta. Hacía calor, pero no excesivo y la hora que he pasado frota que te frota, limpia que te limpia no ha sido muy pesarosa. Me ha servido para ver la cantidad de arañazos y roces que lleva encima mi pobre coche al que se le van notando por fuera los años que tiene, cinco y medio conmigo, seis y pico en total. Algunos arañazos los he podido reconocer como obras mías, otros como causados accidentalmente por algún coche que aparcara o desaparcara y algunos más como producto de esa gente tan maja con complejo de tatuadores y que manejan sus llaves de forma torpe. Al menos no veo en sus arañazos ninguna obra de arte.

Ha pasado así la hora con mi mente ocupada en multitud de pensamientos. Pensé en las mujeres que me han hecho daño a aquéllas a las que he dañado yo (daño voluntario o involuntario) y cómo en este segundo caso, siempre me he disculpado aunque fuera de forma tardía.

Pensé también en el blanquecino color de mis piernas, que contrasta con el moreno de cara y brazos o con el moreno de la rodilla izquierda. ¿La izquierda? ¿y por qué la izquierda?. Pues porque la derecha últimamente suele llevar una rodillera y los rayos de sol le alcanzan con menos asiduidad que a la otra. La rodilla derecha tiene un color intermedio, diferente a gemelos, muslos o la otra rodilla :-D.

Pensé también en la vuelta al trabajo la semana próxima, el curso que tengo planificado y cómo afectará eso a las obras del piso. En principio no debería afectar demasiado pues entre esta semana y la próxima deberían quedar listas obras y pintura, dejando el montaje de la cocina como gran traca final.

Y pensando pensando, acabé de lavar el coche y subí para la casa, encontrándome por el camino con una vecina embarazada de 4 meses con la que había hablado unos minutos antes cuando ella aparcaba su coche y subía con su hija de unos 5 añitos, una niña muy formalita. Allí se encontraban además otras primitas de la pequeña, una graciosísima de unos 3 años y otra de uno aproximadamente con unos ojos azules de impresión. Todas ellas con la abuela y la madre de la mayorcita que era la que acababa de llegar.

¿Mi comentario?, el típico: "¡¡Esto parece una guardería!!". No es que fuera muy original , la verdad, pero es que a veces, casi siempre, soy muy previsible. La respuesta, inesperada para mí en ese momento, me dio directamente en la línea de flotación: "Puesa nada, cuando tengas uno te lo traes para acá si es que éstas no han acabado conmigo todavía"

Pensé: "Upps, elegí la táctica errónea, hay que intentar salir de aquí con cierta soltura y autocrítica".
Respondí: "Bueno, de aquí a que yo tenga uno ... vamos a ver porque al paso que voy todavía queda bastante". Y claro, lo había puesto a huevo ... "Eso, cuando menos te lo esperes" :-D.

Intercambiamos alguna que otra frasecilla inocua antes de despedirnos y antes de que yo tuviera que bajar de nuevo porque me había traído conmigo el rastrillo para los cristales del coche. Y una vez ya en la paz familiar y examinando las heridas, mi mente matemática tomó el relevo:

"Cuando menos me lo espere", eso sin duda quiere decir ahora. Dudo que haya otro momento en mi vida en el que lo vaya a esperar menos que ahora. Así que de tener razón mi vecina, el momento es inminente, lo cual es más que improbable, así que sólo queda la opción de que no tenga razón, o bien que yo no haya entendido del todo alguna de las hipótesis del problema. Optemos por lo segundo, eso en matemáticas significaría que la función que dice cuánto esperas tener un hijo tiene que tener un mínimo en algún lado, mínimo que yo estoy situando aquí y ahora.

En realidad como lo de tener un hijo es un proceso, y ésa era la dirección a la que apuntaba mi contertulia. Mañana puedo conocer a alguien, gustarnos, se nos va la cabeza, nos casamos en breve y el año que viene por estas fechas estoy invitando a puro y copas a los amigotes del bar. No estaría hablando de un mínimo en un punto, sino en un intervalo. Bueno, vale, creo que se puede generalizar sin problemas. Pero sigo pensando igual, en el mejor de los casos, ahora mismo es un momento igual de improbable que cualquier otro. Por tanto si lo que ha dicho acaba siendo cierto, "ahora mismo" es un candidato ideal ... pero se me escapa una cosa, ella sólo ha dicho que sería un momento en el que menos me lo esperase, pero no cuál de estos momentos en el caso de haber varios.

Total que tras darle varias vueltas, no he conseguido llegar a ninguna conclusión, satisfactoria o no. Malditas matemáticas, desde que yo las traicioné, ellas no me ayudan mucho ;-).

Un saludo, Domingo.

viernes, junio 23, 2006

Lo importante es tener suerte

Bueno, vamos por partes. El tema central de esta entrada quisiera que fuera el título, pero también quisiera comentar otros asuntos que pasan recurrentemente por mi cabeza.

El primero es acerca de lo mal que hablamos y escribimos en general y cómo eso acaba llegando hasta las letras de las canciones. En particular lo pienso cada vez que escucho a Julieta Venegas cantar "Me voy" y decir:

No voy a llorar y decir,
que no merezco esto porque,
es probable que lo merezco
pero no lo quiero, por eso...


Y por más que lo pienso no le veo sentido a ese "lo merezco" y echo de menos un "lo merezca" en condiciones. Me echo a temblar pensando en el día que tenga hijos (si llega) y les tenga que ayudar a hacer los deberes pues ya he olvidado casi todo, pero bueno, aún llego a recordar que cuando normalmente cuando decimos "que yo -----", el "-----" va en subjuntivo.

También pienso en que quizás en Sudamérica o en México tienen otra costumbre, no sé. Es como los tiempos verbales argentinos ¿entendés?. Y precisamente hablando de palabras o expresiones argentinas, otra canción que me encanta es "Fíjate bien" de Juanes. A todo esto, felicidades a los Juanes y Juanas, y a todos los que estuvieron anoche de moraga y hoy no han aparecido para jugar al fútbol, motivo por el cual hemos tenido que jugar tres contra tres :-D.

Volviendo a Juanes, sí, ya sé que es colombiano y que no tiene nada que ver con Argentina que era supuestamente con lo que quería enlazar. Pero no es por Juanes en sí, ni siquiera por la canción, sino por el estribillo de la misma:

Fíjate bien donde pisas
Fíjate cuando caminas
No vaya a ser que una mina
Te desbarate los pies amor

Y es que si nos vamos a la RAE nos encontramos con que "mina" en su acepción número 11 significa "mujer" en Argentina, Bolivia y Uruguay. Lo lamento por las "minas" que hayan sido heridos por "minos" en su tierno cuore, pero según la RAE (y en ciertos países) los únicos que tenemos derecho a quejarnos somos los hombres :-O, sobre todo aquéllos que por arte y efecto de las "minas", acaban convertidos en "minotauros" :-P.

A veces me asombro de lo retorcido que puede llegar a ser mi pensamiento, ese mismo que cuando juega al fútbol tiene que dar el pase imposible (en vez del sencillo) y se cabrea por no lograrlo. Eso sí, cuando sale es genial y hoy han salido varios (éramos tres contra tres y además, en general, cuando un delantero corre, los pases imposibles suelen ser fáciles).

Una vez dicho todo esto, iré al grano, que ya tocaba:

"Lo importante es tener suerte, lo que sepas no te sirve de nada". Eso decía hace poco el padre de Reina, portero del Liverpool y uno de los porteros de la selección, el que no ha jugado todavía para ser más exactos.

Parece una simple frase, pero entraña el origen de la mayor parte de las envidias que nos atacan. Nos sentimos mejores que los demás y consideramos que a ellos la vida los trata mejor, por supuesto que de forma injusta. Es como aquel chiste:

Jaimito, ¿qué quieres ser de mayor?
Yo, idiota.
¿¿¿Idiota???, pero ¿por qué dices eso?.
Pues porque mi padre siempre dice:
"Hay que ver el coche que tiene el idiota ése"
"Hay que ver la mujer que tiene ese idiota"
"Hay que ver el dinero que tiene ese otro, todos los idiotas tienen suerte"

No voy a entrar ahora en si esto es cierto o falso, semicierto o semifalso. Quien más quien menos recordará el libro "La buena suerte" de Álex Rovira y Fernando Trías. Es posible hasta que lo tengáis en papel o en su versión digital en PDF. Para el que no lo conozca, básicamente distingue entre la suerte que te cae del cielo y la que te trabajas. Algo parecido decía yo a mi hermano hace años cuando estudiaba (yo estudiaba y él hacía como que ): "Si estudias para sacar un 5 y tienes suerte, sacarás un 5, en cambio, si estudias para sacar un 10 y tienes mala suerte, sacarás un 5".

Lo que me resulta curioso es el hecho de que un ex-deportista profesional diga eso. Lo normal hubiera sido decir que trabajando como sabe convencería al seleccionador para jugar o algo así. La frase puede sonar un poco conformista, suena a: yo hago lo que puedo y ese pasito final es ya cuestión de suerte. Pero no deja de estar cargada de cierta lógica. Además, todos conocemos a personas que han sido injustamente tratadas por la vida (aparte de uno mismo que eso se da por supuesto como seres egoístas que somos), o por la empresa (al menos es mi experiencia en la empresa privada). Muchos nombres vienen a mi cabeza, y uno de ellos es el de un asiduo lector de estas líneas.

La verdad es que este tema daría para mucho más, pero tampoco es mi intención desarrollarlo sino simplemente comentarlo. Eso sí, para acabar, acabaremos por el principio y es que también este asunto tiene relación con la canción "Me voy". En primer lugar porque de hecho me voy, y en segundo lugar porque ya lo dice el párrafo problemático:

No voy a llorar y decir,
que no merezco esto porque,
es probable que lo merezco
pero no lo quiero, por eso...

;-)

Un saludo, Domingo.

miércoles, junio 21, 2006

Una de Queen

Yo creo que Queen le gusta a casi todo el mundo. Incluso a Chiquito, (Tea duck Queen?). Perdón por el chiste malo :-). Bueno, recuerdo que el primer cd que escuché en un reproductor de ídems fue un recopilatorio de Queen que me dejó Javi. No era yo por aquel entonces muy melómano, y sigo sin serlo, a pesar de que ahora sí escucho más la radio que antes y de vez en cuando las cosas que dice la gente me recuerdan a letras de canciones, y es que mi memoria auditiva siempre fue mejor que la visual. Pero bueno, a lo que iba, introduje el cd en el reproductor que había comprado para mi fantástico Packard Bell 486 DX2 con coprocesador matemático incluido. No recuerdo cuál sería el programa reproductor de cds que utilicé, pero me suena que fue alguno para MSDOS, y como todavía no había conectado el reproductor a la tarjeta de sonido, tuve que escucharlo por los cascos.

El efecto fue increíble. "It's a kind of magic" empezó a sonar, a evolucionar y a llenar mis pabellones auditivos como nunca después lo ha hecho otra canción. Escuché el cd varias veces y ahí supe que Queen me gustaba.

Por otro lado, dos o tres años antes, estando en clase de inglés, estuvimos escuchando y traduciendo una canción. La canción tal como yo la recordaba empezaba con algo así:
"I'm the shadow of the man I used to be ..."

y después decía algo así:
"Too much love will kill you
If you can't make up your mind
Torn between the lover
And the love you leave behind
You're headed for disaster
'cos you never read the signs"

Recuerdo que la profesora había cogido esa canción porque le gustaba, y también recuerdo que ahí aprendí el significado de "used to be", de "make up your mind" y de "Torn between". Ahh y de "tangled state of mind" que decían en otra parte de la misma.

Sin embargo, no recordé quién cantaba la canción. De hecho, si alguien me hubiera preguntado, hubiera dicho que era un solista, pero que ignoraba el nombre.

Años después escuché la canción en la radio, y me sorprendí al saber que era de Queen precisamente. Además pude saber que la canción no empezaba tal como recordaba, sino que lo de shadow va por en medio.
http://www.lyrics007.com/Queen%20Lyrics/Too%20Much%20Love%20Will%20Kill%20You%20Lyrics.html

En cualquier caso, la letra es preciosa, y muy apropiada para casi cualquier ocasión, no sólo esos ciertos momentos. Esta mañana mientras iba y venía de un lado para otro con el coche buscando molduras de escayola que finalmente compraría a 100 metros de mi casa, empezó a sonar la canción. Y pensé que quitando el título, "Too Much Love Will Kill You", podría describir a cualquier persona en un momento en el que no ve la salida, momento en el que la cruz con la que carga se hace más y más pesada, momento en el que el deseo de derrumbarse y descansar es tan fuerte que sólo un amor propio excepcional, una autoestima a prueba de bombas y una convicción en el éxito personal más allá de lo humano, pueden obrar el milagro. Milagro ayudado quizás por factores externos tan decisivos como un marido, una mujer, unos hijos etc.

Una rápida traducción a vuelapluma de la letra podría ser la siguiente:

Sólo soy los cascajos del hombre que solía ser,
Una lluvia de lágrimas amargas brota en mí,
Estoy lejos de mi hogar,
He afrontado esto en soledad,
y durante tanto tiempo ...

Si tuviera que imaginarme a alguien así, afortunadamente no me imaginaría a mí mismo (qué cantidad de redundancias y reflexivos, que no irreflexivos). No se ha dado el caso, no soy los cascajos del hombre que solía ser, aunque a veces haya podido tener alguna grieta que repercutiera en un escape involuntario del conducto lagrimal, grieta y escape que han acabado sellándose antes o después. Incluso, aunque se hubiera dado el caso, no creo que hubiera podido llegar a esos extremos. El único personaje que conozco que puede sentirse así es el pobre Sísifo. Es más que probable que ya haya hablado aquí de uno de mis personajes mitológicos favoritos. Quizás alguna vez que haya contado cómo de pequeño me gustaba encarar las olas del mar y no darme por vencido, aún sabiendo que sólo era cuestión de tiempo, cien años a lo sumo, que el mar ganase la partida. Pues sí, sólo Sísifo, quizás acompañado por Atlas o Prometeo, que también tiene guasa lo de sostener el mundo sine die o que un águila te coma el hígado todos los días por mucho que se regenerara por las noches. Eso sí que debe comer la moral, nunca mejor dicho, aunque en cierta forma también tenía que agradecerle al águila que no apuntara más abajo.

En fin, está visto que no se puede escuchar la radio. Empiezas con una canción de Queen y acabas con Prometeo dándole el fuego a los hombres y siendo condenado a que el Águila ("Rocky Balboa") le castigara el hígado, hasta que Heracles/Hércules que iba a coger unas manzanas se apiadó del pobre chaval. En fin, la vida.

Un saludo, Domingo.

martes, junio 20, 2006

Amistad

Aprovecho la entrada anterior para airear mis pensamientos de hace algo más de un año. Y es que no hay nada mejor que escribirlos para poder prescindir de conjeturas y saber lo que se pensaba (o lo que se admitía que se pensaba) en un determinado momento.

No es, a mi juicio, lo mejor que he escrito, ni mucho menos. Pero como quiera que realmente fui yo quien lo escribí, no me queda más remedio (el otro día pensaba sobre esta expresión, en realidad deberíamos decir "no me queda otra opción más que ...", pues en casos como éste, lo que queda no es remedio de nada) que aguantarme con esas rimas y ese estilo un tanto forzados.

Amigos:

¿Qué caracteriza a un amigo?
¿Qué define a un tesoro?
¿Tiene él que estar conmigo?
¿Tengo yo que estar con todos?

¿Qué diferencia a una amiga
de la novia de una boda?
¿Son las miradas furtivas?
¿Es esa sonrisa tan boba?

¿Dónde se encuentran los amigos
Cuándo te hace falta su apoyo?
Encuéntranse sin dudarlo aquí conmigo
Están aquí y ahora y están en todo.

¿Dónde se encuentran las amigas
Cuando las precisas aquí y ahora?
Están aquí y ahora, darían la vida,
Dar sólo la mano ya es otra cosa.

Ya lo dice el antiguo latino adagio,
Un tesoro tiene quien tiene un amigo,
Amigo o amiga que no haya agravio,
Amiga o amigo, aquí están conmigo.

Mas no es tan literal el plagio,
Que en tesoros no caben remilgos,
Es más bien cual egregio sufragio,
No eliges tesoros, sí eliges amigos.

A él ella mira, con eso yo rabio,
Rabia rabiosa que no hay quien aguante,
Amiga no veo, aconséjame sabio,
Amiga o amante, esmeralda o diamante.

Amigos y amigas que sienten agravios,
Ninguno ya quiere amistad como antes,
Amigos o amigas que miden sus labios
No son ya amigos que ya son amantes.



Amistad:

¿Qué es la amistad? yo me pregunto.

¿Qué es la amistad? yo no contesto.
Lo es la amistad yo me barrunto.
Lo que no es, yo lo detesto.

¿Dice acaso la experiencia,
Que es de emergencia bengala,
Que sólo acude a tu ciencia,
Cuando ve la cosa muy mala?

¿ Biblioteca o Discoteca ?
¿Firme o débil compromiso?,
¿Me ayudarías con la hipoteca,
Si mañana me comprara un piso.?

Así yo me encuentro vencido karateka,
Impetuoso, paciente, amante y remiso,
Urbanita indigente, bebé que gatea,
Menguante, creciente, rebelde y sumiso.

Un saludo, Domingo.

Reciprocidad

Tenía pendientes varios temas por comentar, la mayoría de interés más bien insulso. Por ejemplo, iba a comentar que ya tengo barandilla para el balcón, que la otra podría estar lista para este sábado, y que ésta se ha llevado hoy dos capas de pintura "verde carruaje" muy bonita (hace tiempo que rojo y amarillo dejaron su puesto como colores favoritos al verde) y que deja un acabado en plan piel de cocodrilo. Es la típica barandilla que parece que está descascarillada, pero en realidad no lo está. Y con las dos capas se ha llevado también muchas horas de mi tiempo, aunque a falta de cosas mejores, para eso está.

Otra cosa que quería comentar es que el otro día, buscando citas, frases mejor dicho, relacionadas con el tiempo, llegué a las siguientes:
http://www.proverbia.net/buscarfrases.asp?donde=cita&tipo=OR&Texto=tiempo&Submit=Buscar

Hay muchas y muy interesantes. Mi estado de ánimo destacaría por ejemplo este par:
  • "Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.", Marco Tulio Cicerón
  • "El amor hace pasar el tiempo; el tiempo hace pasar el amor", Proverbio italiano
Y precisamente la de Cicerón me hace pensar que soy malo pues mi carácter se está agriando, y el proverbio italiano me sirve entre otras cosas para enlazar con Giovanni, probablemente el iniciador del cambio acerca del cual procedo a hablar.

Hace algo menos de un año, faltando poco para la llegada del día del año en el que vi la luz artificial por vez primera (nací a las 23:15 así que la primera luz natural que vi no fue como mínimo hasta el día siguiente), Giovanni en un sutil comentario puso de manifiesto que teníamos ideas diferentes acerca de la amistad. Ese comentario ciertamente supuso el comienzo de un camino que todavía ando. A pesar de que intenté vanamente agarrarme a mi ideal de amistad, un pelín trasnochado probablemente, el tiempo se ha empecinado obstinadamente en darle la razón a él y quitármela a mí. Si alguien se pregunta qué decía, lo recordaré para que no haya necesidad de releer tanto (otra de las cosas que quería comentar es que hice una copia de seguridad del blog y ya van 800kb de texto):

Precisamente antes de irme de vacaciones comentaba, en tertulia de desayuno, con Francis y con Alfonso, la condición egosita que rige todas nuestras acciones. Hablaba (mas bien filosofaba) con ellos acerca del valor de la amistad... un valor que sin duda es considerado altruista, o al menos, desprendido por la mayoría, y que sin embargo encierra una componente egoista en si misma, como también todas las buenas acciones, y es que éstas, mas los sacrificios y demás componendas que "hacemos" por los demás solo están encaminadas a alimentar ese pequeño ego interior que nos convence de que en el fondo, somos buenas personas... y a fin de cuentas eso es el motor de todo... el alimento de ese pequeña bestia que nos habla desde el interior recompensandonos con palabras cálidas por nuestra generosidad y altruismo. Incluso el amor... ese generoso sentimeinto, está destinado a que tu te sientas bien, en el caso de ser correspondido, y en el agridulce "pobrecito yo" en el caso de no serlo. En fin, no se que pensarás tú de esto.

Bueno, pues como decía, esto marcó el inicio de un camino por el que todavía transito. Y el último paraje que he visto se llama "Reciprocidad". Básicamente doy la razón a Giovanni y reconozco que cuando hablo con alguien llevo una intención egoísta, de igual forma que la tiene en general la persona que habla conmigo. Además, añadiré algo que puedo añadir pues no en vano soy yo el que escribe aquí y tanto si miento como si digo la verdad es cosa mía. El 90% de la gente que habla conmigo lo hace con la egoísta intención de que le resuelva el problema, o que le dé charla o qué se yo, y una vez obtenido el beneficio, si te he visto, no me acuerdo. Llamémosles afectados por el egoísmo parasitario. Hay otras personas con visión de futuro que establecen una relación de reciprocidad, de forma que nuestros simbióticos egoísmos se contenten con lo que hay ... y la posibilidad de que haya más con el fin de no tener que buscar ese más en otra persona, con lo que ello supone en tiempo y por tanto en dinero :-).

Y es a esa relación simbiótica de reciprocidad a la que quiero aludir, como por otro lado deja bien claro el título de la entrada. He decidido que a partir de ahora haré todo lo posible por dejar de hacer el primo. He decidido que intentaré ser mucho más humano, es decir, más egoísta. He decidido que trataré a la gente siguiendo el paradigma de la reciprocidad. Al parásito, que le den, al simbiótico ... que le den también, ... pero otra oportunidad. Daré oportunidades mientras me den oportunidades, no las daré a quien no me las dé; dirigiré la palabra a quien me la dirija, no la dirigiré a quien no lo haga, recordaré a quien me recuerde, olvidaré a quien me olvide ... ¿fácil no?.

Probablemente he tardado demasiado en saber cómo funciona el mundo, o he tardado demasiado en saber que el mundo no se iba a acomodar a la forma en la que funciono yo, igual da, como decía el refrán original, "Nunca es tarde, si la dicha LLEGA".

Un saludo, Domingo.

viernes, junio 16, 2006

Las obras

Lo prometido es deuda, lo hayan reclamado o no. La verdad es que hoy no tenía muchas ganas de escribir, pero una gran indolencia se apoderaba de mí cuando pensaba en reproducir algunas letras de canciones, o títulos de películas o situaciones vistas durante el día. Al final las fotos del piso han venido en mi auxilio. Así que vamos al grano que todavía tengo que leer un rato antes de acostarme, y mañana cojo la bici para ir al fútbol como todos los sábados.

Ésta es la ventana de la discordia, la que ha roto esa gran homogeneidad que había en la fachada interior del bloque :-O.

Todavía le falta la reja que veremos a ver cuánto tarda. Al menos ya he podido encontrar un herrero, y ha tomado medidas. Algo es algo. A ver si pudieran ponerla antes de que lleguen los pintores que andan pintando el bloque.

Así ha quedado (por ahora) el salón. Se puede apreciar el suelo rústico color carne. Sigo pensando que en un tono rojizo me hubiera gustado más, aunque también es cierto que en este suelo no se va a notar mucho si barro o no barro, friego o no friego :-P.


En esta otra instantánea, puede apreciarse la cocina casi terminada en cuanto a albañilería. Los muebles me han dicho que probablemente empezarán a montarlos en unas dos semanas. Con suerte también estará pintado antes y además así ya habré cobrado :-D.


Por último, el detalle del baño, el tipo de azulejo, la cenefa etc.


Y con esto ya paro. El que quiera ver más que se espere a más adelante, o que pida cita :-P.

Un saludo, Domingo.

jueves, junio 15, 2006

Sobre nada en particular

Ayer por la mañana, mi coche rumbo al trabajo y se mentalizó para soportar la ya visible caravana. Se incorporó a la autovía, como hace todos los días, y nada más entrar puso el intermitente para pegarse al carril de la izquierda y aguantar estoicamente la caravana desde el principio, en vez de apurar hasta el final y aprovecharse de algún imbécil sin aprovechar hasta el último metro como hacen los listos (no entremos en debates estériles entre si además son o no inteligentes).

Como quiera que la caravana tenía por aquel entonces el ánimo subido, mi coche se quedó en tierra de nadie, dificultando pero no obstaculizando la circulación; bastaba con dar un pequeño giro al volate y sobrepasarlo por la derecha. La cercanía del carril de aceleración facilitaba la obra. Bueno, al menos debía facilitarla a todos menos a una chica que se encontraba justo detrás de mí. A través del espejo yo juzgaba que ella tenía una distancia prudencial para hacerlo, pero no se terminaba de decidir. Pareciera que quisiera incorporarse también a la fila de la cola. Reconocí a la chica, una jovencita que vive por mi barrio, dueña de unos senos propios de una antigua ama de leche o alma mater, por lo de nutricia, claro está. La verdad es que no es para tanto, he exagerado, pero sí es cierto que destacan y ella como cualquier mujer saca provecho de ello.

Esta chica era una niña hasta hace poco y ahora tiene cara de joven así que debe rondar los 22 años, por decir algo. El caso es que recuerdo que hace poco la vi vestida de ejecutiva y si no por todos, sí es por algunos conocido que el hecho de ver a una mujer con su chaqueta y su falda o pantalón es algo que me resulta ciertamente atractivo, no sé si morboso. Por otro lado, su cara me pareció también más atractiva, más serena. Pero además de eso pensé que era posible que la imagen que yo tenía de ella, digamos que de "niñata", podía estar equivocada y que quizás era una chica seria y sensata. Vamos, de ésas que nunca se fijarían en mí, pero eso es otra cuestión.

Ésta y otras cosas andaba recordando yo mientras los coches pasaban al mío por la derecha y éste poco a poco se metía en el carril de la izquierda. Cuando por fin lo consiguió, la chica en cuestión, o quizás su coche, en vez de intentar meterse detrás del mío, lo adelantó con una furia inusitada y con la cara desencajada sus labios dibujaron tras el cristal un rotundo e insonoro (recordemos el gran poder de absorción de los cristales, en cuanto a los sonidos se refiere) ¡¡GILIPOLLAS!!.

Y en cierta forma se rompió la magia del momento. Mi coche me dijo ... "¡Anda conduce tú!" y yo con la imagen todavía grabada de alguien que se había enfadado porque yo decidí esperar la cola, en vez de colarme, metí primera, segunda, punto muerto, primera, punto muerto, primera, segunda ... mientras pensaba ... "No te entienden, definitivamente no te entienden. Quizás es algo que determina el segundo cromosoma X, o quizás no. En fin, ¿y qué más da?, ¿no se supone que lo estás superando, te dedicas más tiempo a ti, a tus cosas y eso?. Pues ya está."

Un saludo, Domingo.
P.D. Hoy he llevado la bañera y los sanitarios al piso. Ya he podido verlo y está realmente avanzado. El suelo no queda mal, aunque yo lo hubiera preferido un poquito más rojo. Me llevé la cámara para publicar las fotos tal como prometí, pero una vez allí descubrí que estaba sin pilas. A ver si mañana ...

martes, junio 13, 2006

Aquí no hay quien viva

Hoy he tenido mi primera reunión de comunidad de vecinos y ha sido ciertamente ... interesante. Curiosamente lo menos problemático han sido los asuntos de los dineros, aunque en mi cualidad de ayudante de traductor de la administradora (guapa chica y muy simpática, seguro que está casada y con niños) y de hablante nativo de español, me pareció entender que los nacionales tenían dudas de que los foráneos fueran a aceptar los recibos extras ... y viceversa. Uno de los extranjeros, hombre mayor, setenta y tantos, que hablaba un español decente, me dijo que llevaba 31 años allí y que había visto de todo. No me extraña pues mis primeras dos horas han dado también bastante de sí (sí, dos horas ha durado la reunión).

Hemos pasado por un primer punto, el hombre que tiende en la puerta de su casa, zona comunal y que no piensa dejar de hacerlo hasta que se le proporcione otra alternativa. La razón que aporta acerca de que no tiene secadora, que la ropa de su bebé y tal, podrían servir, siempre y cuando él también mostrara algún deseo de solucionar el problema que él y sólo él tiene con algunos de la comunidad. Yo, calladito.

Otro vecino ha puesto fuera de su casa la bombona, encerrada en una caja a la que pondrá un candado, en zona comunitaria pero donde no es visible ni antiestética. No ha habido más problemas.

Bueno, y llegaron los puntos peliagudos que han sido los expuestos por la vecina del quinto. ¡¡Por fin la conozco, ya sé quién es la que anima las reuniones!!. En primer lugar ha arremetido contra el chico de la limpieza, ahí se ha pasado por encima sobre el tema de las obras en el que yo estaba directamente implicado, al final nada de nada, lo típico de estas discusiones. El segundo ni recuerdo cuál fue, se pasó también rápido. Y llegó el tercero. El balcón que yo he hecho donde antes había sólo una ventana rompe la estética de la "fachada interna" del edificio. ¡¡Vaya por Dios!!. Me he autoinculpado de no haberlo comunicado en la asamblea de vecinos por no dejar en mal lugar a quienes me aconsejaron que no lo hiciera pues sólo provocaría discusiones sin fin. Ya veremos cómo sale, pero la política de los "fait accompli" es a veces muy efectiva.

Además el argumento es tan pueril. Romper la estética ... ¿romper qué?. Hay 10 ventanas, 5 a un lado y 5 a otro. De ellas no se podrá encontrar 2 iguales, bueno quizás dos sí, pero las otras 8 son diferentes. Y me acusa a mí de romper la estética. Además yo lo dejo tal como lo tiene mi vecina de enfrente por lo que ahora hay hasta una cierta simetría, por no hablar de que es más estético. En fin, no sé si hice bien o mal pero creo que hice lo que casi cualquiera haría y es saltar con un ... "estando todo diferente, si a mí me obligan a quitarlo, entonces yo obligo a quitar lo suyo a todos los demás".

En fin que acabó la reunión y ya en la calle, hablé un minuto con la administradora. Me comentó que están teniendo problemas de esa índole y que van capeando y tirando hacia adelante como pueden. Habrá que ver si en la próxima reunión el asunto se vuelve a poner sobre la mesa.

Un saludo, Domingo.

sábado, junio 10, 2006

Enfermedades mentales

Siempre hay cosas, a veces pequeñas, a veces grandes que te colocan en tu sitio. Nos preocupamos por nimiedades y pasamos el día pensando en cosas como las siguientes (pongo sólo algunas que pueden ser mías o no):
  • "Para él/ella no existo", o su hermana mayor: "Él/Ella sólo quiere amistad/sexo"
  • "No tengo dinero para nada", o su prima hermana: "sólo tengo dinero para una de las dos cosas que quiero".
  • "Trabajo como una mula", o su hija adoptada: "Y además es sólo un trabajo basura".
  • "Él/ella no se acuerda de mí", o su cuñada: "Me acuerdo tanto de él/ella ...".
  • "El precio de las casas está por las nubes", o su hija ilegítima: "La hipoteca me ha tenido asfixiado durante los últimos 10 años, menos mal que 30 años más y me la quito"
  • "Mi trabajo no me gusta", o su sufridora madre: "No tengo trabajo".
Sin embargo, no sabemos la suerte que tenemos simplemente con poder pensar esas cosas y poder formularlas de forma lógica. Hay muchas personas con problemas mentales que van desde la "simple" depresión hasta formas mucho más graves (sin quitar que la depresión puede ser gravísima). Creo que no es la primera vez que leo que la epidemia del siglo XXI serán precisamente las enfermedades mentales y realmente es algo que ya de por sí deprime. En particular no hablo de personas que tienen una determinada carencia y que podría simbolizar el personaje de Dustin Hoffman en Rainman, hablo de personas que se encuentran perfectamente durante años hasta que de repente algún chip se funde y comienza el drama. Esto del chip me recuerda a aquella canción "I don't like mondays" que estaba basada en la respuesta que una chica dio a la prensa tras matar a dos personas y herir a otras 9 disparando desde su casa contra una escuela infantil. Aquí puede leerse la historia.

Bueno, a lo que iba con lo del chip, la letra dice precisamente que el chip en su cabeza se sobrecalentó, igual que probablemente le pasó a la doctora "De Mingo" . Por cierto, que no estoy de acuerdo con la sentencia o al menos con su redacción. Si es "condenada" a estar en un psiquiátrico, no ha podido quedar "absuelta" de todos los cargos.

Pues el caso es que un tío mío padece esquizofrenia paranoide. Al menos la padecía pues ahora conforme la enfermedad ha ido avanzando presenta más síntomas que los meramente paranoicos. Nunca llegaremos a saberlo con seguridad, pero entre las cosas que hicieron saltar su chip estuvieron o pudieron estar cosas tan variadas como una dependencia afectiva, emocional y casi vital de una echadora de cartas (no sé si además dominaría alguna otra mancia) de Torre del Mar, "La Reme" quien al principio imagino que le sacaría el dinero y luego para intentar quitárselo de encima le fue diciendo cosas como que él tenía poderes (o al menos potencial), que su mili iba a ser muy buena, que ... ¿quién sabe qué mas?. El caso es que tras esto llegó una "mili accidentada" donde no sabemos cómo puso en práctica él lo de "la mili muy buena" ni cómo fue tratado por sus compañeros.

Ahí navegamos un poco entre tinieblas, pero lo que es seguro es que llegó cambiado de la mili. Llegó "diciendo tonterías", tonterías que al principio la familia no consideró de importancia. Imagino que pensarían que eran los típicos pájaros en la cabeza y la relación con "la Reme" a la que volvía a visitar para que le siguiera echando las cartas. Así fue hasta que empezaron a manifestarse las manías persecutorias. Según él la gente lo seguía, lo miraba, no hacían sino fijarse en él en el autobús, la familia hablaba de él a escondidas pero él los había escuchado ... todo producto de su mente como luego sabríamos. Fue diagnosticado de Esquizofrenia Paranoide.

La esquizofrenia no es más que una de las diferentes enfermedades mentales a las que nadie es inmune. Imagino que quien más, quien menos habrá visto "Una mente maravillosa" y si no, la recomiendo porque a mí precisamente lo que más me gustó fue ver cómo la película no era sino la historia de un esquizofrénico. Con algunos toques dramáticos poco creíbles y poco edificantes, eso sí, como que se negara a tomar la medicación.

Y así lleva mi tío pues prácticamente 20 años, porque este año que yo cumplo 30, él cumple 40. Ha tenido períodos más estables, crisis profundas y tras un largo período de casi 10 años de relativa tranquilidad, ahora ha vuelto a entrar en crisis. Hoy acompañé a mi madre a verlo y allí estaba, en el pabellón de agudos del Hospital como si tal cosa. Como en el tango de Gardel, 20 años no es nada, pero a pesar de todo, las nieves del tiempo blanquearon su sien. Y el sol de Málaga oscureció su rostro, negro como un tizón. Pues allí estaba un hombre de casi 40 años, con mirada y comportamientos de niño, y razonamiento errático. Allí estaba acompañado de otros. Unos más jóvenes, otros mayores. Las enfermedades mentales no entienden de edad. Unos hablaban un impecable español, otros un impecable sueco, tampoco entienden de fronteras. Y por lo visto dentro había otro chico cuyo moreno no es achacable al sol de Málaga, tampoco entienden de razas.

La verdad es que visto desde un punto de vista meramente racional, (a veces prefiero ver las cosas sólo de forma racional, ya que de esa forma la acabo cagando mucho menos que cuando me dejo llevar por los sentimientos, y a las pruebas me remito), la evolución de la enfermedad es muy curiosa. Hablo sólo de mi propia experiencia, pero yo diría que nuestra mente es un castillo de naipes, mejor incluso, de fichas de dominó. Castillo que vamos construyendo durante mucho tiempo y que disfruta de un equilibrio precario, pero a la vez relativamente estable en ausencia de factores externos. Y por algún motivo que desconocemos, de repente todo se viene abajo, o al menos lo hace parcialmente y nosotros nos reponemos y continuamos construyendo pero sobre unos escombros, haciendo figuras imposibles pues además ya no se siguen los criterios de construcción que impone la lógica. Estos pacientes suelen recordar perfectamente su niñez y juventud, digamos que la parte del castillo que todavía queda en pie. Sin embargo todo lo de después se convierte en una especie de cajón de sastre en el que se confunden imágenes, sonidos, recuerdos, reales o inventados.

Para hacerse una idea, mi tío empezó diciendo que era vidente, como su queridísima "Reme". Empezó a tener visiones, se iba a la discoteca y acababa en el hospital tras sufrir algún tipo de ataque en el cual él aseguraba haber tenido alguna revelación de la Virgen (si mal no recuerdo). Poco después pareció que lo de ser vidente ya le pareció poco y dio el paso siguiente. Él ya era un santo con conexión directa con el cielo. Imagino que en algunas de sus alucinaciones vio cómo esta verdad le era revelada. Por último, también lo de ser santo le supo a poco y ya se convirtió directamente en Dios con posteriores ramificaciones a padre de la naturaleza y del sol. Ahora pasa horas y horas al sol y bebiendo agua.

Y la esquizofrenia es una enfermedad degenerativa, estas personas tienen vaivenes, pero la tendencia siempre es a la baja. En fin, resumiendo, que esta tarde, como tantas, he vuelto a sentir que mis problemas encogían. Y es que a veces nos quejamos simplemente por quejarnos, otras por egoísmo, y otras nos quejamos simplemente por ignorancia.


Un saludo, Domingo.

viernes, junio 09, 2006

SixSixSix Emperatrixtrix

Pasó ya el día, el 06/06/06 y la verdad es que no he escuchado mucho de él. También es cierto que todavía no he leído la "prensa electrónica" de esta semana, pero no he escuchado nada del nacimiento del anticristo ni nada parecido. Lo único que escuché fue que ZP daba un discurso pero a esta hora de la noche ignoro si ambos hechos están relacionados :-P.

La semana pasada sí escuché en la BBC (la oigo a veces yendo hacia el trabajo, sobre todo si dan las 9 mientras estoy llegado) que una londinense señora conminaba a sus médicos a evitar en lo posible, mejor dicho, a evitar de cualquier forma que su vástago viniera al mundo un día tan señalado. Ignoro si al final tuvo suerte la señora y del susto de la progenitora la tierna criatura se adelantó o si del miedo que le tenía a la madre se retrasó pero el caso es que los médicos no estaban muy por la labor de tocar un parto que por ahora iba perfectamente.

Aparte de eso, he pensado dos o tres veces en la semana en esa fecha. Los franceses nos abrieron una incidencia esa fecha (tampoco es demasiado destacable, nos abren varias todos los días ...). Un compañero de Hattrick vio un entrenador "nacido" el 05/06/06 con cualidades "sobrenaturales" y yo le dije que lo suyo hubiera sido que lo hubieran contratado el día después, el día de la bestia. Y por último, hoy he visto otra cosa relacionada con tan peculiar número. Al ir a comprobar el extracto bancario, mejor dicho, al comprobarlo, me he dado cuenta de dos cosas:

  1. ¡¡¡Hacienda me ha devuelto ya el dinero!!! ¡¡¡Yeeehaaaa!!!
  2. La fecha de efecto, es decir la fecha a partir de la cual yo puedo/podía disponer del mismo es el 06/06/06.
¿Casualidades de la vida?. Estoy tentado a decir que sí, pero estando Hacienda de por medio ... mejor callarse y pensar ya en cómo gastar el dinero maldito. ¡¡¡Maldito dinero, que no he hecho sino cobrarlo y se puede decir que ya lo he gastado!!!. Pero bueno, es lo que tiene estar de obras.

Por cierto, he estado esta tarde después de lo del banco y la cocina ya está visible. A ver si voy este fin de semana y hago alguna foto jejeje. Luego fui a los sitios de siempre, con los resultados de siempre. La tele que quiero sigue al mismo precio, el sofá también, la cómoda también ... no sé por qué no bajan el precio de las cosas más baratas :-S. Ya sólo me queda saber con qué paga podré conseguir que esas cosas que ahora aparecen tan apetecibles en las tiendas y escaparates, pierdan algo de interés en mi casa. Pero tiempo al tiempo.

Y ya por último hablando de tiempo, no iba a salir a correr, tenía incluso la excusa perfecta pues estaba empezando a chispear, pero empezó y acabó y con ello se me acabaron las excusas y tuve que salir a correr otra horita. Esto me hace pensar otras dos cosas:
  1. Espero que el blog me ayude a cumplir ese compromiso personal de volver a ponerme en la forma que otrora disfruté. Por ahora la cosa no va mal.
  2. Si no soy capaz ni de engañarme a mí diciéndome que puede empezar a llover en cualquier momento y que no merece la pena salir a correr, entiendo que no pueda engañar a ninguna chica :-D.
En fin, me voy a descansar que mañana toca bici, partido de fútbol y pasar por delante de alguna que otra casa. Casa y carretera por la que antes pedaleaba lento y ahora, ya veremos, pero lo mismo pedaleo rápido por si acaso ;-).

Un saludo, Domingo.

martes, junio 06, 2006

Cuando no se tiene cabeza ...

Ya lo dice el refrán, cuando no se tiene cabeza, hay que tener piernas. Y para demostrar que yo las tengo, hoy me he desquitado del día de ayer y he salido a correr mi horita de rigor. Parece imposible que hubiera casi olvidado lo que se siente al llegar a casa tras dar no sé cuántos miles de pasos (3600 si es sólo a uno por segundo), pegarte una buena ducha, cenar y dormir como un niño. Pero casi más que eso, es más, más que eso, está la hora en sí. Ya he intentado describir otras veces lo que se siente, lo que siento. Hoy he ido como siempre saltando de pensamiento en pensamiento.

Pensé primero en mi aspecto, vestido mayoritariamente de gris, no sé si decir que como mi personalidad pero sí al menos como el estado de ánimo que he tenido últimamente. Iba por tanto impecablemente vestido. Pensé luego en la camiseta, demasiado ceñida y no por escasez de tela de la misma (tamaño normal por otra parte) sino por la superabundancia o sobreabundancia de materia ósea, muscular y adiposa que encerraba. Y pensé que ... no recuerdo lo que pensé pero seguro que pensé algo acerca de me sentía constreñido o al menos así debía sentirse mi autoestima.

Y llegó lo fundamental, lo que dio pie a las divagaciones de los siguientes 45 minutos. Mis piernas. Unas piernas colosales, vamos que el de Rodas con mis piernas seguiría todavía allí erguido. Unos apéndices que para algunos parecen enfermizos debido a la hipertrofia. En general parte de la gente con la que he practicado deporte, ha alabado mis gemelos por su volumen, pero también es cierto que alguno con toda su buena fe me ha dicho que estaban inflamados :-D.

Bueno, imagino que tampoco es para tanto, pero para algo bueno que tengo físicamente, tengo que airearlo, ¿no?. Volviendo al asunto que hoy me atañe, en una muestra de que mi mente puede llegar a ser muy retorcida, recordé la entrevista que a "The Rock" hizo "Helen Degeneres"en su programa cuando yo estaba en Chicago. Este señor tan escuchimizado como su propio nombre indica sacó un brazo que más bien parecía un jamón y fue describiendo el significado de todos sus tatuajes. Recuerdo que unos simbolizaban la familia y otros su fuerza, lo que le había permitido ser lo que era (luchador de lucha libre americana y posteriormente estrella de Hollywood).

Y algo así pensé yo que eran mis piernas. Uno de los símbolos de "mi fuerza" y lo comparé con la que supuesta"mente" es mi otro punto fuerte, la sesera. En una analogía sólo propia de un maestro análogo (en caso de que eso exista), comparé mis piernas con mi cabeza, lo que me permitía seguir hacia adelante cuando la carretera se ponía muy cuesta arriba con lo que me permite seguir hacia adelante cuando la vida no digo que se ponga cuesta arriba sino simplemente llega a uno de sus meandros.

Hasta resulta raro verlo ahora escrito así, puede parecer hasta una muestra de envanecimiento, pero es lo que pensé en ese momento, lo siento. Bueno, siguiendo con la carrera, ya debía llevar yo como media hora corriendo cuando cambié de registro pero sólo ligeramente. Recordé entonces cuando con, no sé, 10-11 años (calculo) fui a Benalmádena con el colegio a una competición atlética. Allí estaba yo con mi dorsal prendido con un imperdible esperando mi prueba para dar lo mejor de mí. Mi prueba resultó ser los 200 ó los 400 metros (no recuerdo la distancia pero sé que tuve que correr uno o dos giros así que sería algo así.

Esto lo estoy recordando ahora, no lo hice mientras corría, pero allí en las gradas escuché por primera vez hablar a unos compañeros repetidores de "chorbo" o "polvo". Juan del Pino Agudo, "El Pinoni" si mal no recuerdo. Increíble pues apenas recuerdo nombres y apellidos de otros compañeros, sin embargo, en este caso el mote ayudaba.

En fin, la carrera fue como era de esperar, las balas salieron como tales y ya hacía rato que habían acabado la carrera cuando otro compañero mío y yo llegamos (él antes que yo) a meta. Sí recuerdo perfectamente el estar dando el 150% de mí mismo durante esa carrera y cómo no hacía caso o hacía caso omiso al dolor y al cansancio con tal de llegar a la meta. Puede gastarme la memoria una mala pasada pero quiero recordar que la gente me aplaudía como yo aplaudiría hoy en día una situación similar. O quizás era sólo para que acabara y pudiera comenzar la siguiente prueba ;-).

Pienso ahora que esto me recuerda esa historia que circula por internet de las paralimpiadas en las que un competidor se cae y empieza a llorar y los demás se paran, vuelven, lo recogen y cruzan todos la meta a la vez. Gran ejemplo y difícil de seguir. Me temo que yo me pararía sólo si no tengo posibilidades de victoria o si la meta está muy lejos (dependiendo claro del alcance del problema).

Bueno, volviendo por enésima vez a la historia, creo que ya desde ahí quedaba patente que, en mí, en caso de haber algo bueno tenía que estar en las piernas o en la cabeza. Y de hecho creo que el tiempo lo ha corroborado. Ambas me permitieron por ejemplo correr esa hora diaria que acabó con mi legendario sobrepeso dejándolo en mínimos históricos. Ambos son los que ahora deben permitirme perder esos 5 kilos que me separan de mi mejor forma. Ambos son los que deben permitirme salir adelante cuando hace poco todavía se te escapaba esa lágrima. Y es que el ánimo, regulado en mi caso más por el cerebro que por el corazón, tiene sus similitudes con las piernas. Ora está hipertrofiado, un ego hinchado a prueba de bombas, ora se agrieta y duelen las rodillas y los talones del alma.

Y con esto llego al final de la historia, verídica como los chistes de Paco Gandía. Y es que cuando no se tiene cabeza, hay que tener piernas y salir a correr y sentir una descarga de paz y bienestar después, y dormir como un niño.

Un saludo, Domingo.

lunes, junio 05, 2006

Un día aprovechado

Hoy ha sido uno de esos días que no tienen desperdicio. En el trabajo ... normal. Eso sí, sobre las 5 he recibido un correo de un francés diciendo algo así como que yo tenía razón y que por culpa de eso él perderá credibilidad con su cliente y a su vez Málaga perderá credibilidad con él mismo y con su propio cliente. Es realmente una pena de no ser porque yo tenía razón ;-).

Pero antes no ha estado mal, quitando que han tenido que operar de urgencia a la mujer de Salva. Lo acabo de llamar y efectivamente todo ha salido bien. Brindo por ello. Esperando estaba que saliera de la anestesia.

Bueno, como decía, el día no ha estado mal y al medio día aproveché para hablar con el albañil, llamada de interés, con DQ, llamada de incertidumbre y con quien la gente que lee esto aunque sea de vez en cuando puede imaginarse, llamada de alivio. No podría decir que mis peores presagios se hicieron realidad pues sólo yo podía pensar que no sería así. De hecho si a mí me viene alguien y me cuenta mi historia, le digo que está loco (loca no, pues ahora mismo parece harto imposible que venga ninguna chica a contarme nada parecido).

Imagino que parte de mi culpa (toda), la tiene mi casi inquebrantable fe en el género humano y el pensar que la gente es como yo y que si bien no hace las cosas que yo hago, sí dejan de hacer las que yo no hago. En fin, ha parecido una entrevista de trabajo de ésas que invariablemente acaban con un: "Ya te llamaré". Esta vez casi prefiero que se cumpla el tópico y no llame.

Y con poco más acabó el día y llegué a casa. Hasta entonces había sido un día con sus sombras y sus luces pero particularmente esclarecedor. El momento más doloroso, probablemente, ése en que tuve que darle la razón a otro francés. También es cierto que eso me pasa por luchar batallas ajenas, batallas de gente que está demasiado ocupada como para mandar un correo después de haberle dicho por activa y por pasiva que lo mandara. A pesar de todo no me puedo quejar puesto que los que hacen el trabajo sucio son ellos :-). Lo mío son gajes del oficio, no todo iba a ser mojarles la oreja a los franceses :-D.

Decía que había sido un día esclarecedor, y encima uno de esos pocos en los que puedo largarme a las 7 en punto. Llegaba yo atasquillo (¡Aleluya!) mediante a mi casa a las 7:45 aproximadamente dispuesto a enfundarme algún atuendo deportivo y salir a correr durante la horita de rigor ... Ahhh mísero de mí, ahhh infeliz. Y voy yo y me lo creo. Nada más llegar a mi casa mi madre me dice que ya que he llegado temprano, que vaya a casa de una vecina a coger no sé qué muebles que va a tirar por si pueden servir para mi casa. Y si no sirven ... pues ya los tiro yo. Hago un tímido amago de protesta diciendo que voy a salir a correr pero ... ella sentencia diciendo que salga a correr otro día. En ese momento me siento un quinceañero con ganas de independencia.

Total que como soy un calzonazos, pues allá que tiro con el coche, con mi madre, con mi hermano y con dos de sus amigos (mi madre es así). ¿Quién dijo algo de moscas y cañonazos?. Total para dos mesas pequeñas de éstas de adorno (ignoro el nombre técnico) y una mini mesa de ordenador. No sé si alguna servirá. Lo mismo dejo alguna mesa para apoyar la tele de forma que el mueble de escayola queda única y exclusivamente como biblioteca. Ya veremos. Bueno, resumiendo, que ahora están los muebles en el trastero dudando si conocerán antes la casa o la basura.

En fin que el día se tuvo que torcer al final, pero bueno el balance sigue siendo positivo. Ya sólo queda encontrar otro día que salga a las 7 en punto y que a diferencia de éste, nada me impida salir a correr. Hay que confiar en que sucederá y a no tardar mucho :-).

Un saludo, Domingo.

domingo, junio 04, 2006

Tarde pero llego

Esta semana que acaba, mejor dicho que acabó ayer era complicada, pero ya pasó. Explico un poco eso de que acabó ayer y que ya pasó; yo soy fiel a la definición que venía en el diccionario (al menos en el que yo tenía) tiempo ha, según la cual, el domingo es el primer día de la semana. Esta definición tan chocante fue cambiada hace tiempo por la siguiente:

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=domingo
domingo1.

(Del lat. dominĭcus [dies,], [día] del Señor).

1. m. Séptimo día de la semana, primero de la semana litúrgica.
Reconozco que no sé muy bien cuándo pasó, pero el algún momento pasó a considerarse el último día de la semana el domingo (día del señor) en vez del sábado (del sabatt judío, el día en que Dios descansó y por tanto ellos también descansan, hasta configuran los ascensores para que se paren en todas las plantas con tal de no tener que pulsar los botones). El caso es que la noticia a mí me hizo polvo, molaba mucho más ser el primer día de la semana que el último, por motivos obvios.

Volviendo ya al asunto inicial, era una semana complicada. Era ese clavo ardiendo (no confundir con otras cosas ;-) ) al que agarrarse para pensar lo impensable y justificar lo injustificable. Pero por supuesto estaba en mi intención el agotar hasta el último segundo; es más, todavía pienso que ha podido haber una prórroga de la situación que es la que ha provocado el retraso. En fin, una más de mis necedades, que no necesidades. Pero la semana ya pasó, y acaba con probablemente unas de las mejores noticias de los últimos tiempos. A saber:

  1. Ya han empezado hasta con la cocina, la semana próxima no sería extraño ver la casa terminada a un 90% (a falta de la bañera cuya entrega se ha vuelto a retrasar. Ya dije yo a mi familia que prefería un plato de ducha grande en vez de una bañera, pero ellos insistían en que no, que plato de ducha ya había uno y que la bañera tiene muchas utilidades. Tendrán razón, pero ya llevo esperando que la traigan un mes :-). Bueno, a lo positivo, probablemente la semana próxima haga alguna foto y la publique por aquí ;-).

  2. Hará mes y pico publiqué una entrada en la que hacía saber que me perdía el mundial. Bueno, pues ya no es tan seguro. En las últimas semanas la evolución de la rodilla ha sido tan positiva que tengo a Luis llamándome día sí, día no, para ver si descarta a Albelda y me mete a mí :-P. La verdad es que parece que tenía una distensión de ligamento que tras el primer mes de paro deportivo no había evolucionado espectacularmente, sin embargo, tras empezar a jugar de nuevo, a coger la bicicleta y a correr una horita (los días que no trabajo), la rodilla va cada vez mejor. Ahora parece que sólo me molesta al realizar algunos giros ... y también los días de trabajo, pero yo creo que eso es alergia :-D

  3. Por si fuera poco lo de la rodilla, el estado general de forma también ha sufrido un cambio considerable. No sólo he vuelto a dar esos pases que han sido lo único destacable de mi juego desde tiempos inmemoriales :-O, ésos que pocos comprenden y menos aún aprovechan :-). También he vuelto a coger algo de fondo y, por ejemplo, tras correr el viernes una hora, jugar ayer dos y hoy una y media, ahora mismo estoy nuevo. Leía hace poco algún powerpoint donde se criticaba las intenciones "rejuvenecedoras" de los que practicaban deporte, en vez de asumir con gracia la edad que tienen. No me parece del todo justo, yo criticaría más a quien se hace un lifting o se hace una liposucción. El intentar vivir más sano o más ágil, que no más joven debería ser premiado en una sociedad donde, al revés, lo que se premia es la rapidez, el efecto inmediato y cualquier tipo de hedonismo. Vamos que quiero que me premien antes de que el trabajo me vuelva hacer dejar el deporte y la vida sana y esté yo como todo el mundo :-O.
Bueno, pues creo que eso es todo. Voy a ver si Pedrosa termina de alegrar la mañana y puedo entregarme con fruición y frugalidad al almuerzo :-P.

Un saludo, Domingo.

viernes, junio 02, 2006

El camino

Quedan todavía mucha tela por cortar, muchos líos por desliar, muchos kilómetros por correr/recorrer y mucho camino por andar. Cada vez soy más consciente de que cuando hablo con la gente, hablo de mí. Es un síntoma claro de la soberbia a la que alguna vez he aludido, un síntoma claro también de que hay pocas cosas que conozca mejor que a mí mismo y síntoma inequívoco de que no conozco a mis interlocutores pues debía saber más que de sobra que les debe pasar como a mí con Estopa: Me gustan cómo dicen las cosas, no las cosas que dicen.

En cualquier caso, siempre hay un momento de dar un paso en dirección a la cuarta dimensión y verlo todo con cierta perspectiva. En ese momento es cuando te das cuenta de que no tienes mucho de qué quejarte. Sí, tienes cosas por las que quejarte, pero ¿tan importantes son?. Es más, es incluso sano dejarse llevar por la soberbia y pensar, pensar que puedes decir que sí, que puede que desconozcas su amor, pero ella también desconoce el tuyo convirtiéndola en al menos igual de desgraciada que tú. Por tanto, no, no hay motivos reales de quejas por mucho que te vayas a pasar el verano demostrando lo contrario.

¿Y todo esto por?, todo esto porque la vida es un camino, un camino que cada uno sigue a su manera. Unos lo seguimos de día y otros de noche, unos vamos andando y otros en AV (recientemente le quitaron la "E" de española ¿casualidad? , ahora sólo quedan algunos vestigios ), TGV o Tren Bala, aviones comerciales normales (el Concorde ya no está entre nosotros, descanse en paz) etc. Pues eso, un camino que cada uno sigue a su ritmo, descansando más o menos, conociendo más o menos al resto de viajantes que comparten el camino, aprendiendo más o menos de ellos y de nosotros. Es un camino en el que todos anhelamos despertar un día al lado de tu mejor mitad que dirían los ingleses y mientras tanto, mientras tanto escribimos una entrada en un blog y reproducimos una rima homónima (de hecho es la que da nombre a la entrada) escrita hará un año y pico. Una estructura "divertida" de 6,6,4 en vez de los sonetos que suelo hacer y con rimas casi aleatorias :-). Por cierto, no se admiten bromas sobre el próximo 06/06/06 :-P.

El Camino:

El camino empieza , el camino pasa,
Lejos de aquí, fuera de mi casa,
El camino ilusiona, el camino alegra,
Quiero darme prisa, estar siempre a tu vera,
El camino dibuja, el camino traza,
Bosquejos de tus rizos y de tu mirada,

El camino anima, el camino alienta
Tornánse alegrías ya todas mis penas,
El camino pesa, el camino cansa,
Mas regresando a ti, no me importa nada,
El camino acaba, el camino llega,
Llego yo de noche, Morfeo a ti te vela.

Atrás queda el camino, borrado por mis suelas,
Reboso yo alegría, en tus sueños tú me llamas,
Exhausto y desvalido, me meto yo en la cama,
El perfume de tu miel adormece mis hojuelas.


Un saludo, Domingo.