sábado, julio 29, 2006

Yo ya no juego

Llegué ayer procedente del trabajo, y me encontré con la sorpresa de que mi prima había dejado al niño en mi casa mientras ella hacía unas cosas. El niño en cuestión es un diablillo de tres años y medio, diablo si olvidamos la edad y miramos la estatura. Tiene además un piquito de oro que en caso de mantenerlo, y teniendo en cuenta que llegará holgado a los dos metros, le garantizará un gran éxito entre el público femenino.

Pero bueno, ciñéndonos al caso, mientras yo me dirigía a despojarme del mono de faena, esto es los pantalones de pinza y la camisa lisa de mangas cortas, él me acompañaba hasta el cuarto. Una vez allí mantuvimos una breve e ilustradora conversación que deja bien a las claras cómo piensa él y cómo pienso yo. Tuvimos además la suerte de contar con un amigo imaginario de ambos que nos hizo de intérpretes, pues como ya se sabe, no es el mismo el idioma infantil y el adulto.

Este amigo imaginario tuvo además la delicadeza de guardar una trascripción de la conversación y mandármela por correo imaginario ordinal, ya que la conexión imaginaria a internet es bastante lenta y desespera a cualquiera. En fin, vamos a leerla:

  • Leo: ¿Tienes juguetes?
  • Yo*: A.I. ¿Qué quiere decir Leo?.
  • A.I.*: Dice que si le vas a dejar alguno de los juguetes de la estantería, de ésos que siempre le dejáis cuando viene.
  • Yo*: Ahhh, vale.
  • Yo: Pues no, no tengo juguetes. Yo ya soy grande y ya no juego.
  • Leo*: A.I., ¿qué dice éste ahora? ¿qué le pasa en la boquita?.
  • A.I.*: Dice que si quieres jugar te lo vas a tener que currar un poco más.
  • Leo*: "Marditos adurtos". Lo que hay que hacer para poder jugar un rato. En fin allá vamos.
  • Leo: Pues yo sí.
  • Yo*: A.I. ¿y ahora qué ha dicho?.
  • A.I.*: Que te dejes de rollos y le des ya algún juguete.
  • Yo*: Gotcha.
  • Yo: ¿Sí?. Vale, ¿a ver qué juguete quieres?
  • Leo: El burro!!!! ( por si cupiera duda, el burro es de juguete, no soy yo).
Leyenda: Yo= yo; Leo = Leo, A.I. = Amigo Imaginario; *= Conversación imaginaria.

¿Qué se puede extraer de tan peculiar conversación?. Pues varias cosas; la primera es que
entre otras cosas, creo firmemente en la frase de Michel Eyquem de Montaigne, "Los juegos infantiles no son tales juegos, sino sus más serias actividades." ;-). La segunda es que Leo se toma en serio lo de aprender a ser mayor. Y la tercera es que mis hijos, si alguna vez los tengo, van a tener que sudar tinta para conseguir que yo haga algo :-D ... aunque a quién vamos a engañar, esto es evidentemente falso. La batalla contra los hijos es una batalla perdida a poco que tengas un mínimo de alma.

A pesar de todo, lo que hasta ahora he escrito no es más que un preludio de lo que en realidad quería comentar. Y no es más que las diferentes estructuras mentales por las que pasamos/ que adquirimos en nuestra vida. Cuando somos niños, nuestros pensamientos son muy directos, van al grano, se dice que no saben mentir y si se les presenta un complejo nudo, lo cortan cual Alejandro con su nudo gordiano. Conforme crecemos vamos aprendiendo a hacer nudos, y a deshacerlos y vamos perdiendo "la verticalidad" en el sentido futbolístico de la expresión. Por último cuando llegamos a tener una cierta edad ... pongamos que treinta años menos veintiséis días, nos puede llegar a costar salirnos aunque sólo sea momentáneamente de esa forma de pensar inercial que vamos asumiendo a lo largo de la vida. Para edades superiores podría hablar, pero sería de forma totalmente teórica así que prefiero guardar un prudente silencio:-).

En cierta forma nuestro pensamiento se va construyendo como construimos un programa informático (soy consciente de que habrá personas que tras esta afirmación se quedarán igual). Es decir, vamos viendo cosas que funcionan y que usamos frecuentemente, en ese momento las encapsulamos en una función y a partir de entonces nos limitamos a llamar a la función y que la función se ejecute de forma automática. Un símil quizás más comprensible es la automatización de movimientos que realizamos cuando vamos aprendiendo a conducir. Al principio tenemos que pensar en arrancar, pisar el embrague, meter la marcha, soltar suavemente el embrague, acelerar ... etc. Tras un entrenamiento mayor o menor dominamos dicha suerte, pasándola al cajón de suertes dominadas de las que hacemos uso cuando nos resulta necesario. En particular una vez que entramos en el coche, activamos el "modo driver" y "palante".

Cuando nos movemos en la vida, rara vez hacemos uso de algo que no sea un "modo algo". Y cuando no lo hacemos, en general no solemos tener mucho éxito pues como cualquier cosa que vemos/aprendemos por primera vez, el número de errores que cometemos es siempre mayor.
Pero eso nos va dejando también menos oportunidades para ser realmente como somos, o como éramos. Lo cual no está mal, aunque tampoco bien, cuestión de gustos.

Y también nos impide conocer o reconocer realidades diferentes. Como si fueras y vinieras al trabajo todos los días por autovía y nunca probáramos rutas alternativas que nos pueden descubrir interesantes cambios en la ciudad, o poniéndonos románticos, un sitio con una vista increíble.

Imagino que todo habrá quedado más o menos claro. Tan sólo queda una duda. ¿Sirve de algo una aproximación no convencional a un problema convencional?. Y no hablo de Israel bombardeando Líbano. Y hasta aquí puedo leer.

Un saludo, Domingo.

jueves, julio 27, 2006

Segundas oportunidades

Segundas oportunidades nunca fueron buenas. Ya lo dice el dicho popular o casi. Total el dicho popular habla de partes, pero bueno, tampoco hace falta mucha imaginación para pensar que una parte no es más que una oportunidad para hacerlo bien o cagarla irremisiblemente.

Y he aquí donde se fundamenta el razonamiento que no sé si habré expuesto alguna vez, pero al cual doy algunas vueltas últimamente. Mi conclusión es que no hay que dar segundas oportunidades a las personas y/o cosas. Dicho de otra forma … pensándolo bien no creo que haga falta decirlo de otra forma. Ya ha quedado suficientemente clarito. Otra cosa es que se puedan compartir los motivos o no.

En contra seguro que habrá quien amparado en una confianza infinita en el género humano piense que todo el mundo puede cambiar. Matizadamente en contra estará quien diga que algunas personas cambian. Ligeramente a favor se pondrán los que piensen que la mayoría de las personas no cambia. Y por último, radicalmente a favor estarán los que piensen que el ser humano no tiene remedio.

Cada uno pensará como quiera, en mi caso mi postura se sustenta en el siguiente pensamiento (pensamiento pseudo-probabilístico, lo que se van a reír algunos cuando lo lean :-D). Cuando conoces a una persona, tiene un 50% de probabilidades de decepcionarte, o dicho de otra forma, de decepcionarte por primera vez. Sin embargo, una vez que sabes que esa persona te ha decepcionado, el sentido común, el mío al menos me dice que ese porcentaje en realidad es superior.

Como aquella vez que hice dos agujeros en el tapizado de un sofá, la razón que le di a mi madre (totalmente verídica) es que le di un golpecito de nada con algo parecido a una escuadra, y para mi sorpresa el tapizado se rajó. Y como no podía creerme que un golpe tan débil pudiera rajar algo teóricamente tan duro, le di otro más débil si cabe … causándole otro agujero. Como imagino que diría mi madre … “Si ya le has hecho una raja, ¿para qué le vuelves a dar? ¿Para hacerle otra?”. Pues algo así. Una vez que algo o alguien ha demostrado ser lo suficientemente dañino, no le des una segunda oportunidad para demostrarlo.

Acudiendo de nuevo al símil cinematográfico, si Freddy ya te ha hecho trizas en la primera, ¿qué esperas en la segunda?. Esperarás a ver si viene Jason a salvarte, imagino. En fin, con otro símil cinematográfico, si ya has entrado una vez al bar del pueblo y te han dado una soberbia paliza que ha acabado contigo cayendo de boca en el abrevadero … la próxima vez que echen la película, haz como que vas a entrar … y no entres :-D.

Sí aprovecho para hacer hincapié en que al principio dije “no dar segundas oportunidades a personas o cosas”. Y es que en estos momentos no puedo sino acordarme del típico usuario que se compra una furgoneta de la marca … MALA y cinco años después la luce llena de carteles parecidos a los siguientes: “Nunca compren una furgoneta MALA, son muy malas. Yo me compré ésta y desde que la tengo no ha parado de tener averías y los de MALA, mala gente que son no hacen nada al respecto”. De acuerdo que lo más probable es que no pudiera elegir entre darle una segunda oportunidad y no darla, pero si pudo elegir … eligió mal.

Y para terminar ya con este capítulo de cosas a las que no hay que dar segundas oportunidades, me referiré a la imaginación, a las ilusiones pero refiriéndome sólo a esas que tienen que ver con los espejismos en los desiertos. Y es que no en vano nuestra mente también nos engaña de vez en cuando (a otros nos engaña muy a menudo, pero eso es otro tema). Por eso hay que intentar minimizar la posibilidad de engañarnos/que nos engañen.

¿Y todo esto a cuento de qué?. En realidad a cuento de nada, afortunadamente no he dado una segunda oportunidad a nadie y mucho tendrían que cambiar las cosas para que así fuera. Todo esto viene porque leí el siguiente Diario de una mujer maltratada. Y me hice la pregunta obvia: “¿Cuándo tenía que haber puesto esta mujer pie en pared?”. Pregunta que se generaliza a: “¿Cuándo hay que poner pie en pared?”. Y la respuesta no fue obvia, pero casi, “a la primera ocasión”.

Evidentemente es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero al menos hay que proponérselo y después de leer algo así, estoy dispuesto a perder una magnífica segunda oportunidad con alguien/algo que se ha mostrado nocivo en la práctica, a cambio de ganarla con alguien/algo que tan solo es potencialmente nocivo.

Un saludo, Domingo.
P.D.: Estoy escribiendo esto en el Word para ver cómo de bueno (o malo) es el plugin para publicar en Blogger. Y como no funcione a la primera, ya se puede ir olvidando ;-).

lunes, julio 24, 2006

Entrada número 200

Pues sí, ésta que escribo hace la entrada número 200 del blog. 200 en algo más de un año y medio, unas dos a la semana. Y como es probablemente hora de divagar y no escribir sobre nada en concreto, allá vamos.

Por un lado hay que celebrar la entrada 200 ya que es bastante complicado que el blog vaya a llegar a las 300 entradas. En mis planes, organizados planes, de ésos que nunca me salen bien salvo cuando no tienen importancia, está el archivar el 1 de enero de 2007 este blog con sus doscientas y pico entradas, guardarlo como donmingo2005_2006 y dejarlos quietecitos mientra un nuevo donmingo, destinado en un futuro a convertirse en donmingo 2007 (a partir de aquí lo haría año a año) toma el relevo.

Por cierto, puede que haya gente que alguna vez se haya preguntado el por qué de "donmingo". Algún malintencionado ha pensado alguna vez que podría ser un guiño por "Don Minga" o algo así. Pero no, va a ser que no. Todo es mucho más inocuo que eso. "donmingo" viene del instituto cuando algunos compañeros del equipo de ajedrez, probablemente tras notar la cacofonía que decir "Don Domingo" supone, abreviaron el trato a un "Sr. Mingo" o "Mr. Mingo". De ahí cogí yo ripio y cuando jugaba en red con los compañeros de aquel curso a zurrarnos los unos a los otros, mi nick fue "Mingo Fighter" que además me sonaba muy bien :-D.

Y de ahí el paso a "donmingo" vino gracias a, o por culpa del correo electrónico. Cuando tuve que hacerme una cuenta de correo, no se me ocurrió otra gracia más que usar ese donmingo que tiempo después me acompañaría por otros lares. Era, probablemente, la forma más corta de transformar "Domingo" y que fuera algo entendible y con algo de significado para mí mismo. Lo usé durante un tiempo en direcciones de correo o como en este caso para crear un usuario en Blogger. Sin embargo, luego tuve que dejar las direcciones de "donmingo" porque no casan demasiado bien con la seriedad que para otras cosas se me supone.

En fin, tampoco es que sea una gran historia, pero bueno es la historia tras el nombre. Pero no era esto lo único que tenía pensado comentar. De hecho me decidí a escribir hoy la entrada tras empezar a divagar mis pensamientos en aguas conocidas. Más concretamente me hallaba presto para empezar a escribir una rima que hablara del tiempo, la espera y todo eso que asociamos a ambos, cuando me di cuenta de que en realidad no estaba sino usando otras palabras muy similares que escribí hace año y poco:

Anteayer te esperé,
Hasta ayer te esperaba,
Atónito, no me expliqué,
Por qué con ardor suplicaba,
Por qué mis ojos mojé,
Y en cada lágrima veía tu cara.

Hasta ayer te esperé,
Hoy el plazo caducaba,
¡¡Qué equivocado!! Pensé
Qué equivocado que estaba
No eran mis lágrimas, mujer
Lo que mis ojos mojaban.

Hoy sé que mañana querré,
Que seas historia pasada,
Que espero que no esperaré,
Esperarte, espera desesperada,
De verano, la lluvia en mi piel,
Tu recuerdo con saña limpiaba.

Soñé, anoche en mañana soñé,
Que mañana en ti ya no soñaba,
Ayer, mi sueño más cálido hallé,
El sueño que tu desamor me turbaba,
Desamor que ya supe comprender,
Comprendí que ya no me importaba.

Y esto también me hace pensar que si sigo poniendo cada cierto tiempo alguna de las rimas que he escrito, ya mismo me quedaré sin rimas que poner. Motivo por el cual haría bien en escribir alguna. Sin embargo, ahora mismo lo que más me tienta es echarme una siestecita y salir después para el piso, para seguir limpiando; para limpiar y limpiar y volver a limpiar y limpiar y limpiar y volver a limpiar y limpiar y ...

Y esto casi que va a ser todo, aunque en un principio no mi intención que lo fuera. Sé que algo se me escapa, algo que quería comentar. En fin, ya saldrá. Siempre lo hace, en el momento más inoportuno, en el más inútil ... pero sale.


Un saludo, Domingo.

viernes, julio 21, 2006

No nos podemos quejar

Como el chiste de los cubanos, no nos podemos quejar. Es verdad, y qué verdad es, que la queja suele ser nuestra gran amiga, amiga segura en los tiempos malos y hasta en alguno bueno, pero tampoco deja de ser verdad que no es mucho más que un hombro sobre el que llorar, el nuestro propio.

Por otro lado la queja cumple la misión de autoreivindicarnos y puede llegar a ser hasta sana. Alguna vez he pensado que no estoy tan mal, que estoy mejor que la media (dejemos los escabrosos detalles a un lado), no tiene por tanto mucho sentido que vaya a quejarme sobre nada, sea de la importancia que sea. Pero por otro lado, es lícito espolearse, es lícito pensar que aunque tú no estás mal, también hay gente que está mejor que tú y nada de malo hay en intentar estar mejor siempre y cuando el camino elegido se atenga a unas mínimas normas.

En general ése suele ser el sentido de mis quejas, quejas proactivas que podrían llamarlas algunos, envidia sana que dirían otros, ¿qué más da?. Pero a veces te das cuentas de que incluso esas quejas son vanas, estériles e injustificadas. Podríamos empezar con las cosas tópicas que ya por conocidas obvia uno. Hay millones de personas muriendo de hambre. Hay millones de personas explotadas de todas y cada una de las formas imaginables. Hay millones de enfermos terminales que para sí quisieran tus problemas. A pesar de todo, lo que pasó ayer no tiene nada que ver con eso, pasó mucho más cerca que todo eso.

Ayer por la mañana llegué al trabajo, serían las 08:05 aproximadamente. Sobre las 10:00 tenía que acudir a una reunión y al preguntar me comentan que se había retrasado por lo del accidente. "¿Qué accidente?" dije yo. "Pues uno en la autovía, 10 coches involucrados y un muerto". Vaya por Dios. De regreso a mi sitio paso al lado de un compañero que leía la noticia en el diario Sur.

Por aquel entonces se hablaba sólo de un muerto, dos o tres heridos graves y 10 coches implicados. Luego por la noche supe que el número de fallecidos era dos. Tanto monta. El caso es que este accidente, al igual que el de aquel motorista arrollado por un camión en la carretera de entrada al Parque Tecnológico me dejó mal cuerpo. No sé exactamente en qué punto kilométrico se produciría el accidente pero independientemente de eso, yo había pasado por esa carretera media hora antes, tan tranquilo como siempre, probablemente como el fallecido, tan tranquilo como siempre.

El día pasó con poco más salvo las agradables conversaciones por Messenger y GTalk que consiguieron hurtarle a mi cabeza esos pensamientos por un rato. En eso que me llama mi prima para ver si puedo quedarme con su niño puesto que ella tiene que ir a un duelo. Tras decirle que sí pienso si sería el del accidente (yo todavía pensaba que era uno solo). Antes de ir para su casa, salí incluso a correr, y estuve corriendo un buen rato, unas zanjas en la pista de tierra tuvieron la culpa de que yo alargara el recorrido sin disminuir el número de vueltas. Llegué a casa empapado como hacía tiempo que no llegaba. Estrujé la camiseta y no medí la cantidad de sudor que había absorvido la camiseta de algodón pero puedo asegurar que era mucho. Hacía bastante calor.

Cené y fui a casa de mi prima. Allí me confirmó que el duelo era precisamente el del accidentado. Entré en internet y le enseñé las fotos que se pueden ver en la noticia, me enteré de lo del segundo muerto y no pude sino compadecer a la familia. 35 años tenía el hombre y aquella mañana se diría al trabajo como lo hubiera hecho cualquier otro día.

Y pensé en la gente cuyos lamentos escucho, y pensé en los lamentos que la gente escucha de mí y pensé que era afortunado.

Un saludo, Domingo.

domingo, julio 16, 2006

La boda de Sonia

Ayer sábado tuvo lugar la boda civil de Sonia y su hasta entonces novio, y desde entonces marido, Jose. Ha sido una boda especial, diferente que no mejor ni peor que las otras bodas de compañeros del año pasado (léase Patricia, Mar y Ángel y Salva y Ann). Mucho más íntima que las anteriores, allí nos encontrábamos algunos familiares y varios compañeros que prácticamente nos habíamos colado de rondón.

Se celebró en el "Salón de los Espejos" del Ayuntamiento de Málaga (aunque fiel a mis costumbres no publicaré aquí foto de los novios, ni por tanto de los espejos).




Es el mismo lugar donde se casó un primo mío hace muchos años, pero al contrario que en ese caso, estoy convencido de que el matrimonio de Sonia y Jose durará para siempre, mucho más que esos 15 años que llevan juntos.

De ellos tengo poco que decir, nada que no sepan los que los conocen, o al menos los que la conocen. Sonia es probablemente (aún a riesgo de que otros se sientan ofendidos) la mejor persona de la empresa. A Jose lo conozco poco, sólo he coincidido con él en tres bodas (contando la suya), pero por lo poco que conozco es precisamente el tipo de persona que Sonia se merece. ¡¡¡Bravo por ellos!!!

Sonia además nos nutre bien; si pudiéramos almacenar los pastelitos (y derivados , pasteles, tartas, bizcochos), saladitos, empanadas, dulces y demás golosinas que nos ha llevado tanto en los tiempos buenos como en los malos (más en los malos), no quedaba espacio para nosotros en la cafetería :-D. Lo pude comprobar en mis propias carnes (y digo carnes porque salvo los Solano a los que tanto nos aficionó en PMI, léase Phillis Morris International, lo demás no suele ser bajo en calorías ;-D) en dos proyectos, en el Endesa de infausto nombre y en el anteriormente mencionado PMI.

Pero no nos nutre sólo físicamente, también alimenta nuestra autoestima. Ella por ejemplo comentaba en los peores tiempos de Endesa comentaba algo así: "No necesitamos más gente, lo que necesitamos es más gente como Domingo". Y evidentemente ese tipo de cosas hacen que tenga que llegar el tío José María (Sonia sabrá quién es) aliado con el cliente para demostrarte que además de hacer las cosas bien, a veces también la cagamos ... Carlos.

Bueno, y por terminar este introito, ya hace como tres años que no trabajo con ella, pero si se vuelve a presentar la oportunidad estaré encantado. Ahora pasemos a comentar, someramente, cómo fue la boda, al menos desde mis ojos y por supuesto, las cosas que a mí me llamaron la atención.

Ni que decir tiene que el sábado por la mañana había ido a jugar al fútbol. Sobre las 11 y poco, ya me despedí del grupo y puse el coche rumbo a casa. Me había llevado el coche por no llegar todavía más cansado a la boda, bastante iba a sudar como para encima aparecer directamente casi deshidratado. A las 12 y media me pasé por el Eroski a terminar algo que al final no terminé pero que tampoco puede ser desvelado en estos momentos ... just in case. A la una llegué al ayuntamiento y afortunadamente encontré aparcamiento a unos cien metros.

Allí me encontré con algunas de "las niñas de Endesa" y sus correspondientes acompañantes masculinos. Poco después, apenas un par de minutos, llegaba la novia en un coche conducido por su hermano (y padrino), bastante delgado pero aparentemente repuesto de sus recurrentes problemas de salud. Mi primera sorpresa fue ver que venía con el traje de novia. Yo creo que en un golpe de lucidez al final pensó que para una vez que se casa, mejor llevar un traje que lo haga todavía más especial. El traje era un espejo de la novia, bonito, muy bonito y sencillo. Marearon un poco la perdiz alrededor del coche, le sacaron unas fotos y se dirigió a la entrada del ayuntamiento. Pero a mitad de camino pareció que rompió el protocolo para venir a saludarnos a todos (Sonia is Sonia) y presentarnos a su madre con quien ya habíamos intercambiado unas palabras.

Tras eso fuimos todos a la entrada de un Ayuntamiento en obras (están restaurando la fachada), al menos una de las entradas del Ayuntamiento, lateral para más señas y que tenía pinta de estar habilitada para las bodas pues los salones estarán por ahí cerca. Aprovecho de nuevo para recordar que la palabra Ayuntamiento viene precisamente de cuando ahí se "ayuntaban" las parejas de forma oficial. Por lo cual el sitio no podía ser mejor.

En la entrada pasamos calor, mucho calor. Y yo sudé mucho muchísimo. Intentamos como pudimos adquirir alguna parcelilla de sombra en la que cobijarnos. La tarea fue ardua pues la sombra cotizaba en bolsa el sábado a las 13:30, pero se consiguió. Allí Eloy tuvo la indiscreción de contarme que Patricia le había dicho (él quería decir ordenado) que se pusiera el polo negro que le quedaba muy bien. Y por supuesto él lo lamentaba amargamente. Pero bueno, como contraprestación me estuve metiendo con Patri toda la tarde a causa del polito :-).

Y por fin llegó la hora de entrar. ¡¡Albricias!!, el interior tenía aire acondicionado :-D. Allí dentro fuimos testigos de algo curioso. Resumiendo, la boda anterior había sido una boda de lesbianas de unos cuarenta y tantos, oficiada por el concejal de IU que habíamos visto en la entrada. Hasta ahí nada raro, al menos ahora. Pero fue ahí donde mi mente matemática empezó a verlo todo desde un prisma diferente. Fuera habíamos contado cuatro coches de novios. Yo, muy clásico, había hecho mis cálculos; tiene que haber cuatro novios y cuatro novias y yo esperaba a ver si alguno de los novios se rajaba para entrar yo como novio suplente. Pero evidentemente, NOOOOOO, ahora si ves cuatro coches de novios sólo puedes decir que hay entre cero y ocho novios y entre cero y ocho novias. Todavía hay cosas por asumir, al menos yo. En cambio hay otras cosas para las que nuestra sociedad está preparada, pero no nuestro vocabulario. En una boda heterosexual, de las cuatro frases:

Vivan los novios
Viva el novio
Viva la novia
Vivan las novias

Tres tienen perfecto sentido, sin embargo, en una homosexual sólo una de ellas lo tiene (los singulares dan lugar a ambigüedades). Vamos a tener que cambiar los brindis de los convites :-D.

Pero no fui yo el único en descubrir que no estamos todavía acostumbrados a esto. Alguien preguntó si debían ir (como iban) vestidas las dos de novia. Y claro que sí, no en vano cuando son dos chicos van los dos vestidos de novio. Eso sí, los trajes de novia son mucho más caros :-D.

En fin, ésa fue la primera anécdota. La segunda fue que los casó el alcalde de Málaga, hecho que causó el asombro de algunos de los presentes, no en vano la boda ya, como que subía de categoría. Por lo demás, fue una boda normal, creo yo, pero tuvo varios momentos dignos de ser destacados. El primero fue que el alcalde leyó un texto escrito por la propia Sonia (creo que con algunas rimas a pesar de que el alcalde no las enfatizara). La verdad es que ese texto me recordó en parte el SMS de felicitación que le envié en las navidades del 2004 cuando le deseé medio en broma medio en serio que se casara en el 2005. Tardó un poquito más, pero ha merecido la pena.

Y a destacar también dentro del protagonismo que de repente cobró el alcalde, que no estamos libres de publicidad ni en las bodas. Ya avisó que tenía que decir algunas cosas como alcalde que era de Málaga, pero la verdad es hubo unos momentos en que parecía que la boda estaba patrocinada por la Ciudad de Málaga, esa ciudad que con la ayuda de los novios se convertiría en esa Málaga soñada repleta entre otras cosas de oportunidades de trabajo tanto en la enseñanza como en las ciencias de la información y el PTA por el que tanto ha apostado y apuesta Málaga. En esos momentos hubiera querido que la boda tuviera un AdBlock como el del Firefox o que al menos la publicidad se hubiera hecho de otra forma. Pero bueno, imagino que entrará en sus funciones.

Acabó la boda, firmaron todos, contrayentes, padrino, madrina y alcalde. Los ya marido y mujer se llevaron de recuerdo unas copias así como los bolígrafos con los que rubricaron la firma hológrafa; vamos de puño y letra. Salimos todos en dirección al implacable sol, ése que conseguía sacar sin ninguna dificultad lo mejor de mí, el 70% de agua de que está compuesto mi cuerpecito serrano. Una vez allí, nuevas felicitaciones, alguna broma sobre el tiempo de garantía que habían dado a Sonia y Jose en comparación con el que dieron a Patri y Eloy y poco más. Los esposos de nuevo cuño se marcharon con su familia (imaginamos) y los compañeros de trabajo fuimos a comer (eran las 14:30) a la Posada de Antonio que estaba por allí cerca.

Tras una buena comida en la que por supuesto yo di la nota al ser el único que pidió pescado (pero es que el bacalao con pisto pronunciaba mi nombre), fuimos a otro lado a tomar café/té/helado ( y yo volví a ser el único que pidió helado). Así pasó la agradable sobremesa y tras ella, cada uno a su coche y Dios al de todos.

Y así pasó la mañana y el principio de la tarde. Luego la tarde/noche fue improvisada sobre la marcha: billar con Jesús, visita a la casa de Jose (Javi, cuando vengas a ver si quedamos y que nos vuelvan a invitar a almendritas y cosas de ésas ;-D) y por último paseo kilométrico con helado argentino incluido. Vamos lo normal cuando nos juntamos los que nos juntamos ;-).

Un saludo, Domingo.

viernes, julio 14, 2006

Un paseo virtual

Se supone que escribo para mí, para leerlo dentro de un tiempo y recordar cosas y sorprenderme, o no. Se supone que escribo aquí por el mismo motivo por el que guardo las fotos que hago en dvd para ojearlas como hice hace poco y recordar personas y momentos y preguntarme ... ¿pero fulanito estaba aquí?.

Sin embargo a nadie se le escapa que también escribo para un público, minoritario gracias a Dios, que hace que cambie un poco esa forma de escribir. Y en honor de ese público minoritario, que personalizaré en Giovanni y Javi (los únicos que vieron el previo o saben por dónde está situado), va la entrada de hoy que no es más que un paseo virtual por mi casa, también conocida como mis deudas.

Franqueamos la puerta de entrada (no hay foto pues se supone que estoy enseñando lo bonita que ha quedado, y la puerta sigue siendo la misma hasta que el carpintero la cambie la semana después de irse a Londres con su novia). Una vez franqueada, llegamos al pasillo de entrada, algo así:



Andamos unos metros y llegamos al salón:




Sí, ya sé que está todo agolpado ahí, pero como puede verse es que acaban de pintar :-D.
Seguimos, a la derecha del salón la primera habitación, la de invitados, sería mejor la de invitadas, pero como es poco probable que quieran se quedará en la de invitados.



A la derecha de la de invitados, la habitación principal.



A quien le parezca que el suelo y los muebles están llenos de polvo, le parece bien. Hoy he estado limpiando algunas de esas cosas y mañana probablemente le tocará al suelo (si es que tengo ánimos después del partido de fútbol y la boda).

En fin, seguimos. Al lado del dormitorio principal el cuarto de baño y el aseo:




Los colores son los mismos, la diferencia es el flash (creo). El color auténtico es el del aseo (la segunda foto, para quien no haya apreciado la sutil diferencia). Además el aseo también ha sido limpiado hoy.

Y por último desembocamos en la cocina, que es la que tiene todos los tratos por en medio, las puertas y las maderas para yo qué sé.



Pues esto es tó, esto es tó, esto es todo amigos :-D. Cuando Javi lo vea, imagino que se quedará flipando, siempre y cuando consiga acordarse de cómo estaba aquello cuando él vino. Cómo estaría que hasta su cámara gastó las pilas para no tener que fotografiar nada :-D. Y a Giovanni ... ¿te gusta verdad?. Imagino que sí, no en vano ya me habías pedido las llaves antes de verlo :-P.

¡¡¡Qué razón tenía Sergio a decir que una vez que te compras la casa ya es como si tuvieras un niño pequeño!!! :-O

Un saludo, Domingo

martes, julio 11, 2006

Esto va bien

Toquemos madera pero por ahora va bien, me siento bien. Hoy además he vuelto a correr y he añadido esa quinta vuelta que me prometí a mí mismo hace casi dos semanas. Y es que los que me conocen saben que casi siempre cumplo con mi palabra (no voy a decir siempre, no vaya a ser que alguno o alguna salte por ahí pidiendo que cumpla lo que prometí tiempo ha).

Pues como decía, me voy encontrando mejor en lo físico y eso evidentemente redunda en lo anímico (que tampoco es que estuviera mal). Por ahora me reafirmo en mis propósitos egoístas, en lo de dedicarme más tiempo y pasar de quien de mí pase. Quizás me haya costado casi treinta años descubrir cómo funciona el mundo aquí y ahora, pero siento que no puedo perder más el tiempo pues en caso contrario cuando adopte esta filosofía de vida, quizás el mundo haya cambiado (o yo tenga Alzheimer y no me acuerde).

Sin embargo eso choca un poco con la gente que me rodea, tanto física como virtualmente. No sé muy bien qué conjunción astral ha manifestado su mal fario, pero últimamente se está produciendo un goteo de noticias no alegres. Ves tensión en matrimonios otrora bien avenidos, ves gente que se prepara a muerte las oposiciones sólo para asistir impertérritos a que las dos bolitas que salen son precisamente de los temas que menos se habían preparado, ves gente que mantiene una lucha pasiva en plan Gandhi mientras van perdiendo la esperanza, ves gente que se hunde con su barco como en la canción de Dido. Y algunas otras cosas que no quiero no ya contar (que tampoco he contado nada). De hecho no quiero siquiera esbozarlas porque éste no es el foro ni el momento adecuado.

La verdad es que no puedo hacer mucho por casi ninguno de ellos. Si fuera practicante rezaría, pero como quiera que cada vez me encuentro más cerca del agnosticismo, me limito a desearles buena suerte y a recordar frases. A recordar la frase que tiene puesta en el Messenger mi programador favorito (el único): "No hay derrota en el corazón del que lucha" y a recordar que "Una retirada a tiempo es una victoria". Dos frases para dos tipos de personas, cada uno que elija con cuál se queda en este/cada momento. Yo lo tengo claro y mientras tanto me permito retocar un poco la canción de Dido:

I won't go down with this ship
And I will put my hands up and surrender
There will be a white flag above my door
I'm not in love but I will be

Un saludo, Domingo.

domingo, julio 09, 2006

La fuerza del destino

El destino te depara cosas inesperadas. Sin ir más lejos el viernes me llaman por si quiero ir a un concierto de los 40 principales en la Rosaleda el sábado por la tarde. Lo primero que pensé fue: "Uff, después del partido de la mañana por la tarde voy a estar yo como para un concierto", sin embargo pronto se apoderó de mí un: "¿Qué diablos? Vamos y si duele la cabeza pues que duela, si estoy cansado pues me aguanto y si el domingo estoy hecho unos zorros en el partido ... pues también.

Y con éstas empezó el fin de semana, fin de semana más que predecible por otra parte. Partido de fútbol por la mañana, yendo y viniendo en bici, que hay que recuperar las buenas costumbres. El calor durante el partido agobiante, sudé como nunca, aunque quizás debería decir que como siempre. Mal augurio para el concierto pues la diferencia entre el agua perdida por el sudor y la ingerida durante el partido es directamente proporcional a la magnitud del dolor de cabeza de por la tarde. De hecho, una vez ya en mi casa, después de haberme bebido un litro durante el partido y seguir bebiendo aquí, me pesé y todavía había perdido unos dos kilos (de agua, se presupone).

Luego tuve que salir pues el herrero iba a ir a soldar un barrote de la reja que faltaba, así que para allá fuimos, y mientras él soldaba, yo le daba un barrido, mejor dicho dos, uno visual y otro con la escoba a la casa. ¿Conclusiones?, todavía quedan pequeñas cositas que me tienen que arreglar, y definitivamente el suelo limpio es mucho más bonito que el sucio :-).

Llegué a mi casa hambriento y otra vez deshidratado así que me entregué a una reparadora comida, quizás demasiado rápida. Supongo que estaría un rato con el ordenador viendo entre otras cosas mi equipo de Hattrick ganando de forma insultante al colista del grupo (el pobre se va a despedir con cero puntos) y poco después fui a leer un rato y a descansar antes de que me dieran los datos que necesitaba saber del concierto (no sabía nada, ni hora de comienzo, ni hora a la que quedaríamos, ni duración ni nada).

Al final me llamaron para decirme que el concierto empezaría sobre las nueve y que quedábamos a las ocho y media. A las ocho y cuarto había dejado yo el coche en el aparcamiento del Rosaleda (Centro comercial) y estaba ya al lado de la Rosaleda (Estadio). A y media me llaman para decirme que están buscando aparcamiento y yo no comprendo por qué no lo dejan donde yo. Respuesta, el concierto acaba a la una y media de la madrugada ... ahhh, buen punto que diría un compañero mío de trabajo.

Total que me dirijo al centro comercial y veo que las puertas de la entrada cierran a la hora del último pase del cine, esto es, a las doce y media. Decido que en realidad sabiendo que la duración es tanta, mejor compro algunas vituallas y en todo caso, salgo durante el concierto para sacar el coche. Recordaba que dejaban pasar botellas de agua pero sin el tapón, y como quiera que yo iba a necesitar agua, compré tres de litro y medio. Craso error, dejan pasar botellines sin tapón (supuestamente para que no sean arrojados) pero no botellas. Bueno, tuvimos que guardar las botellas en el coche en que habían venido los otros. Por cierto, como alguien me comentó alguna vez, dentro sí te venden el botellín con tapón. Esas cosas que nunca entenderemos.

Y llega lo realmente interesante, tarde, pero llega. Son aproximadamente las diez cuando empiezan a moverse las cosas entre bambalinas. Salen los chavalines de los 40 a presentar, que si el CostaPop de todos los años, que si éste es especial porque se cumplen 40 años de los 40 etc. etc. Me llama la atención la forma en la que hablan, los símiles que ponen, no sé si es que no lo tenían preparado y estaban improvisando pero en general las presentaciones fueron bastante mejorables. Pero claro, allí no estábamos para ver a los presentadores (aunque las presentadoras ... madre mía, como alguna otra que había por allí), sino a los cantantes y músicos.

Y empieza el concierto, ante nosotros Miken Erentxun. ¿Es Mikel Erentxun?, ¿no habían dicho que iba a salir Diego Martín?. Pues no sé, pero que éste es Mikel Erentxun es fijo. Por cierto, una pena este hombre. Una hora sobre el escenario y la gente sólo se animó en las tres canciones conocidas que cantó. Tiene que hacer una gracia eso de que nada de lo nuevo que compongas pueda siguiera compararse con lo antiguo ...




Acaba Mikel, pasando sin pena ni gloria, o al menos con poca gloria y ahora nuestros queridos presentadores se deleitan, se gustan casi diría yo mientras nos describen las obras y milagros del próximo artista: "Diego Martín". Mientras nosotros nos preguntábamos ... "¿Y a Mikel Erentxun por qué no lo han presentado?". Quizás porque no hacía falta, no sé.

Pues eso, que llega Daniel y en una actuación más cortita, unos 40 minutos nos cuenta o nos canta su disco. Y digo su disco porque aproximadamente canta ocho canciones y su hasta ahora único disco tiene once. Evidentemente la gente se enardeció cuando cantó "Déjame verte", aunque fuera sin Raquel del Rosario.




Y llegamos a la parte que yo más esperaba. Reconozco que Revólver me gusta cada vez más, quizás en parte por aquello de "Y correr dicen que es cosa de cobardes" :-). Eran las doce menos diez y consideré que el tiempo de descanso entre artistas es el adecuado para ir a sacar el coche del parking. Me equivoqué ligeramente, no es el adecuado sino el justo :-). Mientras volvía, llegando a la entrada del estadio, escucho la presentación a Carlos Goñi. Entro mientras cantaba la primera canción y a los pocos minutos, nos movemos de sitio, buscamos las agradecidas gradas donde posar nuestras posaderas (perdón por las redundancias) y dejar reposar (perdón por la tridundancia) nuestras cansadas piernas. Pero va a ser que no, aquello es coto VIP y nosotros nos conformamos con tirarnos por el suelo en una de las zonas más limpias o menos sucias.

Bueno, en realidad allí se quedaron todos menos yo. Yo aproveché los excedentes de cansancio que mi cuerpo había producido durante el día para arrastrarme hasta una valla amiga donde casi me echo una siesta. Pasados unos minutos allí se sentó también una joven mami con su bebé en el carrito cubierto por una manta. Y allí estábamos todos sufriendo (yo por estar al lado y las mamis de mi grupo que lo habían visto), por el bebé. Estábamos en una de las zonas mas ruidosas pues el escenario se encontraba a unos 15 metros a nuestra izquierda. Y el pobre niño o la pobre niña allí aguantando el tirón. La madre de vez en cuando levantaba la manta (imagino que también haría mucho calor con esa manta puesta) y escuchaba a ver si lloraba, aparentemente sí pues entonces mecía el carrito. Poco después se sentó con ellos el padre (imagino) de la criatura con su sandwich de máquina y su cervecita. ¡Anda que ....!

Quitando ese mal rato, yo me senté de espaldas al escenario y desde esa extraña posición (no se veía nada, ni video-wall, ni escenario ni nada, sólo la gente del fondo y la luna encima de ellos. No hubo nada lo suficientemente importante como para hacerme salir de mi reparadora postura, salvo que me levanté un par de veces para hacer unas fotos. El amigo Carlos Goñi tampoco me ayudó mucho pues quitando dos o tres canciones, el resto tampoco eran conocidas (para mí), y faltaron al menos dos de las míticas de Revólver, "El peligro" o "El roce de tu piel". Aproveché pues este tiempo para descansar y además ver a lo que se dedicaba la gente. Había una pareja de enamorados haciéndose cien fotos con el móvil, cien fotos que no salían bien (normal sin luz). Había tres o cuatro niñas de unos doce o trece años tiradas por el suelo como si estuvieran en la piscina. Había también un par de niñas que tras diez o quince minutos pidiéndole al guarda de seguridad que las dejara pasar a la zona VIP con sus amigas ... ¡lo consiguieron!. Además una le dio un beso (casto) de agradecimiento. Si es que equivoqué mi profesión :-).



Y ya sobre la una de la mañana o así, se despide un poco humeante revólver para dar paso a la atracción de la noche. Una pre-presentación del espectáculo "La fuerza del destino" que comenzará pronto y en el cual una Ana Torroja en muy buena forma hará deleitar tanto a los siempre fieles seguidores de Mecano como a los no tan fieles o no tan seguidores pero que no dejan de disfrutar con su música.

Ahora que lo pienso, esta parte del concierto se pasó rapidísimo, y es hasta cierto punto normal, todo el mundo sabía las canciones, todo el mundo las cantaba, todo el mundo las disfrutaba. Era lo que todo el mundo esperaba, y no había más que ver cómo se acercaron/nos acercamos al escenario para comprobarlo.

Entre canción y canción nos presentó a toda la troupe que la acompaña y parte de la cual la acompañará durante la gira. Entre canción y canción tampoco dejó de decir el trabajo que le costaba cantar las canciones, porque se emocionaba, porque eran muchos recuerdos los que le traían cada una de ellas. No sé si un incondicional notaría la diferencia, yo al menos no noté nada.

Creo que disfruté como un enano, entre otras cosas pues el descanso me había dejado nuevo. El dolor de cabeza que me acompañó durante toda la tarde, de forma más intensa cuando fui a por el coche, desapareció como por ensalmo y sólo ahora me doy cuenta de que al final logré deshacerme de él. Eso entre otras cosas me permitió disfrutar sobremanera de la canción “Luna” y el ¿picado/fundido? en el video-wall con la luna de Málaga. Y también de la luz de los mecheros (y algún que otro móvil) en ésta y otras canciones.

El momento cumbre fue el final de la actuación, o al menos el supuesto final porque la gente tenía claro que habría bises sí o sí. Ahí me di cuenta cómo funcionaba esto de los bises, una especie de pacto entre artista y público, una especie de juego. Tú amenazas con irte y según responda el público así respondes tú. Ana hizo un amago de irse, de cantar la última, el público aceptó el engaño y embistió noblemente con su "Otra, otra". Así que hubo otra más. En esto que se retiraron y la gente no se lo creía ... no podía ser. Empezaron los silbidos mezclados con tenues "Otra, otra". Tras un par de minutos de incertidumbre salieron y cantaron otra. A todo esto, el ritmo de los bises iba in crescendo.

Tras esta canción se vuelven a ir, pero aparecen tres sillas en el escenario, otra señal más de que los bises estaban más que preparados. Efectivamente salen de nuevo y nos deleitan con casi la última canción (no recuerdo orden ni títulos). Y tras ésta llega la que realmente fue la última, una canción desconocida para mí, con un ritmo brutal, diría yo y que entusiasmó a los presentes sabedores de que no había más cera que la que ardía, wysiwyg.




Acabó la canción y todo el mundo para su casa, eso sí, no hubo despedida de locutores de radio ni nada, no sé si todos los años será así. Bueno, he dicho que todo el mundo para su casa, pero no es totalmente cierto. Eran aproximadamente las dos y media y mis acompañantes procedieron a ir al centro de marcha para acabar la noche como Dios manda. Yo, que ya había anunciado la intención de abandonarlos en ese mismo momento sólo tuve que declinar la invitación un par de veces. Mi prima lo intentó, pero esta vez yo sí que tenía el coche cerca y sabía que sus ruegos serían inútiles :-). Di las gracias a la chica que había proporcionado las invitaciones, me despedí de todos y con mis oídos zumbando como pocas veces los he oído zumbar, y mi coche volví a casa. Volví a tiempo para comprobar que un apagón general había dejado mi barrio sin luz y que por tanto no tuve más remedio que recurrir a la polivalente luz del móvil para dejar las cosas, deshacer la cama y acostarme ... al día siguiente, hoy, me esperaba otro partidito de fútbol de estos graciosos. Pero eso es ya otra historia :-).

Un saludo, Domingo.

jueves, julio 06, 2006

Semana ocupada

La verdad es que esta semana no estoy teniendo tiempo casi para nada. Bueno, visto de otra forma estoy teniendo tiempo para todo.

Todo comenzó el lunes con la vuelta al tajo, con el evento anual de empresa y con el ya tristemente famoso metro de Valencia, aunque de eso sólo me enteré por la noche cuando llegué a casa. Aprovecho para decir que he leído y escuchado poco al respecto, pero que como siempre, deberían dejar a los familiares llorar sus muertos en paz y ocuparse más adelante de publicar qué pasó y por qué pasó.

Bueno, como decía el lunes fue el evento de empresa, este año un evento lúdico con dos jueguecitos tontos más lo esperado por todo el mundo, "El Paintball". Aunque yo de hecho esperaba el tiro con arco que habían anunciado y que luego no se produjo. La verdad es que cuando llegué a mi casa después de haber estado un ratito jugando "a las guerras" y me enteré de lo de Valencia no pude si no sentirme mal, aunque claro, tampoco es culpa nuestra. En fin, he aquí una foto mía, ataviado para el combate de pintura, combate en el que fuimos totalmente masacrados por un equipo que contaba con varias personas que repetían experiencia y además conocían el terreno.



No me hice foto al acabar pero es mejor. El mono seguía impecable pero la careta tenía dos impactos de pintura, uno de pintura marroncilla que sabía fatal (me dio en la rejilla, traspasó y tuve ocasión de probarla) y otra rosita que me impedía la visión parcialmente.

Por la tarde, aproveché para recoger unas puertas de aluminio para los muebles de los cuartos de baño. En ese momento me di cuenta de que en realidad va a estar más complicado de lo pensado guardar los cubos de la limpieza pues el tamaño de las puertas apenas da para ello. Probablemente debí pedirlas normales en vez de correderas.

Ayer, me tocó hacer de chófer (o chauffeur, ahora que Francia ha llegado a la final) para mi hermano. Me dirigí además hacia el piso para recibir la reja que me faltaba pero al final no fue posible; llegó hoy.

Hoy efectivamente he vuelto a ir, he comenzado a limpiar los azulejos de la cocina antes de que la monten (órdenes de doña mami) y me he dado cuenta de algunas cosillas que deberán ser subsanadas. Además también me he dado cuenta de que me queda un buen lote de limpiar, pero poco a poco, total ya queda poco para que todo esté listo, más que nada porque ya queda poco dinero :-D. Por cierto, como dije antes, a última hora, cuando ya casi perdía la esperanza, llegó la reja; ahora queda ver quién es el guapo que la coloca.

Y mañana siguiendo esta tónica, me pasaré para hablar con quien me ha hecho la cocina para ver las últimas cosas e informarme de por cuánto sale la broma, cantidad a la que añadiré un par de cosillas que dudo que su hermano (el albañil) le haya dicho que quiero que haga.

Y esto me deja ya el viernes libre para ... pues a este paso imagino que para volver a limpiar la cocina, aunque ya veremos si puedo aprovechar para salir a correr (todavía no he salido desde que me propuse el aumento a 5 vueltas por la ciudad deportiva) o incluso si puedo correr por la playa. Dios proveerá.

Seguiremos informando.

Un saludo, Domingo.

domingo, julio 02, 2006

Vuelta al tajo

Apuro los últimos momentos de ociosidad estival, al menos en lo que a su primera parte se refiere. O dicho en román paladino, se me acaban las vacaciones. Es por tanto un buen momento para hacer balance, balance que ha sido aceptable, ni más ni menos.

Tenía mis esperanzas en que algunas cosas del piso hubieran ido más rápido, pero al final no ha sido posible. De todas formas no ha estado mal. A falta de la pintura, del montaje de la cocina y de la segunda reja, el resto se puede decir que está todo bien. Y muchas de estas cosas se irán terminando durante la semana, espero. En particular la reja está anunciada para el miércoles. A ver.

Una vez comentado brevemente el estado del piso, podemos pasar a mi estado físico. Probablemente es el mejor de los últimos meses, además la rodilla ya no me molesta y encima hasta parece que con la velocidad he recuperado algo de olfato de gol :-). Pero ha faltado la guinda para que todo fuera perfecto. El viernes fui a donar plasma, ya tocaba, y así lo hice. Pero me dieron la noticia de que al igual que hace un par de años, tenía la hemoglobina algo baja. Es curioso lo que ocurre con mi hemoglobina, pero alterna épocas de poliglobulia y época de "poquiglobulia" :-). Además cada dos años o así.

Yo personalmente creo que es debido a que este último mes le he vuelto a dar bastante caña a un cuerpo algo afuncionariado. Lo que es evidente es que no tengo anemia pues ahora mismo físicamente estoy pletórico, algo imposible en un estado carencial de hierro (ufff, jejeje). Además, en cualquier caso, con la donación de plasma se supone que me subirá la hemoglobina y por si fuera poco, me tomaré un pequeño descanso hasta la próxima donación, así que no habrá ningún problema. Ahh, también intentaré comer más alimentos ricos en hierro, que al cuerpo hay también que ayudarle :-).

Creo que lo enumerado hasta ahora entra todo dentro de lo positivo, pero sí que es cierto que ha habido cosas neutras y otras negativas. Por pasar rápido por las negativas, el dinero me vuela con lo de la dichosa casa. Siempre he sido orgulloso para estos temas, pero creo que voy a empezar a aceptar donativos :-O. Aquel alma caritativa que quiera colaborar a fondo perdido, por favor que me mande un correo, que no deje los datos de contacto en los comentarios no vaya a ser que alguien se me adelante :-P.

Y en el terreno de lo neutro, sí probablemente alguno habrá acertado. En unos días se cumplirá un mes desde aquella llamada y hace unos días se cumplieron 3 meses desde el último correo. Ahora mismo no puedo decir sino que me alegro. Lo prefiero así a volver a maldecirme por mi credulidad. Y es que como la fábula del escorpión y la tortuga ... es mi naturaleza.

Ahh, ya casi se me olvidaba. Entre lo malo malísimo de las vacaciones, la decepción de España, aunque en mi caso, simplemente confirmaron mis sospechas. Aunque sí que sigo estupefacto al ver cómo nos tragamos lo que nos dicen los periodistas cuya única misión es vender más periódicos o tener más audiencia. Sólo falta que digan como los políticos cuando mienten en las campañas electorales, que aunque sea obvio que prometen lo incumplible, lo importante es crear ilusión. Anda, anda ... a picar piedra los ponía yo.

Por supuesto la eliminación de España lleva aparejada la consiguiente burla por parte de los franceses, burla que hay que aceptar con resignación porque encima nos dieron bien al igual que les dieron ayer a los brasileños. A pesar de todo, manda webs.



Eso sí, una cosa buena es que me comparan con Zidane. Es una cosa buena, que no nueva porque siempre lo han hecho. Es normal, yo mismo lo haría si viera desde fuera mis evoluciones sobre el terreno de juego :-D. Aunque todavía tengo la ligera sospecha de que me lo llaman simplemente por la calva ... ummm, a ver si me entero y como sea esto último, me dejo rastas :-P.

Un saludo, Domingo.