domingo, diciembre 31, 2006

Hasta mañana

Pues eso, quería despedirme del año cibernético de una forma más apropiada. Este año ya lo he hecho a través del móvil. Este año he mandado y he respondido felicitaciones con felicitaciones en verso (hasta aquí nada nuevo o completamente nuevo), pero además iban personalizadas. Creo que la costumbre de Giovanni de personalizar sus SMS merece la pena y es posible que la mantenga el año próximo para el que faltan ya menos de siete horas.

Además con el 2006 se va, mejor dicho, se renombra, este blog y se archivan momentos y emociones varias. Las últimas son de hoy mismo. No pude resistir la tentación y me pasé de forma discreta por blogs ajenos, archivados también en cierta forma. Imagino que quería agarrarme a la remotísima posibilidad de encontrar algo que pudiera parecerse a algo que se asemejara a una posibilidad. Por supuesto no hubo tal y es por tanto lícito que tales sentimientos se archiven con el blog y que el 2007 sea completamente nuevo en cierto sentido.

Y aquí llega el último del año, con uno de las últimas rimas del estilo que envío por SMS. Por cierto que estas quintillas descubiertas por mí en "El blog más malo del globo" resultan ideales para mandarlas por SMS pues el número de caracteres suele ser el idóneo para que quepa en un único SMS. Pues eso, que aquí queda:

Para el Año Nuevo yo deseo,
A todos, sin ninguna excepción,
Los sueños guiados por Morfeo,
Los fuegos por el fiel Prometeo,
Y la salud como única ambición.

Un saludo, Domingo.