miércoles, mayo 31, 2006

Mi caso: me caso y otras cosas

Pues sí, me caso. Eso es lo que le he dicho hoy a una compañera que nunca me presentará a sus amigas. Siempre bromeo con ella y le digo que si no me las presenta al final me acabará pillando cualquiera que sólo me quiera por mi cuerpo y sus amigas la odiarán eternamente. Sin embargo, tan impecable razonamiento no parece hacer mella en ella.

Total que como estaba cansado de que me dijera que no, hoy le he dicho que me casaba, a ver si así, viendo que ya no había peligro, accedía a presentarme a su cohorte de candidatas. Pero tampoco ha colado, otro argumento impecable a la basura, y ya se me están acabando :-(.

Por otro lado, llevo dos días dándole vueltas al asunto. Creo que ya hablé, aunque fuera de refilón, de la chica que se quejaba amargamente de que nadie le hacía caso, una además de las protagonistas de las tres depresiones femeninas consecutivas a las que asistí en el sentido inglés del término (y creo que sin mucho éxito). Pues curiosamente antes de perder el contacto con los demás, ella fue dando una serie de pasos. El primero fue "quitarse" de Internet, fuera correo, fuera Messenger fuera todo. Y por ahora es ése es el que estoy meditando.

La verdad es que a veces me paso las horas perdiendo el tiempo esperando el correo que no llega, que se conecte alguna persona que no se conecta. O visitando blogs con la falsa ilusión de poder iniciar una conversación a base de comentarios que supla lo que a falta de conversaciones de tú a tú debían ser las conversaciones electrónicas.

La verdad es que quizás debería aprovechar el tiempo, no ya en otras cosas, sino simplemente aprovecharlo. Y quizás me decida mañana, o quizás no me decida. En cualquier caso, el día que me decida lo comentaré aquí para que los pocos que todavía leen esto de forma más o menos asidua queden enterados del punto y aparte. Sé que no debería avisar, de hecho sería mucho mejor hacerlo y punto. Sin embargo, no es mi estilo, mi estilo es tener siempre la última palabra, el último chiste o chascarrillo, el último comentario, la última entrada en el blog.

Un saludo, Domingo.

martes, mayo 30, 2006

Proverbial

Antes ponía una cita como firma de todos mis correos profesionales. Luego me cambiaron el ordenador y por pereza no volví a poner la cita en la firma. A pesar de todo, en el Messenger del trabajo siempre tengo puesta una cita, cita que casi siempre saco de http://www.proverbia.net . Hoy tras la vuelta al trabajo me tocó cambiarla y en particular busqué citas que tuvieran que ver con "renacer" o conceptos similares. Encontré la siguiente:

"En esta vida hay que morir varias veces para después renacer. Y las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra.", Eugenio Trias

Y ahora al volver a buscar entre las frases relacionadas, he encontrado la siguiente, una que ya tuve en su momento tanto en el Messenger como en la firma del correo:

"En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte.", Honoré de Balzac

Y como siempre ha envidiado el roble la flexibilidad de la palmera, pues habrá que curtirse.

Un saludo, Domingo.

lunes, mayo 29, 2006

Era Inevitable

Llevaba yo dos semanas preparándome para algo, no sabía muy bien qué, pero según parece sí que sabía que pasaría algo. Llevaba dos días preparándome intensamente para que, fuera lo que fuera, el 29 de mayo no me pillara desprevenido. Había incluso conseguido mantener mi voto de volver a ser lo que fui no hace mucho y en los últimos seis días podemos encontrar tres carreritas de una hora y dos partidos de fútbol de unas dos horas. Así de bien me sentía cuando al estirar notaba que lo que se movía debajo de la camiseta no era un montón de michelines sino un montón de michelines sobre un armazón de acero :-D.

Pues eso, que todo era muy bonito hasta que esta tarde he visto una llamada perdida en el móvil. Me habían llamado mientras yo sudaba la gota gorda por esas carreteras de Málaga, esos parques de Málaga, esas ciudades deportivas de Málaga y vuelta a casa siguiendo la ruta inversa. Llegué y me di una ducha de agua fría, como dirían por algún blog, era un calvo hirviendo y no era plan de que se agarrasen a mí :-). Tras la ducha la llamada misteriosa, ese número que me sonaba, un vecino pensé en un segundo momento. Me había llamado un par de veces últimamente y los números del final se parecían, puede que fuera él. Sin embargo ... tendría más lógica que fuera del trabajo, que era lo que pensé originalmente. Pero no, no acababa en 00. ¡¡Bueno, espera, mira el número por el que empieza!!. ¡Cachis!, ese tiene que ser el teléfono de ... pero es raro, porque me hubiera llamado antes desde el otro que tiene más cerca. ¡¡Ahhhh, acabáramos; es el teléfono de mi jefe!!

Total que le escribo al Messenger, a ver qué quiere. Está ausente, probablemente llegará de comer en cualquier momento. Efectivamente, al rato contesta ... se parte de risa con mi foto, la foto de la boda de Patri y me comenta que es ideal para mandarla en las típicas presentaciones que se envían a los clientes para que conozcan los equipos. Imagino que todo se andará. Y al grano, mi sustituto no lo está haciendo mal y yo puedo dar fe de ello, pero no le da tiempo a hacer nada más. Efectivamente antes yo llevaba el tema del papeleo y esporádicamente echaba una mano con el código, y él arreglando cosas al 100%; no en vano es un crack. Pero ya hacerlo todo a la vez es más complicado y han aguantado hasta que ya no han podido más.

Así que yo no sabía qué, pero sí sabía que algo pasaría el 29 de mayo. No, si verás tú que aquí el matemático, Mr. Lógica, devoto de Santo Tomás y su "si no lo veo, no lo creo" y no tanto del otro Santo Tomás que veía las cosas claras sin necesidad de pruebas, ése mismo, empieza a hacer cosas porque en su momento salieron bien (un poco supersticiosos somos todos) o se mete a vidente (eso ya es peor). Hasta dónde hemos llegado. Aunque tampoco hay que ser tan dramáticos, era inevitable, las vacaciones se tenían que acabar :-D. Ahora sólo queda intentar mantener el ritmo de deporte y rezar por que la rodilla aguante. Lo mismo me viene bien seguir haciendo deporte y no visitar tanto el blog :-P.

Un saludo, Domingo.
P.D. Si no hubiera pasado eso, probablemente estaría contando que no había pasado nada y que durante dos semanas me había preparado para que nada sucediera. Yo soy así de previsor ;-).

domingo, mayo 28, 2006

Zarigüeyas y otros bichos

Completo hoy un fin de semana deportivo/cinematográfico con el partido de por la mañana, la victoria de Alonso en Mónaco (aunque la he visto a trozos porque andaba poniendo fino el portátil) y por último el visionado de Ice Age II. No sé cuánto tiempo hace que no veía tanto cine, llevo tres películas en tres días, Troya, Syriana y Ice Age II.

No está mal aunque mi recuerdo me dice que la primera era más divertida. En cualquier caso ha venido a demostrar que cuando uno tiene un problema en cualquier parte del cuerpo, todos los golpes que se reciban a continuación parecen ir dirigidos a ese mismo sitio. Lo que ocurre también es que siguiendo un símil ajedrecístico, cuando la partida va bien tienes muchas jugadas buenas, con unas das jaque mate antes, con otras después, pero en general casi cualquier cosa que hagas es buena. En cambio cuando la partida va mal, tienes muchas jugadas malas, raramente se te presenta una buena jugada que permite enderezar la situación, y excepcionalmente encuentras "el movimiento", ése que resuelve todos tus problemas y los traslada a tu rival.

En este caso, en la peli quiero decir, andaba el pobre mamut Manny asediado por todo el mundo que lo reconocían como el último ejemplar de una especie en extinción. Algo así como un caballero en Nueva York, recordado otra entrada que escribí hace poco. Y ahí estaba el pobre Manny preguntándose si sería en realidad el último mamut sobre la faz de la tierra ( bueno, mitad tierra, mitad hielo, mitad agua mitad, ... lo que se os ocurra :-)) cuando se encuentra con Isa, otra mamut. Ve en ese momento cómo el azar une a los dos únicos mamuts que quedaban y renacen sus esperanzas.

Pero claro, no podía ser todo tan fácil. En realidad Isa no es un mamut al uso, es una zarigüeya. Criada por zarigüeyas, ella se cree que es una, a pesar de que sus 9 toneladas de peso cuadran más con las 10 de Manny que con el kilo escaso que deben pesar sus hermanos. De hecho cuando en un futuro quede preñada (no en esta película), notará que la cría tarda más de los establecidos 13 días en nacer. Ahí sí que echará en falta no ser una zarigüeya. Para que nos hagamos una idea, sus primas las elefantas tienen un período de gestación de entre 17 y 24 meses y el baby elefant (suena a pastilla de speed) pesa unos apañados 100 kilitos.
http://www.damisela.com/zoo/mam/proboscidea/loxodonta/index.htm

Volviendo al tema original y a falta de un día para (teóricamente) conocer el desenlace, desenlace que por otra parte no es más que la crónica de una muerte anunciada, creo que me siento mamut. Y creo que cuando pienso que he encontrado otro mamut, de repente, por arte del birlibirloque tórnase zarigüeya ante mis ojos. Imagino que la sensación es simétrica y que la zarigüeya también se queda pasmada cuando ve que lo que tiene delante es un mamut, pero bueno, como suelo decir yo a la gente que está enmarronada (en proyectos que no son el mío): "Piensa que si es un marrón y estás ahí es porque eres el único que es capaz de sacarlo adelante". Lo que habrá que ver es si no estoy siendo hipócrita conmigo al igual que lo he sido algunas veces con esos "enmarronados" a los que pretendía dar ánimos.

Aunque siguiendo con la película, aunque Manny al final se queda con Isa, o viceversa, la verdad es que se encuentran con una manada de mamuts que demuestran que realmente no están extintos. Ahí es donde me agarro yo para no perder la esperanza de que o bien alguna zarigüeya se crea que es mamut o acabe encontrando en realidad un mamut porque según parece yo tampoco estoy muy dispuesto a convertirme en zarigüeya :-D.

Al final, quien más quien menos tiene su parte de mamut, su parte de zarigüeya o su parte de otros bichos; como yo, que gracias al deporte continuo en los últimos 5 días voy recuperando algo la forma y hoy hasta me he convertido en un depredador del área con dos tantos. Con esto ya tengo para un mes de sequía goleadora, más o menos como España :-D.

Un saludo, Domingo.

sábado, mayo 27, 2006

Hay cosas que ...

Venía esta mañana del partido sabático de fútbol y en la farmacia que hay cerca de casa me he encontrado con un cartel que en letras bien grandes decía algo así:

"La juventud de ahora es más amable y educada que la de antes"

Justo encima, la foto de un caballero octogenario sentado en un banco o similar, nos mostraba, aparentemente, el responsable de semejante dislate. No pude evitar pensar en el publicista tan torpe que había diseñado la campaña. Vivir para ver. Anduve unos cuantos pasos y pensé que el cartel no podía ser sino de un medicamento ya que estaba en el escaparate de la farmacia y confiado todavía en que el publicista pudiera redimirse, volví sobre mis pasos para observar más detenidamente.

Efectivamente, observando con más cuidado se podía ver otra frase en una fuente de tamaño inferior que decía:

"Hay cosas que no saldrán de tu boca"

Esto ya lo explicaba todo, o casi todo pues no tenía muy claro todavía de qué iba el anuncio. Seguí mirando con detenimiento y ya vi que se trataba de un producto fijador para la dentadura postiza. Hay cosas que no saldrán de tu boca ... jejeje, realmente ingenioso. Y riéndome por dentro me dirigí a casa mientras pensaba en cómo había cambiado mi opinión del publicista en unos cuantos segundos.

Aprovecho para hacer un punto y aparte. Hace unas dos semanas se incrementó mi nivel de excitación entendida en cualquiera de las acepciones del uno al tres del verbo excitar.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=excitar

¿El motivo?. Pues el motivo era que faltaban dos semanas, al menos según mis cuentas, según mis recuerdos, según mis miedos. Dos parece ser el número cabalístico hoy. Pues además del as dos semanas, quedan dos números más y los dos son doses. Son dos los meses sin saber nada, y dos los días para salir de dudas, las pocas dudas que ya puedan quedar.

Algunos sabrán de qué va esto, otros se lo preguntarán o incluso me lo preguntarán. En este segundo caso, que pierdan esperanza: "Hay cosas que no saldrán de tu boca" :-D.

Un saludo, Domingo.

miércoles, mayo 24, 2006

Como en los viejos tiempos

Hoy he vuelto a correr una horita; como en los viejos tiempos. Bueno, ambas cosas son un decir pues en primer lugar no he corrido sino que he hecho footing (jogging para los ingleses), esa palabra que también describe el andar con pose de correr.

Me lo he tenido que pensar mucho, eso es precisamente lo malo de no correr habitualmente pues te cuesta Dios y ayuda arrancar. Recuerdo que cuando corría me costaba trabajo salir, pero era natural, hacía demasiado frío o calor o simplemente estaba cansado de correr una hora todos los días, pero sabía que tenía que salir a correr, no podía echar a perder todo el esfuerzo conseguido hasta el momento.

Y curiosamente ahora, ahora que he vuelto a ponerme más gordo, ahora que vuelvo a arrastrarme por las calles sin la escasa gracilidad que en su momento conseguí, ahora me cuesta más trabajo que nunca salir a correr. Cierto es que me molesta la rodilla cuando corro, aunque también es cierto que va aguantando el tirón y de hecho hoy he vuelto de correr una hora y la rodilla ni me molesta. También es cierto que era patético ver cómo me adelantaba todo el mundo por la ciudad deportiva (sobre todo las chicas :-O), pero eso sí que no me debería importar, lo hubieran hecho igual en mi mejor momento de forma. Quizás no me hubieran pasado como motos, quizás sólo como vespinos o bicis, pero me hubieran pasado seguro. En fin, que no tengo excusa para no ir y tengo mil razones para ir. Esperemos que hoy se haya roto la tendencia negativa.

He roto además con mis propias excusas para postergar las carreritas diarias que básicamente se resumían en : "A ver si termino el piso y este verano me doy una carrerita para la playa, continúo por allí y luego vuelvo al piso para ducharme". Algo así hacía Sergio la última vez que lo vimos Antonio y yo en la playa, sí, aquella vez que las chicas monísimas de Vodafone nos hicieron una foto y nos dieron la tarjetita para poder bajárnosla desde internet. Por ahí tengo la foto, es cuestión de buscarla :-).

Bueno, volviendo al tema central, he vuelto ... al menos he vuelto un poquito. Se notaba la inactividad, al final tenía esos pequeños calambres que me entran en los brazos cuando no estoy en forma. No sé muy bien de qué son, quizás algo que ver con una pérdida más acusada de sodio o potasio de tanto subir y bajar las manos. El caso es que puedo jugar dos horas al fútbol y no me pasa. Siempre ha sido así y tampoco es que me preocupe mucho la verdad, para mí es simplemente un indicador de mi fondo físico y ahora mismo está entre penoso e insuficiente.

Aparte de eso, correr puede llegar a ser una gozada. Alguna vez he contado cómo desconecto y fantaseo, me veo hecho un atleta ganando una final, o corriendo a velocidades que nunca alcanzaré o simplemente ganando dinero a espuertas :-D. Aunque las mejores son las fantasías de superhéroe :-O.

Independientemente de eso, es un gran reparador de la autoestima. Yo no es que suela tener la autoestima baja, pero a veces sí que re va resquebrajando y en esos momentos es cuando viene genial salir a correr. Recuerdo ahora mismo una entrada en este blog en la que contaba cómo tengo que luchar contra mi soberbia, es una lucha diaria que hay que mantener 24 horas al día, o 23 si es que ese día has corrido una hora. Mientras estás corriendo, estás viviendo aquel anuncio de Nike o Adidas, sí creo que era Adidas, en el que salía una mujer corriendo por la ciudad a 40º y la gente dentro de sus casas con el aire acondicionado. Ella decía:
"Dicen que estoy loca, pero son ellos los que están encerrados".

Habia algún anuncio otro parecido de similar factura. Pues eso, eso mismo es lo que se siente. Vas tú corriendo, perdón andando, a 6km/h, adelantando a aquéllos que andan a 4km/h y manteniéndote a la par de los que caminan rápido :-), vas en cierta forma haciendo el ridículo en comparación con los otros pocos que se ven corriendo y que son auténticas máquinas de competición, pero no importa. Tú piensas, sí pero soy yo el que está aquí, el que va a correr una hora mientras que otros se cansan sólo de pensarlo. Y tu autoestima se dispara.

Aprovechas la subida de autoestima para pensar en los fracasos, y ya los fracasos no se convierten en fracasos, sino en experiencias. Las falsas esperanzas se diluyen, y no por nada, sino porque ya no pasará nada si no te agarras a ellas. Yo, con mi cuero escasamente cabelludo no entiendo muy bien el anuncio de L'oreal, pero sí entiendo muy bien lo de "Porque yo lo valgo". Y si tú lo vales, si tú lo vales el que la gente te aprecie tal como eres, te aprecie distinto a como eres o no te aprecie pasa a un segundo plano. El plano que nunca debieron abandonar o que quizás sí que debieron y tú de hecho les diste la oportunidad, pero no la no supieron aprovechar. Se siente.

Bueno, espero no tener que arrepentirme de lo que he dicho aquí, es decir, espero no tener que escribir otra vez dentro de dos meses diciendo que he vuelto a empezar a correr. La verdad es que sé que me va a resultar difícil correr como lo hacía antes. Entre otras cosas porque no suelo salir a correr a no ser que llegue a casa antes de las 8 y media de la tarde. Pero quizás lo que tenga que hacer en esos casos es correr menos. El trabajo me atará más ahora de lo que me ataba hace dos o tres años, pero entre mis defectos está el ser cabezón, así que habrá que intentarlo.

De nuevo: He vuelto.

Un saludo, Domingo.

martes, mayo 23, 2006

Hannah y sus hermanas

Del creador de "ElDrible", aquella web quinielística, ahora extinta, que otrora nos ilusionó, nos llega ahora:

http://hannahandsisters.blogspot.com

Por ahora se trata sólo de un blog para comentar películas entre amiguetes, sin embargo como la variedad de opiniones es algo más que apreciable, sobre todo en cine, hablo del mismo aquí y ahora animando a aquél o aquélla que le apetezca, a dar su opinión sobre Gattaca, la única película comentada hasta ahora.

A todo esto, reconozco que no le he pedido permiso al creador, pero tengo a mi favor dos cosas:

1.- Es algo que está publicado en internet y por tanto accesible a todo el mundo.
2.- Si le sienta mal ya me dará una patada jugando al fútbol :-D.

Un saludo, Domingo.

Proyecto Gutenberg

http://www.gutenberg.org/

Hoy, me he encontrado en un blog un enlace a un libro que podía bajarse desde esa web. Evidentemente lo primero que he pensado es .... :-O.

Y luego he pensado :-O, :-O, :-O. !!! Libros de gratis ¡¡¡

Pues sí, algo así. Esa web tiene libros sin derechos de autor, o libros cuyo autor ha dado permiso. En particular tiene mucho de lo que se haya escrito antes de 1923 que es la fecha en la que, según parece, empezaron los derechos de autor en EEUU. Más información, aquí: http://www.gutenberg.org/faq/G-11.

Pues nada, a disfrutar el que quiera y pueda.

Un saludo, Domingo.

domingo, mayo 21, 2006

Parole

"Parole, parole, parole" decía la canción, o "Dame tre parole" decía otra. La traducción al español de la primera era "Palabras, palabras, palabras" algo que probablemente Giovanni confirmará o desmentirá en cuanto lo lea. La segunda canción, que yo sepa, no fue traducida porque entre otras cosas era mitad italiana, mitad española.

Bueno, pues titulé la entrada "Parole" precisamente por esas "palabras" que intento intercambiar y no siempre puedo. Aunque antes de hablar de ello, será mejor añadir un poquito de cultura general, unas cuantas palabras, sobre "Parole".

Me he preguntado qué sabía sobre la palabra en cuestión, y la respuesta fue obvia. Sólo que en italiano debía significar "Palabras" y eso entre otras cosas deja a las claras mi absoluta ignorancia sobre las normas de formación del plural en italiano pues para mí "Parole" es más singular que yo mismo. Pero, negándome como no podía ser de otra forma a aceptar mi ignorancia, he vuelto a realizar una segunda búsqueda en mi mente y esta vez el resultado ha sido positivo. "Parole" es también "Libertad Condicional" en inglés. Allí, por ejemplo, se condena a "Life in prison without parole". Without parole, sin palabras que se queda uno. ¿Qué tendrán que ver las palabras y la libertad condicional? ¿Puede haber algún tipo de raíz común?. Pues nada, vámonos al Oxford y allí tachán, tachán ...

parole1 / p@"r@Ul / n [u]
1 (Law) libertad f condicional; to be (out) on
parole estar* en libertad condicional; he
was released on parole fue dejado en
libertad condicional; to break one’s parole
quebrantar las condiciones que impone la
libertad condicional
2 (Ling) habla f‡

Vaya, en lingüística, significa habla. De hecho mirando el diccionario Español/Inglés, tenemos:

habla f‡
2 a (idioma): los países de habla hispana
Spanish-speaking countries
b (manera de hablar): el habla de esta región
the local way of speaking, the way they
speak in this area; giros propios del habla
infantil expressions that children use; en el
habla de los médicos in medical jargon o
language; la lengua y el habla langue and
parole

La verdad es que queda un pelín azulgrana, pero qué le vamos a hacer, han ganado la Champions y hay que felicitarlos y envidiarlos, por supuesto.

Total que hemos encontrado algo pero no mucho, porque tampoco vemos la relación entre libertad condicional y habla. Pero tampoco me preocupa en exceso, con lo que hemos aprendido hoy no va mal. Eso sí, antes de terminar con esto, unos comentarios que la RAE tiene que hacer al respecto (en realidad los quiero hacer yo, la RAE ni pincha ni corta en este blog a pesar de aparecer casi tanto como el que más, es decir yo :-D):

parola.
1. f. coloq. verbosidad.
2. f. coloq. Conversación larga e insustancial.
....

palabra.
(Del lat. parabŏla).
1. f. Segmento del discurso unificado habitualmente por el acento, el significado y pausas potenciales inicial y final.
2. f. Representación gráfica de la palabra hablada.
...

habla.
(Del lat. fabŭla).
1. f. Facultad de hablar. Perder el habla.
2. f. Acción de hablar.
...

Bueno, sólo comentaré que no tenía ni idea de lo que era "parola", y que tampoco sabía que palabra venía de parábola ni que habla venía de fábula. "Habloso" esto de la RAE, ¿verdad? :-D.

Vamos ya a lo que debía haber sido el meollo de la cuestión y que no sé si todavía está a tiempo de serlo. No sé si lo he comentado, pero normalmente en las relaciones de cualquier tipo (entiéndaseme lo de las relaciones y lo de entender), me gusta ser el que dice la última palabra. No es por nada, sino por mera cortesía. Me imagino que de pequeño me dijeron que había que contestar cuando te decían algo y yo lo aprendí demasiado bien. Después de decir la última palabra, pasado el tiempo intento iniciar una nueva conversación que invariablemente debería acabar conmigo teniendo la última palabra de nuevo. Esto suele ocurrir dos o tres veces hasta que me canso y entonces ya nadie inicia la conversación. Transcurrido el tiempo, esa persona pasa del grupo de "Amigos habituales" al de "Conocidos". Si la persona retoma el contacto, se reinicia el proceso y puede volver al grupo de "Amigos habituales".

Recuerdo una chica que conocí por internet y que me comentaba que estaba harta de ser ella siempre la que llamaba, la que hablaba por messenger, la que intentaba quedar, etc. Fue un tiempo curioso aquel, pues conocí a tres personas con problemas de depresión más o menos acusados y con las que pasado un tiempo, perdí el contacto. Como decía, esta chica en particular se quejaba de esto y, un buen día, me quitó de su messenger. Le di un par de oportunidades como a todo el mundo, es decir, hablé yo con ella a pesar de saber que me había quitado, pero como no volvió a agregarme, yo también la quité del mío.

Hará de esto un año aproximadamente y hoy seré curiosamente yo el que haga esa misma queja. Tras la limpieza extraordinaria que hice a finales del año pasado, me quedan un total de 84 contactos. De ellos, en horas de trabajo sí hay más gente conectada, pero en esas horas en primer lugar no debo y en segundo, ni lo miro. El 95% del uso que hago del Messenger es meramente profesional. En el tiempo libre, es ya otra cosa. Sólo unos cuantos están conectados habitualmente, entre 3 y 10 personas. Pero por supuesto son personas con las que o bien no me apetece hablar, o simplemente no obtengo nada hablando con ellas. Aquí también le copio la interpretación de la amistad a Giovanni, que conste.

Ahora mismo, una única excepción, Lu. En tiempo libre, se podría decir que es prácticamente la única persona con la que hablo. Si me han visto hablando, me pregunto si incluso mis padres o mi hermano se pensarán que estamos liados. Quitando a Lu, casi prefiero que no me hable nadie pues tampoco es raro que lo hagan para preguntarme cosas o pedirme ayuda sobre algún tema en el que yo tengo la misma idea que el ignaro de turno, pero a diferencia de él o ella, yo cojo Google, hago un par de búsquedas y ... problema resuelto. Recuerdo una vez que me preguntaron por no sé qué consejería de la Junta de Andalucía y cuando respondí un un enlace a una página de la junta de Andalucía, me dijeron que no, que sólo necesitaban saber el dato en cuestión. La respuesta por supuesto fue: "Abre la página".

Así que la conclusión es ... mejor dicho, las conclusiones son:

  1. Debería despegarme más del ordenador :-).
  2. Mis amigos están más despegados del ordenador. Se ve que elijo amigos inteligentes :-).
  3. Hay mucha gente a la que podría borrar de mi lista y no lo hago simplemente porque ellos no me han borrado a mí todavía. Por supuesto este punto tiene fácil solución, tan sólo hay que esperar a que llegue Navidad :-P.
Y yo creo que ya no tengo nada más que decir. ¿Alguien quiere pronunciar las últimas parole?. Umm, eso me recuerda que el otro día, haciendo de improvisado traductor, un sacerdote inglés me dijo cómo se llamaba el testimonio, que familia y amigos daban durante el servicio religioso alabando usualmente las bondades de aquel que se acababa de ir. Me lo dijo, pero no me acuerdo, era algo así como U...logy. A ver si la recuerdo, pues nunca se sabe en qué libro te puede salir :-D.

Un saludo, Domingo.

jueves, mayo 18, 2006

Dos pájaros de cuidado

Como siempre animo a buscar la definición en la RAE.

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=p%E1jaro

El caso es que hoy me centraré en las acepciones 1 y 3.
1. m. Ave, especialmente si es pequeña.
3. m. Hombre astuto y sagaz, que suele suscitar recelos. U. t. c. adj.

Acerca del caso 3, tenemos en el trabajo un homólogo francés que está hecho un buen pájaro. Un pájaro de cuenta, también podríamos decir. Además, aprovechando las connotaciones sexuales de otras acepciones, este pájaro ayer nos la intentó colar.

La historia básicamente es la siguiente: Algo no les funciona bien en Francia y nos abren una incidencia para que lo arreglemos. Lo miramos y vemos que en realidad es culpa suya, en particular, un campo en una base de datos no tiene la longitud que debiera. Ah, pues nada se amplía el campo y ya está, dicen ellos. Y nosotros decimos ... sí pero teniendo en cuenta que no es un error nuestro, que hemos pasado tiempo investigando y que ahora tenemos que hacer un cambio, el tiempo gastado tenéis que pagarlo vosotros. Y por supuesto aquí empiezan los problemas. Ellos nos dicen sutilmente que la incidencia podemos cerrarla o rechazarla, nosotros les decimos abiertamente que tienen que pagar el cambio o si no, no se hace. Y ante tal disyuntiva, vista también como un cruce de caminos o Carrefour en francés, recibimos un estridente silencio. Como siempre que algo no les interesa, a ver si nos cansamos o se nos olvida. Vamos que los franceses se hacen los suecos.

Bueno, pasan dos, tres días y no sabemos nada. Otra de las cosas que les hemos preguntado sigue sin respuesta ... bueno seguía porque nos acaban de contestar. Efectivamente tenemos razón y nos mandan algo para que podamos entregar lo que teníamos que entregar. Abro el fichero que nos envían y veo dos líneas de texto, una de ellas con un número 20 al final. Oye, qué curioso, ¿no era ésa la longitud que había que poner en lo otro que no querían pagar?. Lo consulto y efectivamente, nos mandan un fichero que les resuelve dos problemas y lo peor de todo es que ambos se los hemos descubierto nosotros, uno se lo estamos haciendo gratis y el otro les pedimos que lo paguen. Y para el que les hacemos gratis, nos mandan lo que necesitamos y el otro para no pagarlo aparte. ¡Pillineeeeeeesssss!

Contesto a mi homólogo con un irónico correo:
"Entiendo que esta línea significa que habéis aprobado el cambio para lo otro, ¿verdad?".
Su respuesta no tiene desperdicio y desborda caradura. En primer lugar se ríe con un emoticono que yo traduzco por un:
"Jejeje, nos habéis pillado con el carrito del helado".
Y luego continúa con un:
"Queremos que se haga el cambio, pero no queremos pagar, ¿no podéis hacerlo gratis?".

Sí, la empresa privada en la que trabajo ha decidido que se va a convertir en ONG. Pero bueno, eso ya no es mi responsabilidad, ahora es mi jefe el que tiene que tomar la decisión.

Pero a pesar de todo, no son los franceses los pájaros que han originado esta entrada. Ni siquiera los pájaros en mi cabeza, que no sé si serán de buenos o malos agüeros, presagios, intuiciones o vibraciones.

Llegué esta tarde a mi casa, bueno la de mis padres para ser totalmente honestos, y me encontré con que había un notable jaleo en el salón. Revoloteando contra el cierre de la terraza había uno o dos pájaros que piaban ante la indiferencia de un dicen que hermano mío a quien Morfeo mecía en sus sueños, casi como a Fernando Alonso, imagino. Pregunto a mi hermano pues me costaba trabajo creer que él los había traído y los había dejado sueltos. Pero por otro lado también me costaba trabajo creer que dos pájaros fueran a equivocarse el mismo día, a la misma hora y hubieran entrado en la misma casa.

Mi hermano salió de su sopor el tiempo suficiente para decirme que él no tenía nada que ver con ellos e intentar dormirse de nuevo. Al acercarme yo al sillón y la mesa con faldón que los protegía, los pájaros, presas de un intenso ataque de timidez, por no decir que de corazón se acurrucaron donde pudieron de forma que me fue imposible avistarlos. Abrí el cierre de la terraza, abrí las ventanas no sin antes perseguir a uno de los pajarillos que cruzó la casa hasta llegar a la zona del ordenador y perderse por detrás del mueble. Quedé intrigado por el segundo pájaro pues yo hubiese jurado que eran dos los que había visto, a pesar de que saltaban a destiempo tras el sillón y rara vez coincidían. Pensé que estaba equivocado y dediqué mis esfuerzos a encontrar al aficionado a la informática. Moví la silla y casi todo lo que pudiera esconder un pájaro detrás pero nada, no aparecía por ningún lado. Quizás hubiera salido por la ventana en una de mis idas y venidas.

Empiezo a hacer cosas con el ordenador y a los cinco o diez minutos escucho un pío. Lo vuelvo a escuchar después, pero tan débil, tan tenue que creo que el pájaro debe estar fuera, en algún poyete de alguna ventana. El caso es que aunque de intensidad baja, quien fueran o parecía estar piándola muy lejos. En fin, si es el pajarito, ya aparecerá. Pero no aparecía. Los "pío pío" se repetían cada cierto tiempo, sobre todo si el estruendo del teclado cesaba por un tiempo y sólo manejaba el ratón. Convencido ya de que tenía un vecino muy cerca, se armó otro revuelo en la salita. Tal fue que mi hermano volvió a salir de su sopor para, con voz tranquila y amable, pedirme que arreara una patada al desdichado pajarito y lo hiciera callar para siempre.

Mi hermano casi me ofende con eso, aunque luego he recapacitado que en estos asuntos se apodera de mí una cierta hipocresía. Si hubiera sido un gusano, una cucaracha, un bicho en general, no hubiera dudado en enseñarle el número que calzo. En cambio con algo más grande me embarga un "pobrecito". Sobre todo si es un pajarito, claro está. Así que me decidí a facilitarle la huida. El problema era que no parecía decidido a huir. Más bien quería quedarse. Estaba yo mosca ante la posibilidad de que éste fuera el progenitor del otro, aunque el otro era ya un adolescente que no debería contar con la ayuda paterna o materna (tratándose de un pájaro). Al final se metió tras las cortinas, momento que aproveché para convencerlo de que saliera por la hoja de la ventana que yo estaba abriendo, en vez de intentar volver a la casa por la que yo cerraba.

Con lo que a mí me pareció un lamento, cruzó el pájaro pleno de fuerzas la calle y fue a parar a un árbol situado a unos 30 metros de distancia donde otros congéneres suyos departían tranquilamente. Yo volví al ordenador a esperar la ocasión y ver de nuevo a mi tímido amigo.

Mi amigo siguió con su piar desconsolado que yo aducía a la carencia paterna o materna, pero se las arreglaba para no revelar su auténtica localización. Despejé todo lo que había y tan sólo me quedaba la torre del ordenador, con uno de sus laterales abiertos, pero me extrañaba que pudiera alojarse allí, al lado de un ventilador que parece una turbina de un 747. Es más, desde fuera, cierto es que con la visión entorpecida por el monitor, no se apreciaba ningún movimiento pajaril. En fin, ya aparecerá.

Pero no aparecía, y sus elegías eran cada vez más fuertes así que me decidí a apagar el ordenador y mirar bien pues temía que el pájaro fuera a tocar algo que no debía y ... yo no sé hacer boca a boca a pájaros. Es a los humanos y ya ha perdido uno la costumbre ... pero eso es otra historia :-). Cuando ya me había decidido, nos asomamos al unísono ave y humano, pajarito y pajarraco, y establecimos, al menos yo, contacto visual. Me despedí por el Messenger de la gente del trabajo con la que hablaba dándoles la pobre excusa de que un pájaro se había metido en mi torre e iba a salvarlo antes de que se achicharrase. Cerré el ordenador y mientras éste cerraba, aproveché que la mitad del pájaro estaba deseando salir de allí para darle un empujoncito con unos folios y conseguir que pasara a cobijarse tras la mesa. Hubo unos amagos, unos intentos de engaño y al final, por supuesto, ganó el pájaro. De nuevo yo no sabía dónde estaba. Hasta que delató su posición y tras corretearlo un poco, quedó atrapado al lado de la puerta de entrada.

Allí, en una esquina, sin pedir ni esperar clemencia que diría Scaramouche, esperaba muerto de miedo el animalito. Yo no quería ni imaginar el susto que tendría encima, casi equiparable al que sentía yo ante la posibilidad de cogerlo con las manos. Es uno de esos miedos ancestrales que todos quien más, quien menos tiene, y el mío es el coger animales pequeños. Intenté sin éxito que se metiera en una bolsa, intenté sin éxito meterlo yo en la bolsa y tras dimes y diretes acabé cogiéndolo con la bolsa.

Y ahí estaba yo, con un bichito en mis manos, mejor dicho, en una bolsa que estaba en mis manos. El bichito con una respiración más que agitada. Un latir de corazón que sólo presagiaba un colapso más que evidente y que me hizo preguntarme por el tamaño del la víscera en comparación con el resto del cuerpo. Yo siempre tan científico, en fin. Así que me dirigí a la terraza con la intención de soltarlo y que pusiera rumbo a su casa, después de haber estado de visita en la mía. Temía yo que tuviera algo roto pues al igual que el grande alcanzaba en sus saltos y vuelos una altura considerable, éste corría más que volaba. Pero yo no soy veterinario, ni estaba muy por la labor de acudir a uno, así que decidí dejarlo en la barandilla de la terraza a ver cómo se comportaba.

Y el comportamiento fue el esperado, ahora que lo pienso, debía ser una hembra a la vista de la velocidad con la que se alejó de mí. Eso sí, demostrando que mi conocimiento sobre el género femenino raya la más completa ignorancia, el pájaro en vez de dirigirse al árbol elegido por el primer ejemplar, cruzó los aires, sólo unos poquitos, paralelos a la fachada del edificio y fue a posarse en algún saliente que por allí debió encontrar. Quizás no volara bien, pero algo sí que volaba, así que también me quedé yo más tranquilo. Bueno, no del todo. No pude evitar pensar en que cabía la posibilidad de que el pajarito estuviera enfermo y yo estuviera colaborando cpm la expansión de alguna enfermedad, la gripe aviar se me ocurre ahora. Más delirios científicos.

Poco más tarde caí en la cuenta de que podría haber tomado una foto de mi invitado, y caí también en la cuenta de que la dueña de un blog que visitaba antes, puso una vez una foto de su mano sosteniendo un murciélago que había llegado a su casa en parecidas circunstancias. Como una "frikada" lo había descrito ella. Lo sopesé un poco y me di cuenta de que tampoco pasaba nada por no haber hecho la foto de un aterrorizado y taquicardiaco animal. Esperemos que haya encontrado sin problemas su camino de vuelta a casa, yo más no puedo ayudarle.

Un saludo, Domingo.

miércoles, mayo 17, 2006

Englishman in New York

http://www.lyricsfreak.com/s/sting/englishman+in+new+york_20132036.html

Hoy ha sido una de esas mañanas en las que voy escuchando la radio, música para ser exactos, hasta las 9 menos 5 o así cuando cambio a escuchar las noticias de la BBC. Han sonado dos o tres canciones de éstas que te gustan a cualquier momento, pero en particular en esos momentos en los que te aprestas a escuchar la conocida canción y a encontrar similitudes entre el protagonista y tú mismo. Y hoy tocó "Englishman in New York" de Sting.

Hoy las similitudes empezaban por el título, en su momento fui un "Englishman in New York", o mejor dicho, un "Chicagoan in New York". Como ya he comentado otras veces, durante mi estancia americana, Chicago me enamoró y Nueva York ... Nueva York no estuvo mal, pero probablemente porque sólo estuve un par de veces. Es difícil hablar tan condicionado pero no creo que si me hubiera tocado estar en Nueva York, hubiera disfrutado tanto como en Chicago.

Pero, en realidad, de esa posible "coincidencia" me he dado cuenta después, mientras la iba escuchando iba dándome cuenta de otras cosas que la letra despertaba en mí, al menos dos o tres que me decidieron a leerla de nuevo y ver si realmente la similitud merece algo de credibilidad o es sólo producto de mi atormentada imaginación.

El caso es que la canción empieza con un "I dont take coffee I take tea my dear". Yo realmente no tomo café, no si puedo evitarlo. Y al contrario que el alcohol, que no me gusta y encima como no lo tomo, es difícil que acabe gustándome, el café sí me gusta, al menos un poquito. Y por eso, alguna vez de las pocas que me ven en la cafetería, me ven con un vasito de café en vez de un poleo-menta, una manzanilla o una tila (por este orden). Aunque bueno, es ciertamente algo pretencioso llamar un café a un dedo de café y el resto del vaso lleno de leche hasta arriba, pero me hace ilusión y no hago daño a nadie :-).

Sigue la canción con un "And you can hear it in my accent when I talk, Im an englishman in new york". A mí me ocurre lo mismo, mi acento es inconfundible, en el momento en el que el guiri de turno escucha mi acento ya sabe que no se va a enterar de nada. Bueno, tampoco es cierto. No tengo demasiados problemas con la mayoría de ingleses o irlandeses, en cambio con los americanos sí que se nota mucho que apenas se enteran cuando les hablo. Aunque también puede ser su propio acento pues no hace mucho, una americana, la novia de un ex-vecino con los que estuve departiendo en la boda portuguesa (jó, menudo culebrón), bueno resumiendo, una americana me dijo que el acento de Chicago es realmente complejo y quizás por eso les ocurre a la inversa, que ellos no me entendían a mí.

"Be yourself no matter what they say". Es otra de las frases inconfundibles de la canción y ésta me recuerda a otros tiempos en los que pensaba "Yo soy yo, ¿por qué tengo que acomodarme a cómo la sociedad es?". Es probablemente una frase que casi todo adolescente ha pronunciado. Y un adolescente lo es entre otras cosas porque adolece de una cierta inmadurez en su sentido común. No sé si sería mi caso, pero desde luego mis motivaciones no eran las típicas, entre otras cosas yo defendía mi derecho a no fumar, no beber o no salir de juerga.

Y el estribillo ... "Im an alien Im a legal alien". Por si alguien necesitara una pequeña traducción, "Alien", además de ser el pasajero número ocho, si mal no recuerdo, significa extranjero. Y así probablemente nos sentimos todos, como que no encajamos muy bien en lo que somos, lo que hacemos o lo que nos rodea. Nos sentimos enajenados, alienados de nosotros mismos y nuestras circunstancias que diría Ortega. Ves el mundo, los valores que lo mueven, la gente que no se viste por los pies más que el tiempo suficiente para dar una impresión equivocada e interesada de su realidad, ves todo eso y te quedas de piedra. ¿Yo soy igual de humano que ellos?. Debe tratarse de una curiosa broma, amarga broma de la biología entendida sólo como la parte que estudia a los animales de carga genética parecida a la humana. Alguna vez he dicho que procuro ir de frente, sabedor de que alguna vez me llevaré la puñalada trapera y trasera pero con el placer moral, ése que a veces no basta, de saber que mi conducta es, si no irreprochable, sí al menos acorde a lo que creo que debería ser. También alguna vez he dicho que sólo sé dar una cara, y sólo sé contar una verdad, bastante difícil es ser coherente diciendo siempre lo mismo como para andar inventando nuevas realidades en aras de, puntualmente, contentar o ser contentado.

"Gentleness, sobriety are rare in this society
At night a candles brighter than the sun"
Bueno, poco más que decir, en parte, por no decir en todo, ya he hablado de esto en el párrafo anterior.

Y llega la estrofa que realmente me ha gustado más al leer la letra. Reconozco que sólo había entendido la última frase, o al menos es la única que recordaba.

"Takes more than combat gear to make a man
Takes more than a license for a gun
Confront your enemies, avoid them when you can
A gentleman will walk but never run"

Hace falta más que un uniforme de combate para hacer un hombre,
Hace falta más que una licencia de armas,
Enfréntate a tus enemigos, evítalos cuando puedas,
Un caballero anda pero nunca corre.

Una de las cosas que procuro hacer en mi vida es el llevarme bien con todo el mundo. Mis enemigos públicos son escasos, el único del que tengo constancia es aquel descerebrado (no se lo he dicho dirctamente, pero esperemos que alguna vez se dé cuenta) que pensó que yo había presentado a su ex-novia y a otro chico cuando su ex-novia era todavía su novia y el otro chico todavía no era el nuevo novio de su ex-novia. Sin embargo, casi más que el hecho de que las personas se líen porque yo las pueda o no presentar, mucho más gracioso fue que el tipo en cuestión declarara abiertamente que su odio hacia mí no conocía límites. Vamos tanto sería que yo creo que si los pensamientos mataran, no me salvaba ni subido en el Everest a 8848 metros ( ahora creo que lo habían dejado un poquito más bajo, se va haciendo mayor el hombre ). Ni en las Marianas a 11 kilómetros de profundidad me libraría de sus maldiciones. Es más, de no ser tan escéptico con lo falso, perdón lo sobrenatural, hasta me pensaría si no me llegó a echar mal de ojo :-).

En fin, las canciones que pasan a la posteridad no lo hacen por cualquier motivo. ¿Quién se acuerda ya del "Yo cambié", o del "Toda, toda, toda"?. Así pasarán "Yo viasé un corrá" y "Amo a Laura" pero siempre habrá gente que se sienta extraña en su casa, en su pueblo ... o hasta en su cuerpo :-). De todos éstos, quizás algunos, quizás sólo uno, escuche la canción de Sting y sienta un aguijonazo que le induzca a escribir en un blog :-D.

Un saludo, Domingo.

jueves, mayo 11, 2006

El día de las madres

Vi el otro día, el domingo, creo que fue, una entrada en un blog amigo. No pondré el enlace pues no es seguro que el autor o autora lo apreciara. Mejor dicho, sí lo apreciaría pero se moriría de la vergüenza por una cosa tan tonta como ésa. Pues esta vez el blog trataba sobre su madre, no en vano era el día de las madres, y en particular contaba la dedicación y abnegación de la progenitora. Me pregunto si hay alguna que no lo sea, pero la duda dura poco pues las hay infames. Afortunadamente no suele ser lo usual.

El caso es que yo me dije que también le dedicaría una entrada a la mía. Ya que este año no le he regalado nada, ¿qué menos que eso?.

Mi madre es una mujer menuda, de metro cincuenta y algo. Generalmente me pide que le coja las cosas de los estantes altos, de algo tendría que servir mi increíble 1,69. Físicamente, ni gordita ni delgaducha, simplemente normal. Cuenta la gente que yo me parezco a ella, que tengo toda su cara. No lo sé, puede que sea cierto, lo que es seguro es que la constitución física que tengo es la de mi padre (regordete, ancho de espaldas y piernas hercúleas ;-D).

Es la típica mujer abnegada y además también es a veces un pelín cabezona. Probablemente eso le viene de familia y se acrecentó con lo que ha vivido. Mi abuelo era de salud quebradiza y mi abuela más dura que el diamante, extraña pareja. Mi abuelo ya murió, pero mi abuela ahí sigue, con casi 80 años y una vitalidad que ya quisiera yo. Mi madre viene a ser una extraña mezcla de ambos. Tiene problemas de huesos, hay temporadas en que sufre mareos de las "verticales" que diría aquel, pero nunca la he visto quejarse. Hace unos días, de los mareos empezó a vomitar y me resultaba imposible que se acostara a descansar, vivir para ver.

Comentaba que la forma de ser de mi madre se acrecentó con lo que ha vivido. Ella es la mayor de tres hermanos y a sus hermanos prácticamente los crió ella pues mi abuela estaba trabajando. Eso no significa que ella no trabajara, ya con nueve años, hizo la comunión y el vestido lo pagó ella con lo que recibió trabajando en el campo recogiendo fresas. Cada vez que lo pienso, se me cae la cara de vergüenza al pensar que yo empecé a trabajar con 23 años. Pero bueno, también es cierto que los tiempos cambian y no es nuestra culpa. En todo caso, yo con esa edad o poco después, me iba los sábados a ayudar a mi padre a limpiar el autobús. Desde luego que no es lo mismo, pero tampoco puedo reprocharme nada. Siguiendo con mi madre, de vez en cuando hay en televisión algún programa de éstos de entrevista. Y de vez en cuando sale alguien a quien la vida no ha tratado bien y ya con 13, 14 ó 15 años trabajaba. La gente lo dice esperando causar asombro/pena en el respetable y sin duda lo consiguen, pero, claro está, a mí me impresiona un poco menos.

Desde la comunión, pasaron unos años y a los 16, conoció a alguien en la feria de Vélez, mi padre. Él tenía 25 y quedó prendado de ella. Iba y venía con su motillo, una "Lambretta" si mal no recuerdo, de Málaga a Vélez con la suficiente asiduidad como para que aquello prosperara. Estuvieron 7 años de novios y cuando ella tenía 23 y él 32 se casaron. 8 meses después nací yo, ochomesino, así que no hay dudas de cuándo fue el momento de la concepción. Es casi normal, después de 7 años esperando ... pues estaban óvulos y espermatozoides que no había quien los aguantase.

En mi casa nunca faltó de nada, ahora que tampoco sobró. Entre otras cosas porque mi madre no lo hubiera permitido. Buena es ella con las pesetas. Si hace falta se gasta diez para ahorrar una. En alguna entrada ya comenté aquella vez en que me regañaron por haber abierto mi hucha para hacerles un regalo a mis padres :-S. Luego, yo nunca tuve eso que se ha dado en llamar ... una paga. Si necesitaba algo, ella lo compraba. De mi madre he aprendido la costumbre de no desayunar fuera de casa, ni casi de comer o cenar fuera de casa.

Eso ha sido así durante gran parte de mi vida. Lo que ocurre es que, evidentemente, la gente crece, hasta yo he crecido, y llega un momento en que ya no puedes controlarlo todo como quisieras. Ése es precisamente el momento en que mi madre salta con un ... "¿y para qué has comprado un ...?" ó "¿y dónde vas a meter eso?". Y casi es capaz de no usarlo con tal de que vayas a descambiarlo. Eso pasó precisamente el año pasado con el microondas, a todo el mundo que llegaba le contaba que ella quería uno más pequeño pero que yo desobedeciéndola había traído el grande y ... en ese momento yo ya desconectaba. Algo parecido, aunque menos ruidoso fue el teléfono inalámbrico y bien contenta que está ahora con su inalámbrico.

En fin, como se puede ver, es la diosa del ahorro. La que pasados 4 minutos desde que te empezaste a duchar y cuando de repente empiezas a notar el agua fría te pregunta: "¿Apago?" ... y tú dices ... "Sí, anda, apaga". La que compra pan (si no se lo dan) para dejar que se ponga duro y hacer pan rallado. La que escurre los cartones de leche en el vaso, boca abajo para que no vaya a la basura ni una gota. Pero bueno, ¿qué le vamos a hacer?. Es mi madre y estas cosas por raras que puedan parecer sólo merecen una sonrisa.

Es la única persona a la que no corrijo las faltas de ortografía (casi nunca escribe, siempre saca alguna excusa, normalmente que no quiere ponerse las gafas, para hacer que escriba yo) o de vocabulario. Sinceramente, no me siento con fuerza, ¿quién soy yo por muchos estudios o cultura que pueda tener para decirle a mi madre ... "Mamá, eso no se dice así, sino asado"?.

En resumen, es mi madre y a pesar de que ella sabe que siempre puede contar conmigo, y de hecho cuenta, quizás alguna vez debía decirle que la admiro y que la quiero.

Un saludo, Domingo.

martes, mayo 09, 2006

El Síndrome de Camilo Sesto

El Síndrome de Camilo Sesto, a tan estrambótica enfermedad le echo yo la culpa de los males del cuore cuando alguien me pregunta. Según parece no la había referido aquí todavía y ya le tocaba. La idea es que cuando vas a algún sitio, a una boda, a visitar un familiar, a unos amigos e invariablemente surge la preocupación por la salud afectiva, hay que intentar salir del paso con algo que se asemeje lo máximo posible a la realidad, sin dar la sensación de "deplorabilidad", por muy deplorable que ésta sea. Y es en estas situaciones en las cuales he acuñado tan peculiar expresión.

Te llega el fiscal (o abogado defensor, que nunca se sabe) de turno, te pregunta y tiene lugar la conversación ...
  • "¿Qué y no hay nadie por ahí ...?"
  • "No, nada, no hay forma. No sé qué les hago o qué les digo ... pero no hay forma. Yo creo que tengo el Síndrome de Camilo Sesto"
  • ¿El síndrome de Camilo Sesto?. ¿Eso qué es?.
  • El "SiempreMeVoyAEnamorarDeQuienDeMíNoSeEnamora".
  • ** Cara de circunstancias **
¿Y todo esto por?, pues porque ayer vi en el Messenger una frase que me llamó la atención. Y la frase era ... Por supuesto nadie que me conozca pensaría que la iba a decir así como así. Antes hay que dar algún tipo de rodeo o circunloquio. Pues sí, aprovecharé para decir que se trataba de un jugador de Hattrick, el tío del cual aprendí la gran mayoría de las cosas que sé. Es un gallego peculiar con muchas faltas de ortografía, pero bueno, me cae bien a pesar de todo :-). Como jugador de Hattrick, tiene un delantero brasileño en la selección sub-20 de su país, algo que no está al alcance de muchos. En el otro lado de la balanza, alguna vez le he echado una mano en disputas dialécticas atacando con ironía de finura variable, pero siempre manteniendo la compostura, a quien lo atacaba.

Yendo ya a lo que motivó esta entrada, diré que la frase era la siguiente:
"Adoramos a quien nos ignora e ignoramos a quien nos adora"
Qué gran verdad, unas veces te toca adorar, otra ignorar, la mayoría ignorar y ser ignorado y rara vez, rara, rara vez te toca adorar y ser adorado. Es probablemente uno de los síntomas del síndrome anteriormente mencionado. Recordemos aquí, que un síndrome no es sino un conjunto de síntomas, no es ninguna enfermedad en sí. Como ejemplo, aquel fantástico chiste.

Padece Vd. el síndrome de Turner.
¿Y es grave?
No lo sé, Sr. Turner.

Aprovecho para decir que pegaría aquí la definición de síndrome de la RAE, pero aparentemente la web no está disponible. A pesar de todo colocaré el enlace ya que es de esperar que sólo sea un problema momentáneo. Ahí va:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=s%EDndrome

Otro ejemplo que me viene a la cabeza es el "síndrome vertiginoso" que padeció un compañero mío de trabajo hace ya unos años. De repente empezaron a darle unos terribles mareos, sin motivo aparente y tras numerosos estudios se fueron descartando casi todas las cosas "típicas". Total que llegó el momento en el que el médico se quedó sin pruebas para hacer (no era House, obviamente) y lo mandó a casita. El diagnóstico ... "un síndrome vertiginoso", o como yo le comenté, traducido al román paladino, "tú lo que tienes es que te mareas" :-). Afortunadamente a los pocos meses le remitieron los síntomas y, que yo sepa, nunca ha vuelto a tener ningún problema.

Y volviendo a los "adoramientos", y las "ignoraciones", esa frase que tenía ayer puesta en el Messenger este chico, es de una sabiduría tal que sólo la coletilla que le ponía puede superarla. Tal coletilla es: "Joder, vaya fin de semana, ... qué locura, tanta fiesta no es buena, sin duda" ;-).

Y con esto y un bizcocho ... hasta mañana que iremos a comer a "La Cónsula" y paga el jefe :-D.

Un saludo, Domingo.

domingo, mayo 07, 2006

Harmonía

Sí, así tal como suena ... esto ... tal como se escribe. Harmonía. Es lo que me he encontrado en una página web que estaba visitando mi hermano. Era una presentación flash de un coche y junto a notas acerca de la filosofía zen y asientos de cuero (no sé qué tendrán que ver las témporas con ... las tempuras por ejemplo, y así de paso aprovechamos lo de la filosofía zen y eso), venía bien grande ... HARMONÍA. Y ya está, yo me he dicho ... éstos la han cagado a base de bien, del inglés harmony, la traducción ... harmonía. Todo encaja como un infinito puzzle que diría un amigo.

Total que ya me estaba preparando yo para mandar un correíto pidiendo "un poquito de por favor" cuando he ido al diccionario a confirmar que podía mandar tal correo no fuera a ser que harmonía existiese y todo en castellano.

En primer lugar busqué "Armonía" y el resultado fue el esperado:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=armon%EDa

Y a continuación busqué el palabro y ... plafff, la primera en la frente:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=harmon%EDa

harmonía.
1. f. armonía.

Así que nada, a huir con el rabo entre las piernas, con aspecto adusto y mohíno y el gesto macilento y taciturno :-).

*************************************************************************
Nota: acabo de comprobar que sí tienen que ver las tempuras y las témporas. No hay nada que hacer, hoy estoy sembrado :-S.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=t%E9mpora
http://www.karlosnet.com/Arzak/tempura.php
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Encima esta mañana he jugado al fútbol, me han hecho una entrada/resbalón que he tenido que saltar y he caído sobre la rodilla mala, aparentemente sin más consecuencias. Pero también me han dado un balonazo en la mano izquierda, también conocida como "la buena" desde que otro balonazo hace tres semanas me machacara meñique y anular que todavía no se hayan plenamente restablecidos. Así que mejor me voy tranquilito al sofá a ver si Alonso está corriendo ya.

Un saludo, Domingo.

viernes, mayo 05, 2006

Saudade, saudade

Sí, ya sé que estoy algo cansino con el tema. Jartible o hartible podríamos decir también ( http://www.antonioburgos.com/mundo/2001/05/re050801.html ), pero no puedo evitarlo. Además de ser una palabra de ésas que se te quedan grabadas a fuego ( como misántropo, dipsómano, inicuo, lunfardo o pluralia tantum, aunque estos últimos necesitaron algo más de repetición), es un sentimiento al que le tengo cierta afinidad últimamente. Y no es sólo por los temas sentimentales, que también, es por todo en general; conceptos de la vida que, casi con treinta años, tienes que asumir (porque todavía no lo has hecho) y que no tendrías problemas en asumirlos de no ser porque Giovanni con unos cuantos menos ya te hablaba de ellos hace tiempo. Pues sí que estaba desactualizado, sí ...

Así que haremos caso a Giovanni y aprovecharemos estas épocas para volver a buscar los pareados que hacía unos meses que dejé olvidados en cualquier lado; no es ni descartable que se fueran junto con los muebles de la cocina o los azulejos de los cuartos de baño.


Saudade, saudade:


Te grito, te llamo, te amo, sé que no debo,
Te pienso, te palpo, te escapas, lo veo,
Te vivo, me muero, me odio, lo creo,
Te como, me amargas, me aguanto, no bebo.

Te dejo, te cojo, me acobardo, me atrevo,
Me crezco, me caigo, gigante, pigmeo,
Lo intento, no puedo, más solo, más feo.
Te olvido, me engaño, me dejo, me llevo.

Saudade, saudade, elegante morriña,
Saudade, saudade, insalubre nostalgia,
Saudade, saudade, la más cálida escarcha,
Saudade, saudade, ¡encontraré a esa niña!,
Saudade, saudade, ¡qué ilusa es mi magia!,
Saudade, saudade, la encuentro y se marcha.

Un saludo, Domingo.

Lo dice el pingüino

Buenas noches,

Andaba yo por aquí, para variar, sin saber qué hacer, para variar también y he reenviado algunas cosas. La verdad es que me apetecía más haber respondido algún correo que debió quedar perdido entre las aguas del tiempo, pero los correos que llegan son los que llegan, y a ellos nos debemos. Y con sus contenidos, o con parte de ellos, he mandado cosas como las siguientes:

A veces la estridencia del silencio golpea con su puño abierto:
http://www.alpoma.net/tecob/?p=247

Siente la magia:
http://video.google.com/videoplay?docid=194633005204962690&pl=true

Lo dice el pingüino:
http://images.optin.com.au/optusxmas/flash/penguin_tebe.swf?msg=Dona%20Sangre

En fin, para todos los gustos ... hasta para los míos.

Un saludo, Domingo.

miércoles, mayo 03, 2006

¿Qué superhéroe eres?

Estaba buscando anoche alguna página en la que saliera la frase exacta de Legolas sobre las gaviotas y llegué a un blog. Un blog muy interesante a priori por motivos que nada tienen que ver con esta tontería de los superhéroes, pero lo cierto es que allí vi lo de los superhéroes.

Lo cierto es que no suelo prestar mucha atención a este tipo de juegos, pero al contrario que saber si eres más o menos friki o más o menos nerd, saber qué superhéroe eres tiene su atractivo. A mí me ha tocado La Linterna Verde (hubiera molado más que se la traducción fuera Antorcha o algo así), superhéroe que desconocía o, en su defecto, Spiderman, por todos conocido. Me llama poderosamente la atención lo de Hot-headed, pero bueno, es lo que dice el resultado :-).

Bueno y aquí un par de enlaces sobre el personaje/los personajes en cuestión:
http://es.wikipedia.org/wiki/Linterna_Verde
http://images.google.es/images?q=green+lantern&hl=es&hs=gpO&lr=lang_es&client=firefox-a&rls=org.mozilla:es-ES:official&sa=X&oi=images&ct=title


Your results:
You are Green Lantern
Green Lantern
80%
Spider-Man
80%
Iron Man
60%
Superman
60%
Robin
45%
Hulk
45%
Wonder Woman
40%
The Flash
40%
Supergirl
35%
Catwoman
30%
Batman
20%
Hot-headed. You have strong
will power and a good imagination.
Click here to take the "Which Superhero are you?" quiz...

El viaje (vuelta)

Me levanté sobre las 9 y pico (hora de España). Me pegué una ducha, recogí todo y dudé si desayunar y llevar las cosas al coche o llevar las cosas al coche y desayunar. Opté por lo primero. Desayuné un par de bollos con queso y jamón cocido y un vaso de zumo de naranja. Sí, el mismo zumo de naranja que servían el día anterior. Es en realidad un refresco sin gas, con un 8% de contenido en zumo, pero estaba bueno. Bueno, desayuné, pagué ... 25 euros :-o. En el papel que me habían dejado con la lista de los hostales cercanos y el precio, ponía 44 euros la noche, pero no, eran sólo 25 y era la típica habitación doble para uso individual. Ya le dije a mi hermano y a un vecino que si querían venir, que lo hicieran que en mi habitación una cama no se usaría, pero no me hicieron caso.

Bueno, saqué mis cosas de la habitación, le dejé la llave a la chica que estaba en recepción y apunté con la PDA hacia Badajoz, más concretamente hacia una avenida que me sonó a importante. A la entrada de Badajoz encontré una gasolinera Galp en la que reposté 30 euros de gasoil, lo suficiente para llegar a Málaga con algo menos de un cuarto de tanque. El precio, 0,990 euros/litro, lo más barato que había visto en casi todo el trayecto. En Málaga pensaba ya llenar de nuevo pues cuando salí estaba a 0,987. Más tarde comprendí que podía haber llenado en Badajoz que no hubiera pasado nada :-).

Limpié en la gasolinera el parabrisas de los mosquitos que allí se habían inmolado de forma involuntaria durante las últimas casi 30 horas. En el camino de vuelta se inmolarían al menos el triple. El caso es que ya con mi parabrisas limpito me interné en la ciudad y tuve además el acierto (probablemente será inevitable) de hacerlo por uno de los puentes que cruza el Guadiana.



Allí desconecté el GPS pues ya no me iba a poder ayudar mucho, aparqué donde pude (perfectamente, eso sí, pues era un aparcamiento público de una urbanización al ladito del puente) y estiré las piernas rumbo al puente por donde acababa de pasar y desde donde tomé un par de fotos. Poco tiene que envidiar este Guadiana a nuestro Guadalmedina, si no fuera porque este último está seco :-).

Volví al coche y decidí intentar ver la catedral y la alcazaba que parecían estar bien señalizadas. Seguí mi instinto aventurero y llegué a la plaza de España. Arreón de adrenalina patriótica. Allí estaban la Catedral y el Ayuntamiento. Lo que no sé es si habría tantas tonterías acerca de las realidades nacionales, reales o inventadas. Bueno, a lo que vamos. Aquí hay un par de fotos:





Éste coincidió con probablemente el peor momento del viaje. Aparqué en la misma plaza, sorprendido de encontrar aparcamiento de forma tan fácil y no había hecho sino bajarme y armar la cámara cuando aparece el gorrilla. ¿Será posible?. En fin, es el peaje que uno tiene que pagar si no quiere correr riesgos o liarse a tortas, una de dos. Y como yo soy más de los primeros que de los segundos, negocié. No llevaba suelto y lo único que tenía era una moneda de dos euros. El gorrilla me dijo que él me la cambiaba y al darle yo la moneda, me devolvió una sonrisa impecablemente trufada de negros corales. "Ahora después te lo doy", me dijo. Insistí en que me lo diera en el momento pero no hubo forma, ya había perdido los dos euros. El timo me dolió menos que aquél que ya relaté una vez de la bombona de butano, pero también dolió. Ahora que lo pienso con más calma, está bien que nos pasen esas cosas. Te enseñan la humildad que probablemente te falta cuando ves a semejante truhán salir triunfante ante una persona, probablemente de mayor nivel cultural, de mayor inteligencia, pero no más lista.

Volviendo al tema, el gorrilla se fue con los dos euros a por los que vino, quizás a gastárselos en vino con sumo placer divino. Volvió al rato a intentarlo con un grupo que estaba allí para asistir a un bautizo (o eso parecía). Aproveché el momento para ir a pedirle el cambio. Otra vez me lo negó, sobre todo porque ya no era necesario comer como antes, sino comprarse las medicinas del corazón que le había recetado el médico en Domingo y que no podía comprar en la farmacia. Tras este intento fallido, se fue por uno de los callejones y ya no volví a verlo.

Pasando a cosas más interesantes, aproveché para entrar en la Catedral, pero estaban dando misa y no se admitía la entrada a turistas. Paseé por la entrada unos minutos y escuché parte de la homilía que el sacerdote oficiante estaba pronunciando. Hablaba si no recuerdo mal de Santo Tomás y su "si no lo veo no lo creo". Sólo que a mi juicio fue cruento de más ya que no describió a alguien palpando en las llagas, sino a alguien metiendo el puño y creo recordar que dijo algo acerca de apretar el corazón. Vi también a un sacerdote esperando en uno de los 6-8 confesionarios que había. Posteriormente vi a otro, quizás el mismo, en otro confesionario tomando confesión a un niño de unos 10 años acompañado de su hermano o su padre. Quizás sean estampas más normales de lo que yo creo, pero al menos yo hacía mucho tiempo que no lo veía.

Salí de nuevo a fuera a esperar que acabara la misa. Pregunté a una barrendera por si ella sabía el horario de la misma y ella me dijo que no. En cambio, un amable mendigo que abría y cerraba la puerta a todo el mundo sí lo sabía. Era un hombre mayor, unos sesenta, portugués y arrastrando una ostensible cojera. Y no me pidió nada ni pedía nada a los turistas a los que abría y cerraba la puerta. Sólo lo vi acercar el vaso a las personas que habían ido a la iglesia. Ignoro realmente el porqué. En cualquier caso mi rabia contra el gorrilla aumentó pues ahora no tenía nada que darle a ese hombre tan diferente al primero. Eso en realidad nos es cierto, tenía un par de billetes, uno de 5 euros por ejemplo. Quizás debí habérselo dado.

Volví a entrar cuando la misa acabó y vi que la planta no era, al menos aparentemente una cruz. Hasta la iglesia de Alandroal tenía como planta una cruz. Sé realmente muy poco de catedrales y lo poco que sé, es gracias a "The pillars of the Earth", aunque por supuesto ya se me ha olvidado casi todo. Pero lo de la planta en forma de cruz es difícil de olvidar y en este caso, si lo era, debía ser una cruz muy poco acentuada, parecía mucho más una planta rectangular.

Discusiones arquitectónicas aparte, en la siguiente foto se pueden ver algunos elementos interesantes. Se pueden ver los confesionarios, se puede ver la cadena con el cartelito que avisa de que no está permitida la visita en horario "de atención al público" un poco del fondo, del tipo de bóvedas y ... la pedazo de pantalla de plasma. Había varias distribuidas por la catedral. Quizás emiten por ahí la imagen en caso de acontecimientos importantes, para que nadie se lo pierda por estar situado en una posición desafortunada.




Salí de la catedral y dudé si llegarme a la Alcazaba, pero el camino aparentemente era andando y eran ya la 1 de la tarde. Así que cogí el coche y salí rumbo a Málaga. Ahí pensaba yo que se acababan mis aventuras. Estaba equivocado.

La verdad es que tampoco es como para llamarlas aventuras, pero al menos sí anécdotas. Puse el GPS rumbo a casa y empecé a rodar por las carreteras que recordaba del día anterior. Eso fue hasta que llegué a Almendralejo pues allí el GPS me hizo pasar por el medio de la ciudad. No recordaba haber pasado por el medio de la ciudad el día anterior, es más no lo hice pues no pasé por ninguna vía de trenes, ni pasé por una plaza con una escultura de una señorita escultural, valga la redundancia ni pasé por una iglesia con el exterior atestado de gente celebrando no sé si alguna boda o alguna comunión. Sobre la escultura, me sonaba y me suena mucho. Pero no sé muy bien de qué.



Eso sí, tuve que dar la vuelta a la plaza y de buena gana hubiera dado otra más porque la chica estaba realmente para mojar pan. ¿La modelo no estará leyendo esto, verdad? :-). Bueno, salí de Almendralejo y continué mi camino arrollando a cuanto mosquito suicida salió a mi paso. Creo que ya lo comenté, pero en la vuelta el número de mosquitos prácticamente triplicó al de la ida.

Y ya la última anécdota navegadora es la siguiente, llegando a Huelva (provincia), el GPS me hizo otra de las suyas. Me dijo que tenía que tirar por el siguiente camino:



Y yo obediente e imbécil a partes iguales, le hice caso. En mi descargo diré que también estaba señalizado como camino para ir a Sevilla y justo 20 metros más adelante se veía una carretera bien asfaltada, aunque sin señal aparente. El caso es que fui por esa vía forestal durante un kilómetro aproximadamente y desemboqué al lado de la carretera, pero sin aparente posibilidad de alcanzarla salvo que tu coche fuera un 4x4 (había señales de que los 4x4 sí pasaban bien). Un análisis más exhaustivo me llevó a descubrir la última vereda que conectaba con la carretera. Ten GPS para esto.

Sobre las 15:30 o así paré en Sevilla a comer. Descansé unos minutos y a continuación proseguí mi camino. Encontré algo que ya había visto a la ida y que no era más que una gasolinera de un Eroski con el combustible 3 ó 4 céntimos más barato. Y allí fui yo con la intención de ahorrarme uno o dos euros, no más. Pero no, era domingo y se ve que la gasolinera sólo abre los días en que está abierto el centro comercial. Mala suerte.

Sobre las 18:00 llegué a Málaga. Paré en la gasolinera de al lado de mi casa. ¿El precio?: 0,993. Eso me pasa por no haber llenado en Badajoz, aunque realmente me faltó un cuarto de tanque, tampoco es que hubiera "perdido" mucho. Lo que no recuerdo es si seguía allí el coche que vi a la ida. El de la foto adjunta. Lo que es seguro es que el lunes cuando volví de visitar el piso ya no estaba. Y hoy he visto dónde estaba y creo que sé lo que ha pasado. Ahora mismo, al menos hace unas horas, estaba colocado en la misma postura, pero unos 50 metros más abajo, aparcado en batería junto con otros y formando un curioso espectáculo. En la zona donde yo lo vi por primera vez, no se veía ni se ve ningún tipo de rastros de accidentes y semejante vuelco era como para dejar un buen rastro. Además el coche tenía un ligero porrazo en una aleta, pero el resto aparentemente bien. Mi conclusión es que el coche estaba siendo transportado por algún tipo de grúa, se desenganchó y cayó por un lado, golpeando el suelo con el morro sólo por un extremo y dándose la vuelta a continuación. Suena raro, pero como decía Sherlock Holmes, una vez descartado todo lo imposible, lo que queda, por improbable que sea, es la verdad. Bueno, cierto es que me quedan muchas otras hipótesis por descartar pero al menos ésta me vale.

Y reconduciéndome una vez más, la última por hoy, así y aquí acaba el viaje. Un viaje que gracias a Dios acabó bien, muy bien. Y éste, a diferencias de otros muchos, podré recordarlo, al menos un poquito, dentro de unos años cuando vuelva a leer esto. Gran invento estas memorias portátiles.

Un saludo, Domingo.

martes, mayo 02, 2006

La boda

Nota, aquí usaré la hora de Portugal, GMT+0 ;-).

11:00
Salgo convenientemente acicalado del hostal camino de Alandroal. El GPS parece saber dónde está así que le haremos caso. Tras una glorieta con fuente al lado del acueducto y un par de curvas raras en la ciudad, emprendo un camino sinuoso en cuanto a lo vertical que no lo horizontal.



La carretera, de la cual me habían hablado, me recordaba aquéllas de San Francisco con sus "cablecars". 30 kilómetros, una media hora de camino de aquesta guisa trufados de vez en cuando con algún coche de frente que te ponía ... los pelos de gallina que diría aquel sin recordar que la gallinas no tienen pelos. El GPS me llevó a Alandroal, pero al igual que pasó en Elvas, ya no sabía continuar así que primero mi pericia como avezado piloto, mi aguda visión que distinguió desde el principio lo que parecía ser un campanario de iglesia y, después, un par de preguntas que confirmaran mis suposiciones me hicieron llegar a buen puerto.



La iglesia se encuentra dentro de lo que una vez fue un castillo, castillo que cuenta con unas murallas bien conservadas. En la puerta del castillo pregunté a una pareja si allí se celebraban bodas, porque no veía yo mucho jaleo. Me confirmaron que sí, y me preguntaron si yo iba a la boda de la portuguesa con ... el español, no lo dijeron pero les entendí. Y además, tampoco lo dijeron de forma despectiva ni mucho menos. También me confirmaron que la hora no era las 12:30 sino las 13:30. Realmente yo no recordaba la hora, así que por eso siempre me había decantado por estar preparado para las 12:30 por si acaso. Les dije que sí, que era ésa y procedí a buscar un lugar de estacionamiento para el coche. En ese momento vi un coche con matrícula española y justo después otro, el coche del novio. Evidentemente aquel era el lugar.

Encontré una amplia zona dispuesta para quien quisiera alojar temporalmente allí su coche frente a la plaza de abastos de tan singular villa y allí se quedó. Entré para observar no sin cierta desilusión que la plaza de abastos sólo abastecía de algo de carne, cosas de informática y papelería. Un mercado raro, sí señor, o quizás es que el resto estaba cerrado, no sé. Me dirigí al castillo a ver si era capaz de divisar alguna tez conocida pues a pesar de que todavía faltaba más de hora y media, algún conocido debería empezar a circular por allí.

En el castillo, subí a las almenas, vi el paisaje, vi al padre del novio llegar al coche del novio y coger algo del maletero, y después ir a su propio coche y hacer lo propio. También lo vi desaparecer por una puerta que anoté como si estuviera jugando al mítico "Indiana Jones and the Fate of Atlantis". Di la vuelta completa al las torres del castillo y tras constatar que lo que acabo de decir es falso, pues no se podía dar la vuelta al haber un tramo roto, volví para bajar por el único sitio por el que se podía subir, un empinado tramo de escaleras de aproximadamente un metro de ancho, pero sin barandilla que mitigase mi sensación de vértigo.

Salí del castillo sin llegara entrar a la iglesia, cerrada por aquel entonces ya que no quise hacer como los portugueses que ya me habían comentado que todo estaba preparado. Fui a la zona por donde perdí de vista al padre del novio y tras un par de intentos vanos, encontré a la familia protegiéndose del sol en un bar/restaurante/pastelería. Allí saludé al padre y a las hermanas y estuvimos un rato haciendo fotos hasta que llegadas las 13:00 aproximadamente desanduvimos lo andado para volver a la iglesia. Yo era de los pocos que no llevaba chaqueta, aunque en mi caso tenía una buena excusa, si me pongo la chaqueta entonces hubiera acabado chorreando. Luego más tarde tuve que ir por ella pues en la iglesia hacía fresquito, al menos para mis mangas cortas.

Allí en la iglesia estuvo el novio haciéndose fotos con todo el mundo (tener miles de fotos de boda debe ser una costumbre muy extendida por aquellos pagos) mientras, entre otras cosas, esperábamos que llegara la novia. La novia venía desde Lisboa, a casi dos horas de camino y es que para esta boda buscaron tierra neutral, como en aquella canción de Ricardo Arjona:
http://www.asklyrics.com/display/Ricardo_Arjona/Ella_y_El_Lyrics/306231.htm
Durante la espera, tuve tiempo de charlar un rato con algunos antiguos vecinos y también con un amigo del novio al que conocí en su cumpleaños. Llegada la hora entramos en la iglesia y comprobamos con estupor cómo las novias portuguesas tardan más si cabe que las españolas. Ésta al menos. Más de media hora más tarde llegó ella impecable, muy guapa. Es posible que las bodas obren el mismo efecto que los embarazos y el cutis femenino resplandezca como nunca, no lo sé.

Y empezó la ceremonia, repartida casi al 50% entre español y portugués. Hubo cuatro lecturas y se repartieron dos y dos, hubo una homilía y tras pronunciarla en portugués, el cura la tradujo a un muy buen español, con acento, pero español. Pensé que era posible que hubiera ejercido su ministerio en tierras españolas. Pasó el ecuador de la ceremonia y se produjo uno de los momentos de mayor emoción de la misma. Un trompetista que a la sazón formaría parte de los festejos con posterioridad, dejó atrás sus titubeantes comienzos para entonar un "Ave María de Schubert" que embargaba el espíritu.
http://www.ecatolico.com/maria/ave_maria.htm

Yo reconozco que soy de lágrima fácil, pero es que en este caso además las vi llegar. Nada más arrancar los primeros "quejíos, lamentos y quebrantos" de tan peculiar instrumento de viento, sentí que, salvando las distancias, la iglesia era un Nou Camp y allí estaba Rudy Ventura animando a los culés (a los cuales felicito y deseo como buen y desencantado madridista que ganen la Copa de Europa). Puede que me haya cargado el momento con esta alusión al fútbol, pero fue lo que pensé. Además pensé también en que ese sonido tan lastimero debía estar casi prohibido en una boda pues sin dudar ni un ápice de su belleza, era capaz de conseguir el mismo efecto que tuvieron las gaviotas sobre Legolas. Dice Tolkien que a partir de entonces, su alma ya nunca descansó en paz hasta que su barco zarpó con él dentro rumbo a aquel cielo prometido a la raza de los elfos.

Y perdido yo en estas divagaciones, no noté que las lágrimas ya corrían por mis mejillas. Así que procedí a enjugarlas mientras veía que el sacerdote sufría el mismo mal que yo. Me volvió a resultar extraño, al igual que su aparente dominio del español, pero no pensé en nada más salvo en que el Ave María de Schubert debería estar prohibida para las trompetas y las bodas.

Coincidieron los últimos acordes de tan celestial música con un tono, extrañitono de móvil. Yo no había puesto el mío en silencio pues ¿quién me iba a llamar a mí?. Una falta de respeto lo conozco pues realmente podrían haberme llamado desde España. En todo caso no era el mío, era el de alguien no identificado ... por el momento. Más tarde supe que era la propia madre de la novia. Además la buena señora que yo había conocido en septiembre pasado, primero no acertó a cogerlo y luego cuando acertó, no acertó a cortar la llamada sino que la atendió y explicó que se encontraba en la boda de su hija :-).

Pero todavía quedaban emociones en la ceremonia. Después de lo que parecía ser la fase más lacrimógena, vino la del llanto puro. Los novios declararon su amor y tras ello dirigieron unas palabras al respetable. Ninguno de los dos pudo acabar la breve alocución (que me perdone Lázaro Carreter) pues llegando a la palabra "padres" o su equivalente en portugués, la emoción cristalizó, se convirtió en duendecillo juguetón que se divertía trenzando entre sí las cuerdas vocales y apretando los lagrimales a gusto. Llegados esos momentos, el público asistente, los invitados/convidados según el idioma, prorrumpieron en aplausos ahuyentando a tan caprichoso duendecillo.

Y acabó la ceremonia, acabó y todos salimos a esperar a los novios, convertidos ya en marido y mujer. No sé cuánto tiempo estuvimos esperando pero mucho tiempo, el suficiente para pensar en dirigir los frustrados intentos de paella contra los fotógrafos que debían estar dentro fresquitos mientras nosotros nos asábamos fuera. Al final se compadecieron y salieron, y se hicieron más fotos con los allí presentes. ¿Será por fotos?.

Pasadas las 15:00 calculo yo, nos dirigimos hacia la "Quinta" donde tendría lugar la celebración, a escasos 500 metros de la iglesia. Para hacerse una idea, a mí me recordaba a la típica celebración americana en el jardín de la casa, con sus tiendas, sus lonas etc. Para que os hagáis una idea, una cosa así:



Atención los conos que se ven no son tiendas propiamente dichas, yo creo que son los adornos que dan nombre a la quinta, "Las pirámides". Debajo es donde se celebró el "almoço", y fuera donde tomamos un refrigerio mientras los novios se hacían más fotos en un bucólico paraje, perteneciente también a la quinta a escasos 20 metros de donde nos encontrábamos. En el interludio, departí brevemente con los padres de ella, y con unos tíos que visitamos fugazmente en septiembre. Él es portugués y ella gallega y, !ojo al dato¡ tienen un hijo de 41 años que es sacerdote y curiosamente había oficiado una ceremonia hacía muy poco tiempo. Entonces comprendí la emoción del cura, !estaba casando a su prima¡. Y por supuesto, su fluidez en español era debida, entre otras cosas, a la influencia materna.

Los canapés y el zumo de naranja fresquito quitaron algo del hambre que llevábamos, pero no toda a decir verdad y tras casi una hora fuera, procedimos a entrar al interior del recinto donde las mesas se hallaban ya preparadas. Por cierto, a título de curiosidad, ésta fue la única boda de la iglesia, y ésta fue la única boda de la quinta. Y no es que fuéramos miles de invitados, al revés. Pongamos que 150-200 como mucho.

A mí me tocó despedirme de los ex-vecinos que hasta ahora habían sido mi fiel compañía y aterricé en la mesa de los compañeros de estudios y de trabajo del novio (españoles todos). No me hubiera importado caer en la mesa de una portuguesita muy apañada y aparentemente libre, pero ... está visto que uno no tiene cara ni para eso :-s. La comida no estuvo mal, una sopa, un poco de bacalhao y ternera para acabar. A diferencia de aquí, allí tú le decías al camarero cuánto querías. Mi mesa la atendió José Bono, aunque por vergüenza se hacía llamar Armindo. Los que conocían el idioma, una pareja que se conoció precisamente en clase de portugués, decían "já chega" cuando Armindo había escanciado suficiente comida en el plato como para satisfacer su apetito.

Llegando la ternera comprendimos también cómo iban allí las celebraciones de boda. Tienes el llamado "Almoço" que no hay que ser muy lince para saber lo que es, y luego alrededor, colocan mesas temáticas con tablas de quesos, frutas, dulces etc. Después de la ternera, nos servimos una buena porción de dulces, un poquito de todos para probar la mayoría. Había cosas realmente buenas, cosa que no es de extrañar pues los portugueses son más que aficionados, expertos en repostería.

Y así acabó la comida sobre las 6 de la tarde y empezaron los coros y danzas. Al aparato el trompetista y un amiguete que jugaba con el teclado. Intentaron contentar a todos los públicos y de hecho empezaron con un par de canciones en español. La primera fue "cielito lindo", ante lo cual yo deseé que una vez entraran en calor, su buen juicio se desnublara y escogieran canciones más representativas de España. No estuvo mal del todo. Tras bastantes canciones llegó el momento que yo estaba esperando desde hacía horas. El primo del novio y un amigo salieron a escena con un cajón de percusión y montaron lo que muy bien podría ser la fiesta de sobremesa en la casa de Lolita. Los portugueses flipaban. Y yo también puesto que cuando le pregunté a Wendy, la novia americana de uno de mis ex-vecinos si éste había sido su primer espectáculo Typical Spanish, ella me dijo que no, que ya llevaba mucho tiempo en España. Yo le respondí que también llevaba mucho tiempo en España y un espectáculo así sólo lo había visto dos veces, y precisamente con los mismos protagonistas :-). Con mi ex-vecino y con ella pasé la parte más agradable de la tarde pues estuvimos hablando de Estados Unidos, los sitios, las experiencias, el dominio del idioma etc.

Llegadas las 22:00 más o menos, tuvo lugar la cena, yo cené sólo fruta pues ya no podía más, y me arrepentí de no probar el marisco y demás delicias que sacaron al efecto. Es más, !!!NO PROBÉ EL JAMÓN¡¡¡, ¿en qué estaba pensando?. Sin duda el fadinho que cantaron los amenizadores de la noche había enturbiado mi juicio.

Sobre las 00:30 o así, empecé a despedirme. Y digo empecé porque yo me quedaba quieto esperando mi turno mientras los demás se colaban y se despedían de los novios. Pero bueno, tampoco es cuestión de que cambie yo de la noche a la mañana en cosas tan tontas como ésa. Me enteré de que se iban a Tailandia, que dentro de un par de semanas pasarán por aquí por Málaga y tras tres o cuatro cosas más que nos dijimos, yo cogí mi coche, usé mi escasa pericia en la orientación para suplir las lagunas mentales del GPS y sobre la 1:00 estaba de vuelta en mi hostal. Me quité la ropa, me puse mi pseudo-pijama y dormí como un tronco hasta por la mañana, un poco antes de que sonara la alarma en el móvil. Por delante, la tercera y última parte de esta trilogía.

Un saludo, Domingo.

lunes, mayo 01, 2006

El viaje (ida)

Sábado 29 de abril de 2006:

5:30. Suena el despertador, me levanto a duras penas y pienso en el día que se presenta ante mí, más particularmente en sus primeras horas, las que suponen un viaje de unas 5 horas por esas carreteras que tantos españoles han transitado este fin de semana. Afortunadamente yo estaba haciendo el viaje inverso.

Desayuno ... los cuidados de mi amantísima madre han hecho que rara vez salga de casa sin desayunar. En este caso es sólo un vaso de deliciosa leche con fresas. Bajo los trastos al coche y decido no coger las llaves de la casa, total ¿para qué las voy a pasear por media Andalucía?. Tres minutos después estaba tocando a la puerta, ¿el motivo?, no me sé la contraseña que tiene puesta mi hermano a la PDA con GPS. Despierto a mi hermano, anoto la contraseña en mi frágil memoria y me felicito por haber puesto a andar la PDA antes de salir en vez de haber esperado a llegar a Sevilla o algo así. !Si es que soy un crack¡

6:00. Salgo camino Soria, perdón ésa es otra canción. Salgo camino Portugal, atraído por los cantos de sirenas de sus fados ... y de sus portuguesas, una de las cuales ha conseguido pescar a mi amigo Francis :-). Voy escuchando la radio y cuando llevo unos veintitantos kilómetros, esto es, cerca de "Las Pedrizas", se me ocurre que no estaría mal hacer algún tipo de repaso mental para asegurarme de que está todo, no en vano de faltarme algo estaría todavía a tiempo. Esto de repasar es algo que hago de cara a la galería, no en vano soy un crack como ya ha quedado puesto de manifiesto antes. En fin, empezamos con la lista, punto uno, llevo el traje. ¿Ehm?. ¿Llevo el traje?. ¿Llevo esa cosa con forma de percha que dentro guarda las dos camisas, el pantalón y la chaqueta?. !!!Pues va a ser que no¡¡¡. ¿No decíamos que era un crack?, sí pero mejor dejamos la discusión para otro momento, ahora urge más volver a por el traje.

6:25. Doy la vuelta en la autovía y calculo lo que esto supone de retraso en mi plan inicial, casi una hora. Para redondear, digamos que, tras la salida nula, volveré a tomar la salida a las 7:00 y, por tanto, llegaré a Portugal sobre las 12:00, 11:00 allí. Como la boda no es antes de las 12:30 de allí, en principio hay tiempo para soltar las cosas en el hotel, darme una ducha y tirar para la iglesia. Eso sí, ya se me ha agotado el tiempo para contratiempos. En esto soy testigo del adelantamiento más lento jamás visto. Un camión emparejado con otro durante al menos minuto y medio, ganándole la delantera centímetro a centímetro, Sergei Bubka de las 6 ruedas. Velocidades estimadas de ambos, 100Km/h y 100,8Km/h. Recuerdo aquello de que está prohibido circular en paralelo durante más de 15 segundos. Eso sí tienen suerte de que yo soy un conductor paciente que no se va a pelear por unos míseros segundos cuando ya he perdido casi una hora de facto.

Llego a mi casa y veo al lado de una gasolinera, un coche que ha perdido la verticalidad y la ha vuelto a recuperar, en este caso quizás fuera la horizontalidad, no lo sé. El caso es que me conciencio de que, aunque yo no suelo correr, hoy hay menos motivos que nunca para correr. Toco en la puerta de mi casa y me recibe mi abuela, casi pidiéndome que enseñe la patita por debajo. Bien por ella, yo entro y cojo el traje que seguía durmiendo en su percha colgada en una puerta, ajeno a la hora que casi había perdido. Meto el traje en la parte de atrás y salgo, no sin antes tomar una foto que me recuerde que no debo correr.



6:50. Vuelvo a tomar la salida, repaso todo y no parece que se me olvide nada más. Paso "Las Pedrizas" sin mayores complicaciones y debido a la pérdida de sintonía de la radio, acabo aterrizando en Canal Sur Radio, en un programa de Tom Martín Benítez sobre música clásica. No conozco mucho al locutor, aparte del tiempo que estuvo en TV y de los spot publicitarios que de vez en cuando hace para Canal Sur Radio. Eso sí, parece que entiende de música clásica. Algo más que yo al menos. El programa es en realidad un programa dedicado a su hija Paula, su princesa de 5 años de edad, a la que va a poner todas las canciones que a ella le gustan y luego le grabará un cd y se lo regalará. Habla de un programa de Canal Satélite Digital que divierte sobremanera a su hija y él lo celebra, "Little Einstein" (pronúnciese "Einstein" ó "Ainstein" según plazca, Tom así lo hacía). El caso es que es música clásica de ésa que nos gusta a casi todos, algunas hasta las conocía yo :-). Se detiene analizando "La danza de las cosquillas", una danza de Bramhs, la danza número 5 de Johannes Brahms, increíblemente, me acuerdo y todo, y este enlace lo corrobora:
http://www.last.fm/music/Johannes+Brahms/_/Danza+Hungara+N%C2%BA+5
Enlace curioso pues dice que una persona la ha escuchado, pero igualmente esa música no está disponible para ser escuchada. Cosas que pasan. Volviendo al tema, Tom ha rebautizado esta danza como "La danza de las cosquillas" pues juega con Paula a hacerle cosquillas al ritmo del violín si mal no recuerdo, ora más lento, ora más rápido. Con otra danza de Brahms, hace una demostración de cómo un cambio de tempo cambia totalmente la percepción de una música, de rápida y alegre a lenta y triste. Ponen también las Cuatro Estaciones de Vivaldi, creo que el verano, aunque no lo recuerdo bien. Y así conocida creo que también pone alguna ópera no sé si de Verdi. Lo mismo me estoy inventando la mitad, pero bueno, al menos la otra mitad estará bien :-). Acabó el programa dedicándoselo de nuevo a su princesa Paula, dándole, o mandándole un beso así como pidiendo a los oyentes que besaran a sus hijos de su parte. Yo lo haría de mil amores, pero será en otra ocasión.

Con Tom se fue todo lo reseñable de la radio hasta Portugal pues apenas recuerdo nada. Alguna noticia, que iban a ocupar las tierras de la Duquesa de Alba y encima lo avisaban y estas cosas, pero nada lo suficientemente importante como para ser recordado.

Sobre las 9 de la mañana llego a Sevilla, me paso el primer desvío hacia Huelva, pero creo que me viene bien pues el siguiente que cojo es muy directo y precisamente de la vez anterior recuerdo que el cambio de Sevilla a Huelva fue de lo más lioso con el GPS. Sobre las 9 y media o así, paro en un área de descanso de éstas de mesita con bancos a tomarme un zumo y comerme un bocata. Aprovecho para aliviar también la tensión en la vejiga. Estiré mis entumecidos miembros cuanto pude y tras observar con curiosidad un BMW aparcado a unos 50 metros delante de mí, continué la marcha. Al pasar por el lado no vi a nadie. En un sitio tan apartado, o estaban aliviando tensiones intestinales u otras tensiones de distinta índole. Unos 10 ó 15 minutos más tarde me adelanta un BMW cuya matrícula me recuerda al anterior, en su interior, un hombre y una mujer de mediana edad. No sé, no sé.

De 9 a 11 aproximadamente, cruzo Sevilla y Huelva con una gran niebla en la mayor parte del trayecto. Deben ser las brumas matinales que de las que la radio había hablado antes y que no me acordé de mencionar. En ciertas zonas la niebla es ciertamente espesa, creo que gracias a ella se salvaron ciertos de mosquitos de caer abatidos ante un certero golpe propinado con mi parabrisas. A la vuelta me convertiré en todo un experto en tal arte. Durante el trayecto puedo comprobar que el GPS de mi hermano está menos actualizado en esa zona de lo que yo pensaba. Algunas cosas son comprensibles, son carreteras de nuevo cuño al lado de las cuales discurren las antiguas. Pero esto da lugar a curiosos "malentendidos" con el GPS. A veces me decía que iba campo a través, a veces que iba bien y otras veces que iba en sentido contrario :-|. Afortunadamente le hice caso a la carretera y no al GPS ;-).

Sobre las 12:30 (11:30 allí), llego a Elvas, una bonita ciudad (por lo que yo vi) con un monumento a destacar, una especie de acueducto:



Veo al lado la Residencial Luso Española, el segundo hostal de la lista que me habían proporcionado, lástima pues yo ya había reservado en "O Carrascal", el primero de la lista, al que no sabía cómo llegar pues en el GPS tampoco estaba actualizada esa zona y la calle del hostal no aparecía. De hecho en el GPS había muchas zonas no actualizadas como se podrá comprobar a la vuelta. Ante la aparente inutilidad del GPS, pregunto a un amable lugareño que regentaba un restaurante y me indica la dirección a seguir. Sin más problemas llegué al hostal:



Allí me presenté, me identifiqué con mi DNI tal como me indicó la chica de la recepción (con este delicioso acento portugués cargado de ceceo y seseo ceseo y seceo de forma casi arbitraria :-D) y en breves momentos estaba yo en mi habitación dispuesto a ducharme y asearme para ir a "Alandroal" donde tendría lugar el enlace. Pero eso será en otra entrada.

Un saludo, Domingo.