lunes, mayo 01, 2006

El viaje (ida)

Sábado 29 de abril de 2006:

5:30. Suena el despertador, me levanto a duras penas y pienso en el día que se presenta ante mí, más particularmente en sus primeras horas, las que suponen un viaje de unas 5 horas por esas carreteras que tantos españoles han transitado este fin de semana. Afortunadamente yo estaba haciendo el viaje inverso.

Desayuno ... los cuidados de mi amantísima madre han hecho que rara vez salga de casa sin desayunar. En este caso es sólo un vaso de deliciosa leche con fresas. Bajo los trastos al coche y decido no coger las llaves de la casa, total ¿para qué las voy a pasear por media Andalucía?. Tres minutos después estaba tocando a la puerta, ¿el motivo?, no me sé la contraseña que tiene puesta mi hermano a la PDA con GPS. Despierto a mi hermano, anoto la contraseña en mi frágil memoria y me felicito por haber puesto a andar la PDA antes de salir en vez de haber esperado a llegar a Sevilla o algo así. !Si es que soy un crack¡

6:00. Salgo camino Soria, perdón ésa es otra canción. Salgo camino Portugal, atraído por los cantos de sirenas de sus fados ... y de sus portuguesas, una de las cuales ha conseguido pescar a mi amigo Francis :-). Voy escuchando la radio y cuando llevo unos veintitantos kilómetros, esto es, cerca de "Las Pedrizas", se me ocurre que no estaría mal hacer algún tipo de repaso mental para asegurarme de que está todo, no en vano de faltarme algo estaría todavía a tiempo. Esto de repasar es algo que hago de cara a la galería, no en vano soy un crack como ya ha quedado puesto de manifiesto antes. En fin, empezamos con la lista, punto uno, llevo el traje. ¿Ehm?. ¿Llevo el traje?. ¿Llevo esa cosa con forma de percha que dentro guarda las dos camisas, el pantalón y la chaqueta?. !!!Pues va a ser que no¡¡¡. ¿No decíamos que era un crack?, sí pero mejor dejamos la discusión para otro momento, ahora urge más volver a por el traje.

6:25. Doy la vuelta en la autovía y calculo lo que esto supone de retraso en mi plan inicial, casi una hora. Para redondear, digamos que, tras la salida nula, volveré a tomar la salida a las 7:00 y, por tanto, llegaré a Portugal sobre las 12:00, 11:00 allí. Como la boda no es antes de las 12:30 de allí, en principio hay tiempo para soltar las cosas en el hotel, darme una ducha y tirar para la iglesia. Eso sí, ya se me ha agotado el tiempo para contratiempos. En esto soy testigo del adelantamiento más lento jamás visto. Un camión emparejado con otro durante al menos minuto y medio, ganándole la delantera centímetro a centímetro, Sergei Bubka de las 6 ruedas. Velocidades estimadas de ambos, 100Km/h y 100,8Km/h. Recuerdo aquello de que está prohibido circular en paralelo durante más de 15 segundos. Eso sí tienen suerte de que yo soy un conductor paciente que no se va a pelear por unos míseros segundos cuando ya he perdido casi una hora de facto.

Llego a mi casa y veo al lado de una gasolinera, un coche que ha perdido la verticalidad y la ha vuelto a recuperar, en este caso quizás fuera la horizontalidad, no lo sé. El caso es que me conciencio de que, aunque yo no suelo correr, hoy hay menos motivos que nunca para correr. Toco en la puerta de mi casa y me recibe mi abuela, casi pidiéndome que enseñe la patita por debajo. Bien por ella, yo entro y cojo el traje que seguía durmiendo en su percha colgada en una puerta, ajeno a la hora que casi había perdido. Meto el traje en la parte de atrás y salgo, no sin antes tomar una foto que me recuerde que no debo correr.



6:50. Vuelvo a tomar la salida, repaso todo y no parece que se me olvide nada más. Paso "Las Pedrizas" sin mayores complicaciones y debido a la pérdida de sintonía de la radio, acabo aterrizando en Canal Sur Radio, en un programa de Tom Martín Benítez sobre música clásica. No conozco mucho al locutor, aparte del tiempo que estuvo en TV y de los spot publicitarios que de vez en cuando hace para Canal Sur Radio. Eso sí, parece que entiende de música clásica. Algo más que yo al menos. El programa es en realidad un programa dedicado a su hija Paula, su princesa de 5 años de edad, a la que va a poner todas las canciones que a ella le gustan y luego le grabará un cd y se lo regalará. Habla de un programa de Canal Satélite Digital que divierte sobremanera a su hija y él lo celebra, "Little Einstein" (pronúnciese "Einstein" ó "Ainstein" según plazca, Tom así lo hacía). El caso es que es música clásica de ésa que nos gusta a casi todos, algunas hasta las conocía yo :-). Se detiene analizando "La danza de las cosquillas", una danza de Bramhs, la danza número 5 de Johannes Brahms, increíblemente, me acuerdo y todo, y este enlace lo corrobora:
http://www.last.fm/music/Johannes+Brahms/_/Danza+Hungara+N%C2%BA+5
Enlace curioso pues dice que una persona la ha escuchado, pero igualmente esa música no está disponible para ser escuchada. Cosas que pasan. Volviendo al tema, Tom ha rebautizado esta danza como "La danza de las cosquillas" pues juega con Paula a hacerle cosquillas al ritmo del violín si mal no recuerdo, ora más lento, ora más rápido. Con otra danza de Brahms, hace una demostración de cómo un cambio de tempo cambia totalmente la percepción de una música, de rápida y alegre a lenta y triste. Ponen también las Cuatro Estaciones de Vivaldi, creo que el verano, aunque no lo recuerdo bien. Y así conocida creo que también pone alguna ópera no sé si de Verdi. Lo mismo me estoy inventando la mitad, pero bueno, al menos la otra mitad estará bien :-). Acabó el programa dedicándoselo de nuevo a su princesa Paula, dándole, o mandándole un beso así como pidiendo a los oyentes que besaran a sus hijos de su parte. Yo lo haría de mil amores, pero será en otra ocasión.

Con Tom se fue todo lo reseñable de la radio hasta Portugal pues apenas recuerdo nada. Alguna noticia, que iban a ocupar las tierras de la Duquesa de Alba y encima lo avisaban y estas cosas, pero nada lo suficientemente importante como para ser recordado.

Sobre las 9 de la mañana llego a Sevilla, me paso el primer desvío hacia Huelva, pero creo que me viene bien pues el siguiente que cojo es muy directo y precisamente de la vez anterior recuerdo que el cambio de Sevilla a Huelva fue de lo más lioso con el GPS. Sobre las 9 y media o así, paro en un área de descanso de éstas de mesita con bancos a tomarme un zumo y comerme un bocata. Aprovecho para aliviar también la tensión en la vejiga. Estiré mis entumecidos miembros cuanto pude y tras observar con curiosidad un BMW aparcado a unos 50 metros delante de mí, continué la marcha. Al pasar por el lado no vi a nadie. En un sitio tan apartado, o estaban aliviando tensiones intestinales u otras tensiones de distinta índole. Unos 10 ó 15 minutos más tarde me adelanta un BMW cuya matrícula me recuerda al anterior, en su interior, un hombre y una mujer de mediana edad. No sé, no sé.

De 9 a 11 aproximadamente, cruzo Sevilla y Huelva con una gran niebla en la mayor parte del trayecto. Deben ser las brumas matinales que de las que la radio había hablado antes y que no me acordé de mencionar. En ciertas zonas la niebla es ciertamente espesa, creo que gracias a ella se salvaron ciertos de mosquitos de caer abatidos ante un certero golpe propinado con mi parabrisas. A la vuelta me convertiré en todo un experto en tal arte. Durante el trayecto puedo comprobar que el GPS de mi hermano está menos actualizado en esa zona de lo que yo pensaba. Algunas cosas son comprensibles, son carreteras de nuevo cuño al lado de las cuales discurren las antiguas. Pero esto da lugar a curiosos "malentendidos" con el GPS. A veces me decía que iba campo a través, a veces que iba bien y otras veces que iba en sentido contrario :-|. Afortunadamente le hice caso a la carretera y no al GPS ;-).

Sobre las 12:30 (11:30 allí), llego a Elvas, una bonita ciudad (por lo que yo vi) con un monumento a destacar, una especie de acueducto:



Veo al lado la Residencial Luso Española, el segundo hostal de la lista que me habían proporcionado, lástima pues yo ya había reservado en "O Carrascal", el primero de la lista, al que no sabía cómo llegar pues en el GPS tampoco estaba actualizada esa zona y la calle del hostal no aparecía. De hecho en el GPS había muchas zonas no actualizadas como se podrá comprobar a la vuelta. Ante la aparente inutilidad del GPS, pregunto a un amable lugareño que regentaba un restaurante y me indica la dirección a seguir. Sin más problemas llegué al hostal:



Allí me presenté, me identifiqué con mi DNI tal como me indicó la chica de la recepción (con este delicioso acento portugués cargado de ceceo y seseo ceseo y seceo de forma casi arbitraria :-D) y en breves momentos estaba yo en mi habitación dispuesto a ducharme y asearme para ir a "Alandroal" donde tendría lugar el enlace. Pero eso será en otra entrada.

Un saludo, Domingo.