martes, mayo 09, 2006

El Síndrome de Camilo Sesto

El Síndrome de Camilo Sesto, a tan estrambótica enfermedad le echo yo la culpa de los males del cuore cuando alguien me pregunta. Según parece no la había referido aquí todavía y ya le tocaba. La idea es que cuando vas a algún sitio, a una boda, a visitar un familiar, a unos amigos e invariablemente surge la preocupación por la salud afectiva, hay que intentar salir del paso con algo que se asemeje lo máximo posible a la realidad, sin dar la sensación de "deplorabilidad", por muy deplorable que ésta sea. Y es en estas situaciones en las cuales he acuñado tan peculiar expresión.

Te llega el fiscal (o abogado defensor, que nunca se sabe) de turno, te pregunta y tiene lugar la conversación ...
  • "¿Qué y no hay nadie por ahí ...?"
  • "No, nada, no hay forma. No sé qué les hago o qué les digo ... pero no hay forma. Yo creo que tengo el Síndrome de Camilo Sesto"
  • ¿El síndrome de Camilo Sesto?. ¿Eso qué es?.
  • El "SiempreMeVoyAEnamorarDeQuienDeMíNoSeEnamora".
  • ** Cara de circunstancias **
¿Y todo esto por?, pues porque ayer vi en el Messenger una frase que me llamó la atención. Y la frase era ... Por supuesto nadie que me conozca pensaría que la iba a decir así como así. Antes hay que dar algún tipo de rodeo o circunloquio. Pues sí, aprovecharé para decir que se trataba de un jugador de Hattrick, el tío del cual aprendí la gran mayoría de las cosas que sé. Es un gallego peculiar con muchas faltas de ortografía, pero bueno, me cae bien a pesar de todo :-). Como jugador de Hattrick, tiene un delantero brasileño en la selección sub-20 de su país, algo que no está al alcance de muchos. En el otro lado de la balanza, alguna vez le he echado una mano en disputas dialécticas atacando con ironía de finura variable, pero siempre manteniendo la compostura, a quien lo atacaba.

Yendo ya a lo que motivó esta entrada, diré que la frase era la siguiente:
"Adoramos a quien nos ignora e ignoramos a quien nos adora"
Qué gran verdad, unas veces te toca adorar, otra ignorar, la mayoría ignorar y ser ignorado y rara vez, rara, rara vez te toca adorar y ser adorado. Es probablemente uno de los síntomas del síndrome anteriormente mencionado. Recordemos aquí, que un síndrome no es sino un conjunto de síntomas, no es ninguna enfermedad en sí. Como ejemplo, aquel fantástico chiste.

Padece Vd. el síndrome de Turner.
¿Y es grave?
No lo sé, Sr. Turner.

Aprovecho para decir que pegaría aquí la definición de síndrome de la RAE, pero aparentemente la web no está disponible. A pesar de todo colocaré el enlace ya que es de esperar que sólo sea un problema momentáneo. Ahí va:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=s%EDndrome

Otro ejemplo que me viene a la cabeza es el "síndrome vertiginoso" que padeció un compañero mío de trabajo hace ya unos años. De repente empezaron a darle unos terribles mareos, sin motivo aparente y tras numerosos estudios se fueron descartando casi todas las cosas "típicas". Total que llegó el momento en el que el médico se quedó sin pruebas para hacer (no era House, obviamente) y lo mandó a casita. El diagnóstico ... "un síndrome vertiginoso", o como yo le comenté, traducido al román paladino, "tú lo que tienes es que te mareas" :-). Afortunadamente a los pocos meses le remitieron los síntomas y, que yo sepa, nunca ha vuelto a tener ningún problema.

Y volviendo a los "adoramientos", y las "ignoraciones", esa frase que tenía ayer puesta en el Messenger este chico, es de una sabiduría tal que sólo la coletilla que le ponía puede superarla. Tal coletilla es: "Joder, vaya fin de semana, ... qué locura, tanta fiesta no es buena, sin duda" ;-).

Y con esto y un bizcocho ... hasta mañana que iremos a comer a "La Cónsula" y paga el jefe :-D.

Un saludo, Domingo.

1 Comments:

Blogger Vicente Torres said...

Domingo:
Saluda a tu madre de mi parte. Y dile que me parece muy bien que escurra hasta la última gota, que aproveche todo, e incluso que te cuide tanto.
Saludos,

6:10 p. m.  

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