miércoles, mayo 17, 2006

Englishman in New York

http://www.lyricsfreak.com/s/sting/englishman+in+new+york_20132036.html

Hoy ha sido una de esas mañanas en las que voy escuchando la radio, música para ser exactos, hasta las 9 menos 5 o así cuando cambio a escuchar las noticias de la BBC. Han sonado dos o tres canciones de éstas que te gustan a cualquier momento, pero en particular en esos momentos en los que te aprestas a escuchar la conocida canción y a encontrar similitudes entre el protagonista y tú mismo. Y hoy tocó "Englishman in New York" de Sting.

Hoy las similitudes empezaban por el título, en su momento fui un "Englishman in New York", o mejor dicho, un "Chicagoan in New York". Como ya he comentado otras veces, durante mi estancia americana, Chicago me enamoró y Nueva York ... Nueva York no estuvo mal, pero probablemente porque sólo estuve un par de veces. Es difícil hablar tan condicionado pero no creo que si me hubiera tocado estar en Nueva York, hubiera disfrutado tanto como en Chicago.

Pero, en realidad, de esa posible "coincidencia" me he dado cuenta después, mientras la iba escuchando iba dándome cuenta de otras cosas que la letra despertaba en mí, al menos dos o tres que me decidieron a leerla de nuevo y ver si realmente la similitud merece algo de credibilidad o es sólo producto de mi atormentada imaginación.

El caso es que la canción empieza con un "I dont take coffee I take tea my dear". Yo realmente no tomo café, no si puedo evitarlo. Y al contrario que el alcohol, que no me gusta y encima como no lo tomo, es difícil que acabe gustándome, el café sí me gusta, al menos un poquito. Y por eso, alguna vez de las pocas que me ven en la cafetería, me ven con un vasito de café en vez de un poleo-menta, una manzanilla o una tila (por este orden). Aunque bueno, es ciertamente algo pretencioso llamar un café a un dedo de café y el resto del vaso lleno de leche hasta arriba, pero me hace ilusión y no hago daño a nadie :-).

Sigue la canción con un "And you can hear it in my accent when I talk, Im an englishman in new york". A mí me ocurre lo mismo, mi acento es inconfundible, en el momento en el que el guiri de turno escucha mi acento ya sabe que no se va a enterar de nada. Bueno, tampoco es cierto. No tengo demasiados problemas con la mayoría de ingleses o irlandeses, en cambio con los americanos sí que se nota mucho que apenas se enteran cuando les hablo. Aunque también puede ser su propio acento pues no hace mucho, una americana, la novia de un ex-vecino con los que estuve departiendo en la boda portuguesa (jó, menudo culebrón), bueno resumiendo, una americana me dijo que el acento de Chicago es realmente complejo y quizás por eso les ocurre a la inversa, que ellos no me entendían a mí.

"Be yourself no matter what they say". Es otra de las frases inconfundibles de la canción y ésta me recuerda a otros tiempos en los que pensaba "Yo soy yo, ¿por qué tengo que acomodarme a cómo la sociedad es?". Es probablemente una frase que casi todo adolescente ha pronunciado. Y un adolescente lo es entre otras cosas porque adolece de una cierta inmadurez en su sentido común. No sé si sería mi caso, pero desde luego mis motivaciones no eran las típicas, entre otras cosas yo defendía mi derecho a no fumar, no beber o no salir de juerga.

Y el estribillo ... "Im an alien Im a legal alien". Por si alguien necesitara una pequeña traducción, "Alien", además de ser el pasajero número ocho, si mal no recuerdo, significa extranjero. Y así probablemente nos sentimos todos, como que no encajamos muy bien en lo que somos, lo que hacemos o lo que nos rodea. Nos sentimos enajenados, alienados de nosotros mismos y nuestras circunstancias que diría Ortega. Ves el mundo, los valores que lo mueven, la gente que no se viste por los pies más que el tiempo suficiente para dar una impresión equivocada e interesada de su realidad, ves todo eso y te quedas de piedra. ¿Yo soy igual de humano que ellos?. Debe tratarse de una curiosa broma, amarga broma de la biología entendida sólo como la parte que estudia a los animales de carga genética parecida a la humana. Alguna vez he dicho que procuro ir de frente, sabedor de que alguna vez me llevaré la puñalada trapera y trasera pero con el placer moral, ése que a veces no basta, de saber que mi conducta es, si no irreprochable, sí al menos acorde a lo que creo que debería ser. También alguna vez he dicho que sólo sé dar una cara, y sólo sé contar una verdad, bastante difícil es ser coherente diciendo siempre lo mismo como para andar inventando nuevas realidades en aras de, puntualmente, contentar o ser contentado.

"Gentleness, sobriety are rare in this society
At night a candles brighter than the sun"
Bueno, poco más que decir, en parte, por no decir en todo, ya he hablado de esto en el párrafo anterior.

Y llega la estrofa que realmente me ha gustado más al leer la letra. Reconozco que sólo había entendido la última frase, o al menos es la única que recordaba.

"Takes more than combat gear to make a man
Takes more than a license for a gun
Confront your enemies, avoid them when you can
A gentleman will walk but never run"

Hace falta más que un uniforme de combate para hacer un hombre,
Hace falta más que una licencia de armas,
Enfréntate a tus enemigos, evítalos cuando puedas,
Un caballero anda pero nunca corre.

Una de las cosas que procuro hacer en mi vida es el llevarme bien con todo el mundo. Mis enemigos públicos son escasos, el único del que tengo constancia es aquel descerebrado (no se lo he dicho dirctamente, pero esperemos que alguna vez se dé cuenta) que pensó que yo había presentado a su ex-novia y a otro chico cuando su ex-novia era todavía su novia y el otro chico todavía no era el nuevo novio de su ex-novia. Sin embargo, casi más que el hecho de que las personas se líen porque yo las pueda o no presentar, mucho más gracioso fue que el tipo en cuestión declarara abiertamente que su odio hacia mí no conocía límites. Vamos tanto sería que yo creo que si los pensamientos mataran, no me salvaba ni subido en el Everest a 8848 metros ( ahora creo que lo habían dejado un poquito más bajo, se va haciendo mayor el hombre ). Ni en las Marianas a 11 kilómetros de profundidad me libraría de sus maldiciones. Es más, de no ser tan escéptico con lo falso, perdón lo sobrenatural, hasta me pensaría si no me llegó a echar mal de ojo :-).

En fin, las canciones que pasan a la posteridad no lo hacen por cualquier motivo. ¿Quién se acuerda ya del "Yo cambié", o del "Toda, toda, toda"?. Así pasarán "Yo viasé un corrá" y "Amo a Laura" pero siempre habrá gente que se sienta extraña en su casa, en su pueblo ... o hasta en su cuerpo :-). De todos éstos, quizás algunos, quizás sólo uno, escuche la canción de Sting y sienta un aguijonazo que le induzca a escribir en un blog :-D.

Un saludo, Domingo.