La boda de Sonia
Ayer sábado tuvo lugar la boda civil de Sonia y su hasta entonces novio, y desde entonces marido, Jose. Ha sido una boda especial, diferente que no mejor ni peor que las otras bodas de compañeros del año pasado (léase Patricia, Mar y Ángel y Salva y Ann). Mucho más íntima que las anteriores, allí nos encontrábamos algunos familiares y varios compañeros que prácticamente nos habíamos colado de rondón.
Se celebró en el "Salón de los Espejos" del Ayuntamiento de Málaga (aunque fiel a mis costumbres no publicaré aquí foto de los novios, ni por tanto de los espejos).
Es el mismo lugar donde se casó un primo mío hace muchos años, pero al contrario que en ese caso, estoy convencido de que el matrimonio de Sonia y Jose durará para siempre, mucho más que esos 15 años que llevan juntos.
De ellos tengo poco que decir, nada que no sepan los que los conocen, o al menos los que la conocen. Sonia es probablemente (aún a riesgo de que otros se sientan ofendidos) la mejor persona de la empresa. A Jose lo conozco poco, sólo he coincidido con él en tres bodas (contando la suya), pero por lo poco que conozco es precisamente el tipo de persona que Sonia se merece. ¡¡¡Bravo por ellos!!!
Sonia además nos nutre bien; si pudiéramos almacenar los pastelitos (y derivados , pasteles, tartas, bizcochos), saladitos, empanadas, dulces y demás golosinas que nos ha llevado tanto en los tiempos buenos como en los malos (más en los malos), no quedaba espacio para nosotros en la cafetería :-D. Lo pude comprobar en mis propias carnes (y digo carnes porque salvo los Solano a los que tanto nos aficionó en PMI, léase Phillis Morris International, lo demás no suele ser bajo en calorías ;-D) en dos proyectos, en el Endesa de infausto nombre y en el anteriormente mencionado PMI.
Pero no nos nutre sólo físicamente, también alimenta nuestra autoestima. Ella por ejemplo comentaba en los peores tiempos de Endesa comentaba algo así: "No necesitamos más gente, lo que necesitamos es más gente como Domingo". Y evidentemente ese tipo de cosas hacen que tenga que llegar el tío José María (Sonia sabrá quién es) aliado con el cliente para demostrarte que además de hacer las cosas bien, a veces también la cagamos ... Carlos.
Bueno, y por terminar este introito, ya hace como tres años que no trabajo con ella, pero si se vuelve a presentar la oportunidad estaré encantado. Ahora pasemos a comentar, someramente, cómo fue la boda, al menos desde mis ojos y por supuesto, las cosas que a mí me llamaron la atención.
Ni que decir tiene que el sábado por la mañana había ido a jugar al fútbol. Sobre las 11 y poco, ya me despedí del grupo y puse el coche rumbo a casa. Me había llevado el coche por no llegar todavía más cansado a la boda, bastante iba a sudar como para encima aparecer directamente casi deshidratado. A las 12 y media me pasé por el Eroski a terminar algo que al final no terminé pero que tampoco puede ser desvelado en estos momentos ... just in case. A la una llegué al ayuntamiento y afortunadamente encontré aparcamiento a unos cien metros.
Allí me encontré con algunas de "las niñas de Endesa" y sus correspondientes acompañantes masculinos. Poco después, apenas un par de minutos, llegaba la novia en un coche conducido por su hermano (y padrino), bastante delgado pero aparentemente repuesto de sus recurrentes problemas de salud. Mi primera sorpresa fue ver que venía con el traje de novia. Yo creo que en un golpe de lucidez al final pensó que para una vez que se casa, mejor llevar un traje que lo haga todavía más especial. El traje era un espejo de la novia, bonito, muy bonito y sencillo. Marearon un poco la perdiz alrededor del coche, le sacaron unas fotos y se dirigió a la entrada del ayuntamiento. Pero a mitad de camino pareció que rompió el protocolo para venir a saludarnos a todos (Sonia is Sonia) y presentarnos a su madre con quien ya habíamos intercambiado unas palabras.
Tras eso fuimos todos a la entrada de un Ayuntamiento en obras (están restaurando la fachada), al menos una de las entradas del Ayuntamiento, lateral para más señas y que tenía pinta de estar habilitada para las bodas pues los salones estarán por ahí cerca. Aprovecho de nuevo para recordar que la palabra Ayuntamiento viene precisamente de cuando ahí se "ayuntaban" las parejas de forma oficial. Por lo cual el sitio no podía ser mejor.
En la entrada pasamos calor, mucho calor. Y yo sudé mucho muchísimo. Intentamos como pudimos adquirir alguna parcelilla de sombra en la que cobijarnos. La tarea fue ardua pues la sombra cotizaba en bolsa el sábado a las 13:30, pero se consiguió. Allí Eloy tuvo la indiscreción de contarme que Patricia le había dicho (él quería decir ordenado) que se pusiera el polo negro que le quedaba muy bien. Y por supuesto él lo lamentaba amargamente. Pero bueno, como contraprestación me estuve metiendo con Patri toda la tarde a causa del polito :-).
Y por fin llegó la hora de entrar. ¡¡Albricias!!, el interior tenía aire acondicionado :-D. Allí dentro fuimos testigos de algo curioso. Resumiendo, la boda anterior había sido una boda de lesbianas de unos cuarenta y tantos, oficiada por el concejal de IU que habíamos visto en la entrada. Hasta ahí nada raro, al menos ahora. Pero fue ahí donde mi mente matemática empezó a verlo todo desde un prisma diferente. Fuera habíamos contado cuatro coches de novios. Yo, muy clásico, había hecho mis cálculos; tiene que haber cuatro novios y cuatro novias y yo esperaba a ver si alguno de los novios se rajaba para entrar yo como novio suplente. Pero evidentemente, NOOOOOO, ahora si ves cuatro coches de novios sólo puedes decir que hay entre cero y ocho novios y entre cero y ocho novias. Todavía hay cosas por asumir, al menos yo. En cambio hay otras cosas para las que nuestra sociedad está preparada, pero no nuestro vocabulario. En una boda heterosexual, de las cuatro frases:
Vivan los novios
Viva el novio
Viva la novia
Vivan las novias
Tres tienen perfecto sentido, sin embargo, en una homosexual sólo una de ellas lo tiene (los singulares dan lugar a ambigüedades). Vamos a tener que cambiar los brindis de los convites :-D.
Pero no fui yo el único en descubrir que no estamos todavía acostumbrados a esto. Alguien preguntó si debían ir (como iban) vestidas las dos de novia. Y claro que sí, no en vano cuando son dos chicos van los dos vestidos de novio. Eso sí, los trajes de novia son mucho más caros :-D.
En fin, ésa fue la primera anécdota. La segunda fue que los casó el alcalde de Málaga, hecho que causó el asombro de algunos de los presentes, no en vano la boda ya, como que subía de categoría. Por lo demás, fue una boda normal, creo yo, pero tuvo varios momentos dignos de ser destacados. El primero fue que el alcalde leyó un texto escrito por la propia Sonia (creo que con algunas rimas a pesar de que el alcalde no las enfatizara). La verdad es que ese texto me recordó en parte el SMS de felicitación que le envié en las navidades del 2004 cuando le deseé medio en broma medio en serio que se casara en el 2005. Tardó un poquito más, pero ha merecido la pena.
Y a destacar también dentro del protagonismo que de repente cobró el alcalde, que no estamos libres de publicidad ni en las bodas. Ya avisó que tenía que decir algunas cosas como alcalde que era de Málaga, pero la verdad es hubo unos momentos en que parecía que la boda estaba patrocinada por la Ciudad de Málaga, esa ciudad que con la ayuda de los novios se convertiría en esa Málaga soñada repleta entre otras cosas de oportunidades de trabajo tanto en la enseñanza como en las ciencias de la información y el PTA por el que tanto ha apostado y apuesta Málaga. En esos momentos hubiera querido que la boda tuviera un AdBlock como el del Firefox o que al menos la publicidad se hubiera hecho de otra forma. Pero bueno, imagino que entrará en sus funciones.
Acabó la boda, firmaron todos, contrayentes, padrino, madrina y alcalde. Los ya marido y mujer se llevaron de recuerdo unas copias así como los bolígrafos con los que rubricaron la firma hológrafa; vamos de puño y letra. Salimos todos en dirección al implacable sol, ése que conseguía sacar sin ninguna dificultad lo mejor de mí, el 70% de agua de que está compuesto mi cuerpecito serrano. Una vez allí, nuevas felicitaciones, alguna broma sobre el tiempo de garantía que habían dado a Sonia y Jose en comparación con el que dieron a Patri y Eloy y poco más. Los esposos de nuevo cuño se marcharon con su familia (imaginamos) y los compañeros de trabajo fuimos a comer (eran las 14:30) a la Posada de Antonio que estaba por allí cerca.
Tras una buena comida en la que por supuesto yo di la nota al ser el único que pidió pescado (pero es que el bacalao con pisto pronunciaba mi nombre), fuimos a otro lado a tomar café/té/helado ( y yo volví a ser el único que pidió helado). Así pasó la agradable sobremesa y tras ella, cada uno a su coche y Dios al de todos.
Y así pasó la mañana y el principio de la tarde. Luego la tarde/noche fue improvisada sobre la marcha: billar con Jesús, visita a la casa de Jose (Javi, cuando vengas a ver si quedamos y que nos vuelvan a invitar a almendritas y cosas de ésas ;-D) y por último paseo kilométrico con helado argentino incluido. Vamos lo normal cuando nos juntamos los que nos juntamos ;-).
Un saludo, Domingo.
Se celebró en el "Salón de los Espejos" del Ayuntamiento de Málaga (aunque fiel a mis costumbres no publicaré aquí foto de los novios, ni por tanto de los espejos).
Es el mismo lugar donde se casó un primo mío hace muchos años, pero al contrario que en ese caso, estoy convencido de que el matrimonio de Sonia y Jose durará para siempre, mucho más que esos 15 años que llevan juntos.
De ellos tengo poco que decir, nada que no sepan los que los conocen, o al menos los que la conocen. Sonia es probablemente (aún a riesgo de que otros se sientan ofendidos) la mejor persona de la empresa. A Jose lo conozco poco, sólo he coincidido con él en tres bodas (contando la suya), pero por lo poco que conozco es precisamente el tipo de persona que Sonia se merece. ¡¡¡Bravo por ellos!!!
Sonia además nos nutre bien; si pudiéramos almacenar los pastelitos (y derivados , pasteles, tartas, bizcochos), saladitos, empanadas, dulces y demás golosinas que nos ha llevado tanto en los tiempos buenos como en los malos (más en los malos), no quedaba espacio para nosotros en la cafetería :-D. Lo pude comprobar en mis propias carnes (y digo carnes porque salvo los Solano a los que tanto nos aficionó en PMI, léase Phillis Morris International, lo demás no suele ser bajo en calorías ;-D) en dos proyectos, en el Endesa de infausto nombre y en el anteriormente mencionado PMI.
Pero no nos nutre sólo físicamente, también alimenta nuestra autoestima. Ella por ejemplo comentaba en los peores tiempos de Endesa comentaba algo así: "No necesitamos más gente, lo que necesitamos es más gente como Domingo". Y evidentemente ese tipo de cosas hacen que tenga que llegar el tío José María (Sonia sabrá quién es) aliado con el cliente para demostrarte que además de hacer las cosas bien, a veces también la cagamos ... Carlos.
Bueno, y por terminar este introito, ya hace como tres años que no trabajo con ella, pero si se vuelve a presentar la oportunidad estaré encantado. Ahora pasemos a comentar, someramente, cómo fue la boda, al menos desde mis ojos y por supuesto, las cosas que a mí me llamaron la atención.
Ni que decir tiene que el sábado por la mañana había ido a jugar al fútbol. Sobre las 11 y poco, ya me despedí del grupo y puse el coche rumbo a casa. Me había llevado el coche por no llegar todavía más cansado a la boda, bastante iba a sudar como para encima aparecer directamente casi deshidratado. A las 12 y media me pasé por el Eroski a terminar algo que al final no terminé pero que tampoco puede ser desvelado en estos momentos ... just in case. A la una llegué al ayuntamiento y afortunadamente encontré aparcamiento a unos cien metros.
Allí me encontré con algunas de "las niñas de Endesa" y sus correspondientes acompañantes masculinos. Poco después, apenas un par de minutos, llegaba la novia en un coche conducido por su hermano (y padrino), bastante delgado pero aparentemente repuesto de sus recurrentes problemas de salud. Mi primera sorpresa fue ver que venía con el traje de novia. Yo creo que en un golpe de lucidez al final pensó que para una vez que se casa, mejor llevar un traje que lo haga todavía más especial. El traje era un espejo de la novia, bonito, muy bonito y sencillo. Marearon un poco la perdiz alrededor del coche, le sacaron unas fotos y se dirigió a la entrada del ayuntamiento. Pero a mitad de camino pareció que rompió el protocolo para venir a saludarnos a todos (Sonia is Sonia) y presentarnos a su madre con quien ya habíamos intercambiado unas palabras.
Tras eso fuimos todos a la entrada de un Ayuntamiento en obras (están restaurando la fachada), al menos una de las entradas del Ayuntamiento, lateral para más señas y que tenía pinta de estar habilitada para las bodas pues los salones estarán por ahí cerca. Aprovecho de nuevo para recordar que la palabra Ayuntamiento viene precisamente de cuando ahí se "ayuntaban" las parejas de forma oficial. Por lo cual el sitio no podía ser mejor.
En la entrada pasamos calor, mucho calor. Y yo sudé mucho muchísimo. Intentamos como pudimos adquirir alguna parcelilla de sombra en la que cobijarnos. La tarea fue ardua pues la sombra cotizaba en bolsa el sábado a las 13:30, pero se consiguió. Allí Eloy tuvo la indiscreción de contarme que Patricia le había dicho (él quería decir ordenado) que se pusiera el polo negro que le quedaba muy bien. Y por supuesto él lo lamentaba amargamente. Pero bueno, como contraprestación me estuve metiendo con Patri toda la tarde a causa del polito :-).
Y por fin llegó la hora de entrar. ¡¡Albricias!!, el interior tenía aire acondicionado :-D. Allí dentro fuimos testigos de algo curioso. Resumiendo, la boda anterior había sido una boda de lesbianas de unos cuarenta y tantos, oficiada por el concejal de IU que habíamos visto en la entrada. Hasta ahí nada raro, al menos ahora. Pero fue ahí donde mi mente matemática empezó a verlo todo desde un prisma diferente. Fuera habíamos contado cuatro coches de novios. Yo, muy clásico, había hecho mis cálculos; tiene que haber cuatro novios y cuatro novias y yo esperaba a ver si alguno de los novios se rajaba para entrar yo como novio suplente. Pero evidentemente, NOOOOOO, ahora si ves cuatro coches de novios sólo puedes decir que hay entre cero y ocho novios y entre cero y ocho novias. Todavía hay cosas por asumir, al menos yo. En cambio hay otras cosas para las que nuestra sociedad está preparada, pero no nuestro vocabulario. En una boda heterosexual, de las cuatro frases:
Vivan los novios
Viva el novio
Viva la novia
Vivan las novias
Tres tienen perfecto sentido, sin embargo, en una homosexual sólo una de ellas lo tiene (los singulares dan lugar a ambigüedades). Vamos a tener que cambiar los brindis de los convites :-D.
Pero no fui yo el único en descubrir que no estamos todavía acostumbrados a esto. Alguien preguntó si debían ir (como iban) vestidas las dos de novia. Y claro que sí, no en vano cuando son dos chicos van los dos vestidos de novio. Eso sí, los trajes de novia son mucho más caros :-D.
En fin, ésa fue la primera anécdota. La segunda fue que los casó el alcalde de Málaga, hecho que causó el asombro de algunos de los presentes, no en vano la boda ya, como que subía de categoría. Por lo demás, fue una boda normal, creo yo, pero tuvo varios momentos dignos de ser destacados. El primero fue que el alcalde leyó un texto escrito por la propia Sonia (creo que con algunas rimas a pesar de que el alcalde no las enfatizara). La verdad es que ese texto me recordó en parte el SMS de felicitación que le envié en las navidades del 2004 cuando le deseé medio en broma medio en serio que se casara en el 2005. Tardó un poquito más, pero ha merecido la pena.
Y a destacar también dentro del protagonismo que de repente cobró el alcalde, que no estamos libres de publicidad ni en las bodas. Ya avisó que tenía que decir algunas cosas como alcalde que era de Málaga, pero la verdad es hubo unos momentos en que parecía que la boda estaba patrocinada por la Ciudad de Málaga, esa ciudad que con la ayuda de los novios se convertiría en esa Málaga soñada repleta entre otras cosas de oportunidades de trabajo tanto en la enseñanza como en las ciencias de la información y el PTA por el que tanto ha apostado y apuesta Málaga. En esos momentos hubiera querido que la boda tuviera un AdBlock como el del Firefox o que al menos la publicidad se hubiera hecho de otra forma. Pero bueno, imagino que entrará en sus funciones.
Acabó la boda, firmaron todos, contrayentes, padrino, madrina y alcalde. Los ya marido y mujer se llevaron de recuerdo unas copias así como los bolígrafos con los que rubricaron la firma hológrafa; vamos de puño y letra. Salimos todos en dirección al implacable sol, ése que conseguía sacar sin ninguna dificultad lo mejor de mí, el 70% de agua de que está compuesto mi cuerpecito serrano. Una vez allí, nuevas felicitaciones, alguna broma sobre el tiempo de garantía que habían dado a Sonia y Jose en comparación con el que dieron a Patri y Eloy y poco más. Los esposos de nuevo cuño se marcharon con su familia (imaginamos) y los compañeros de trabajo fuimos a comer (eran las 14:30) a la Posada de Antonio que estaba por allí cerca.
Tras una buena comida en la que por supuesto yo di la nota al ser el único que pidió pescado (pero es que el bacalao con pisto pronunciaba mi nombre), fuimos a otro lado a tomar café/té/helado ( y yo volví a ser el único que pidió helado). Así pasó la agradable sobremesa y tras ella, cada uno a su coche y Dios al de todos.
Y así pasó la mañana y el principio de la tarde. Luego la tarde/noche fue improvisada sobre la marcha: billar con Jesús, visita a la casa de Jose (Javi, cuando vengas a ver si quedamos y que nos vuelvan a invitar a almendritas y cosas de ésas ;-D) y por último paseo kilométrico con helado argentino incluido. Vamos lo normal cuando nos juntamos los que nos juntamos ;-).
Un saludo, Domingo.
2 Comments:
Magnifica Boda, felicidades, sobre todo al marido de Sonia, que se ha llevado a una número uno sin duda...
Por lo demás, Domingo, Dios estaba en su casa, y no en el coche contigo, pero te perdono la afrenta.
Besos
Bueno,
digamos que soy yo el que te perdono la afrenta. Yo pensando que estabas conmigo en el coche y tú tan tranquilo en tu casa ... Ya mismo te veo hasta yéndote de vacaciones, ¿será posible? :-D.
Un saludo, Domingo.
Publicar un comentario
<< Home