Estado civil, soltero
Divertida historia la que me ha ocurrido esta noche. Llegué del trabajo y llamé con mi móvil Vodafone, perdón con mi tarjeta Vodafone insertada en uno de los móviles que va desechando mi hermano, al 123 (Atención al cliente). Me respondió una chica bastante seria, y no es que tuviese pinta de tener un mal día, es que directamente parecía seria. Se llamaba María, y con un tonillo que no augura más que conversaciones tensas me preguntó que qué quería.
Le expliqué todo el proceso, bueno casi todo. Básicamente me compré la tarjeta en julio. Los motivos confesables son que mi familia y amigos están mayoritariamente con Vodafone. Los inconfesables son ... inconfesables. Mandé el cupón de bienvenida por correo y ... me quedé esperando. No recibí confirmación de que hubiera llegado ni constancia de que la recarga se hubiera realizado. Y no llamé para preguntar por ella por dejadez, hasta que me quedé sin saldo, claro está. Esto ocurrió en Portugal, cuando al llamar desde Vodafone Portugal a Vodafone España (sin prefijos ni nada) me pulí el magro saldo que pudiera quedar en el móvil.
Y llamé una vez, expliqué todo y tomaron buena nota ... en una barra de hielo. Llamé una segunda vez, vieron el charco de agua porque les constaba que había llamado y me dijeron que en 24-48 horas se produciría la recarga, que llamara si no era así. Y esta tarde llamé por tercera vez ( 48 horas después ). Tras la breve explicación la inflexible chica procedió a tomar nota de mis datos. Y he aquí cuando llega la pregunta de oro ....
La cosa acabó en que la recarga estaba hecha y que recibiría un mensaje en breve comunicándomelo. A esta hora, unas dos horas después de la llamada en cuestión, todavía no he recibido nada. No sé si quieren ponérmelo difícil, si llegará el mensaje mañana por la mañana, o si mi amiga María no ha pulsado el botón porque tiene la esperanza de coger el teléfono la próxima vez que yo llame. En cualquier caso, como muchas cosas en mi vida últimamente, la recarga ya está un poquito más cerca.
Y bueno, no quisiera despedirme sin comentar suscintamente o quizás no tanto (la última vez que usé la expresión, llamó la atención y me fue recordada un par de veces ) el por qué del título. Evidentemente tiene que ver con la conversación, además fue junto con lo del DNI el momento raro de la misma, el resto fue simplemente dar información rutinaria. Fue un momento raro, no sé si especial, porque pensé que con 29 años cada vez va sonando más raro eso de "soltero" y no digamos si ya preguntan por el compromiso. Aprovecharé por tanto la coyuntura que se me ha presentado para divagar un rato.
En mi caso la soltería, es hasta cierto punto normal. Por ejemplo, no han sido ni una ni dos las chicas, las mujeres, de las que he pensado en un momento dado ... merece la pena, no ya para una relación sentimental, simplemente como amiga. Y he intentado establecer una amistad que yo no he percibido como correspondida. ¿Cómo va a ser por tanto posible cambiar de estado civil en esas condiciones?.
Aunque pensándolo bien tampoco es nada nuevo. Me acuerdo ahora mismo, imagino que como todo el mundo, de amigos y amigas que fueron íntimos en su momento y de los cuales he perdido hasta el rastro. Una vez pregunté a mi padre que cuáles eran los mejores amigos (me suena que he contado esto antes), si los de la infancia o los de mayor. Él me respondió que los de mayor. A mí aquello me resultaba incomprensible. Imagino que mi padre no se sorprendería mucho de la pregunta. Viendo en las cosas que pensaba y a la edad que las pensaba mi padre debía estar curado de espantos hacía tiempo.
Volviendo al tema, y para darle la razón a mi padre, diré que recuerdo uno de la infancia que sí me llamó ... porque se había convertido en agente inmobiliario y se había enterado de que yo estaba buscando casa. Recuerdo otro al que tras no ver durante mucho tiempo me encontré una noche, nos hicimos una foto y se la mandé al correo (Hotmail). Aproveché para agregarlo a mis contactos del Messenger y al par de días ... me había borrado. Recuerdo dos compañeras de carrera, más de 4 años yendo y viniendo juntos en el autobús y ahora ... por ahí deben andar. una se casó hará un par de años, y la otra no sé si se casaba éste. Y por último mis amigos del instituto, éramos algo así como los 4 fantásticos para el profesorado, los 4 empollones para el resto de alumnos. También andan por ahí. Uno se casó en septiembre, me lo encontré en el aeropuerto, yo iba a Madrid y él de luna de miel. De los otros dos no sé nada desde hace tiempo.
En fin, sólo me queda un consuelo, independientemente de que mi concepto de amistad sea bastante más exigente que el que otra gente tiene, yo siempre he sido el último en llamar, o en escribir o en quedar, o en lo que sea. Fue en su momento una dura lección que aprendí y que aprendo cada vez. Sólo espero no dejar de aprenderla pues entonces habré perdido la fe en mi concepto de amistad que será como sea, pero a mí me gusta.
Un saludo, Domingo.
P.D. Dedicado a todos mis amigos.
P.D. Espero que todos aquellos que pudieran sentirse aludidos en el hipotético caso de leer esto estén disfrutando ahora mismo de una vida maravillosa, colmados de parabienes y que sólo tengan por delante años y años de prosperidad y felicidad(por si quedaba alguna duda).
Le expliqué todo el proceso, bueno casi todo. Básicamente me compré la tarjeta en julio. Los motivos confesables son que mi familia y amigos están mayoritariamente con Vodafone. Los inconfesables son ... inconfesables. Mandé el cupón de bienvenida por correo y ... me quedé esperando. No recibí confirmación de que hubiera llegado ni constancia de que la recarga se hubiera realizado. Y no llamé para preguntar por ella por dejadez, hasta que me quedé sin saldo, claro está. Esto ocurrió en Portugal, cuando al llamar desde Vodafone Portugal a Vodafone España (sin prefijos ni nada) me pulí el magro saldo que pudiera quedar en el móvil.
Y llamé una vez, expliqué todo y tomaron buena nota ... en una barra de hielo. Llamé una segunda vez, vieron el charco de agua porque les constaba que había llamado y me dijeron que en 24-48 horas se produciría la recarga, que llamara si no era así. Y esta tarde llamé por tercera vez ( 48 horas después ). Tras la breve explicación la inflexible chica procedió a tomar nota de mis datos. Y he aquí cuando llega la pregunta de oro ....
- ¿Su DNI por favor?
- Sí, cómo no. Sesenta y siete millones, ciento ocho mil, ochocientos sesenta y cuatro (lo digo lento y no digo la letra ya que pregunta por el DNI).
- Es un DNI, un NIE un ...?
- Un DNI, claro, un DNI.
- ¿Perdone, me lo puede repetir?
- Sí, seis, siete, uno, cero, ocho, ocho, seis, cuatro
- Disculpe, seis, siete .... es que el sistema no me deja
- ¿Cómo no va a dejarle?, son 8 números, como todos.
- Pues es que el sistema me dice que no es un DNI válido.
- No debería preguntarle esto, pero ... le importaría decirme su DNI y verá que tiene ocho números también. ( no puedo evitar reírme)
- Discúlpeme (con voz ligeramente alterada) no estoy obligada a darle esa información pero ...
- No hace falta que me la de, me basta con que compruebe que son ocho números.
- Un momento manténgase a la espera (musiquilla de fondo)
- ( no puedo evitar seguir riéndome y pensar que la chica realmente ha tenido suerte conmigo. Si yo fuera otro ...)
- Disculpe por la espera, ¿me puede decir la letra?
- (Acabáramosssss, por fin la muchacha se ha dado cuenta de que le hace falta el NIF, probablemente habrá consultado a alguien con más experiencia). ¿La letra? la Theta, letra griega indicadora de cómo me lo estoy pasando (dije otra letra, pero ya se me podía haber ocurrido entonces y no ahora :-D). Usted me preguntaba por el NIF, no por el DNI.
- Muy bien, ¿estado civil?
- Soltero (qué remedio si ni siquiera tengo suerte con las telefonistas, porque ésta por su forma de ser tiene que estar soltera, aunque con ese humor que se gasta, tampoco me extraña)
- Profesión (no me extraña que esté soltero un tío así que me tiene ya de los nervios)
- ..........................................
La cosa acabó en que la recarga estaba hecha y que recibiría un mensaje en breve comunicándomelo. A esta hora, unas dos horas después de la llamada en cuestión, todavía no he recibido nada. No sé si quieren ponérmelo difícil, si llegará el mensaje mañana por la mañana, o si mi amiga María no ha pulsado el botón porque tiene la esperanza de coger el teléfono la próxima vez que yo llame. En cualquier caso, como muchas cosas en mi vida últimamente, la recarga ya está un poquito más cerca.
Y bueno, no quisiera despedirme sin comentar suscintamente o quizás no tanto (la última vez que usé la expresión, llamó la atención y me fue recordada un par de veces ) el por qué del título. Evidentemente tiene que ver con la conversación, además fue junto con lo del DNI el momento raro de la misma, el resto fue simplemente dar información rutinaria. Fue un momento raro, no sé si especial, porque pensé que con 29 años cada vez va sonando más raro eso de "soltero" y no digamos si ya preguntan por el compromiso. Aprovecharé por tanto la coyuntura que se me ha presentado para divagar un rato.
En mi caso la soltería, es hasta cierto punto normal. Por ejemplo, no han sido ni una ni dos las chicas, las mujeres, de las que he pensado en un momento dado ... merece la pena, no ya para una relación sentimental, simplemente como amiga. Y he intentado establecer una amistad que yo no he percibido como correspondida. ¿Cómo va a ser por tanto posible cambiar de estado civil en esas condiciones?.
Aunque pensándolo bien tampoco es nada nuevo. Me acuerdo ahora mismo, imagino que como todo el mundo, de amigos y amigas que fueron íntimos en su momento y de los cuales he perdido hasta el rastro. Una vez pregunté a mi padre que cuáles eran los mejores amigos (me suena que he contado esto antes), si los de la infancia o los de mayor. Él me respondió que los de mayor. A mí aquello me resultaba incomprensible. Imagino que mi padre no se sorprendería mucho de la pregunta. Viendo en las cosas que pensaba y a la edad que las pensaba mi padre debía estar curado de espantos hacía tiempo.
Volviendo al tema, y para darle la razón a mi padre, diré que recuerdo uno de la infancia que sí me llamó ... porque se había convertido en agente inmobiliario y se había enterado de que yo estaba buscando casa. Recuerdo otro al que tras no ver durante mucho tiempo me encontré una noche, nos hicimos una foto y se la mandé al correo (Hotmail). Aproveché para agregarlo a mis contactos del Messenger y al par de días ... me había borrado. Recuerdo dos compañeras de carrera, más de 4 años yendo y viniendo juntos en el autobús y ahora ... por ahí deben andar. una se casó hará un par de años, y la otra no sé si se casaba éste. Y por último mis amigos del instituto, éramos algo así como los 4 fantásticos para el profesorado, los 4 empollones para el resto de alumnos. También andan por ahí. Uno se casó en septiembre, me lo encontré en el aeropuerto, yo iba a Madrid y él de luna de miel. De los otros dos no sé nada desde hace tiempo.
En fin, sólo me queda un consuelo, independientemente de que mi concepto de amistad sea bastante más exigente que el que otra gente tiene, yo siempre he sido el último en llamar, o en escribir o en quedar, o en lo que sea. Fue en su momento una dura lección que aprendí y que aprendo cada vez. Sólo espero no dejar de aprenderla pues entonces habré perdido la fe en mi concepto de amistad que será como sea, pero a mí me gusta.
Un saludo, Domingo.
P.D. Dedicado a todos mis amigos.
P.D. Espero que todos aquellos que pudieran sentirse aludidos en el hipotético caso de leer esto estén disfrutando ahora mismo de una vida maravillosa, colmados de parabienes y que sólo tengan por delante años y años de prosperidad y felicidad(por si quedaba alguna duda).
3 Comments:
Saludos,
No me extraña que no tengas amigos, !es que eres un bitxo!je je que es broma. Todas las amistades se van perdiendo y renovando con el tiempo, unos se van, otros vienen y están poco tiempo instalados en nuestras vidas...en fin es un continúo fluir. Ha sido gracioso tu post. Un saludo
Bueno, Domingo, sin querer entrar a comentar tu estado civil, siq ue comentaré mi opinión en cusnto la amistad, y es que la amistad no existe. Creo recordar que en este mismo diario tuyo comenté alguna vez el que, bajo mi punto de vista, el único motor que nos mueve es el del egoismo. Bajo este prisma y sabiendo ponerte en el lugar de los demás, ni si quiera le das importancia a "los olvidos" y "las traiciones", los amigos lo son mientras sacan algo de esa amistad y dejan de serlo cuando ya no sacan nada (entiendeme, no estoy hablando solo del interés material, sino al emocional o sentimental, pero esto lo explico mejor en el otro post). Así que los amigos ni se van ni vienen... simplemente no existen.
Besos (de un amigo ;))
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