Engendros televisivos
Cada vez veo menos TV, algo que no puedo decir del ordenador ya que esa cantidad de tiempo, es inconmensurable y no conmensurada, desmedida en todos sus acepciones :-). El lado bueno es que está complicado que suba, ya sólo puede bajar y esperemos que no sea para devolverle el tiempo a la TV.
Hace muchos años, siendo yo un niño o quizás un adolescente... ( hace ya por tanto bastante ) oía, en TV por supuesto, que la media de TV por persona eran unas 3-4 horas al día (si no recuerdo mal). A mí me parecía muy poco, pues mis propias cuentas arrojaban que yo pasaba delante de ella no menos de 5-6 horas diarias. Ya por entonces la incipiente mente matemática dedujo que para compensar la gente como yo haría falta gente que apenas no la viera. La pregunta era ... ¿quién en su sano juicio podría ser esa persona si tampoco creo recordar que hubiera muchas otras cosas más que hacer? :-).
Y heme aquí con el paso del tiempo convertido en una de esas personas que quizás por exceso durante un tiempo han acabado aborreciendo/recelando/careciendo de interés por la misma. Evidentemente algunas cosas veo, sobre todo a la hora de la cena o los fines de semana un ratillo los deportes, sobre todo el trozo final de la carrera de F1. Y de las cosas que veo algunas cosas me gustan, por ejemplo el programa de Juan y Medio con los niños.
Son peligrosos esos programas donde se convierten en estrellas a niños que no están capacitados para asumirlo. Por eso mismo aquel programa que echaron hace un par de años en el que Carlos Larrañaga buscaba al "niño más brillante de España" me daba un cierto repelús. A pesar de todo disfrutaba como un infante al ver a esos ídems manejar una cultura que probablemente no tiene el 90% de la gente "normal". El caso es que estos niños no son "los más brillantes de España" pero sí son muy graciosos (imagino que convenientemente guiados por padres y/o guionistas).
A mí siempre me han gustado los niños, y me han gustado por que simbolizan las expectativas de futuro, la promesa, la posibilidad de poder convertirse en cualquier cosa buena y tu responsabilidad (la de los padres) para guiarlos y que no se conviertan en cualquier cosa mala. En este programa quiero pensar que a pesar de todo la gran estrella es Juan y Medio aunque seguido muy de cerca por los chavales. Personalmente creo que Juan y Medio es un "monstruo" televisivo. Tiene una agudeza, una agilidad mental y un sentido del humor al alcance de muy poca gente, y por supuesto absolutamente fuera del alcance de la gente que voy a hablar, los que en vez de ser "monstruos" son "engendros".
Creo que todo el mundo sabrá a quiénes me refiero. Muchas veces en los programa "batidora" suelen salir bajo la categorías de "Freaks". Para mí los máximos exponentes han sido Carlos Jesús y demás iluminados, Risitas y Peíto, Pozí, Cañita Brava, El Mocito Andaluz (malagueño), Paco Porras, Tony Genil, Tamara la mala y su señora progenitora, Dinio, Yola Berrocal y miles que se me escaparán por no haber visto o por ser más recientes.
No sabría yo dar una clasificación científica para estos seres. Las lenguas más bífidas dicen que estamos a la espera de los resultados del ADN para saber si como alguno de ellos predican son un producto extraterrestre. Desde luego muy de aquí no parecen que sean y en caso de parecerse a alguno de nuestros ancestros no concibo cómo nuestra especie pudo sobrevivir a ellos. Quizás porque no tenían TV y nadie daba pábulo a sus tonterías. A pesar de las evidentes dificultades para catalogarlos, intentaré hacer alguna distinción básica.
Me imagino diciendo en la oficina que he tenido una noche loca con Yola, los compis me hacen la ola (que además rima) sin importar si es capaz de hilvanar con éxito el "pensamiento" actual con el anterior. Bueno, ya se sabe, los hombres somos así. Y en caso de haber alguna futura pretendienta por ahí, espero que no se lo tome a mal, es más espero que se dé prisa ya que lo de Yola es cuestión de que coincidamos en algún aeropuerto :-P.
En cambio a los del punto 2, los que realmente entran mejor dentro de los "engendros" en los que pensaba cuando empecé a escribir ... ésos me dan pena. Y me da pena la gente que se ríe de ellos. Y me da mucha pena la gente que se aprovecha de ellos haciendo que otros se rían de ellos para ganar dinero y/o audiencia. Sólo hay que recordar aquel programa de TVE llamado "El semáforo" donde un gran amplio porcentaje de participantes podrían entrar perfectamente dentro de esta categoría. Incluso aunque el "engendro" sea moderadamente consciente de que va allí a que se rían de él/ella y no le importe, me parece un muy mal ejemplo (otro de tantos) que estamos dando a través de TV a esos niños de ahora que pasan, como yo lo hice en su día, muchas horas frente a la caja tonta.
Había una especie de comité deontológico que crearon las televisiones para valorar lo que debían o no debían emitir, ¿verdad?. Aunque sólo sirvió para que la gente se callara y no diera más la lata con los contenidos que se pueden ver en TV. Recuerdo que entonces en A3 echaban una fantástica serie llamada "Curvas Peligrosas" en las que faltaba el sexo explícito ya que rozaba lo erótico festivo. Pues quizás debiera reunirse de nuevo y aconsejar que se tamicen un poco los "personajes" que se sacan en algunas situaciones. Igual que para los programas concurso de cultura se hacen castings y no permiten participar a la gente que "no da la talla", algo parecido debía hacerse con otros programas. Un ejemplo podría ser el siguiente:
A:Hola me llamo "Ámbar" y quiero cantar.
B: No hija mía no, aunque el "No cambié" haya generado millones en derechos de autor, es nuestro deber preservar tu dignidad del escarnio público al que tú voluntariamente quieres someterte.
A: ¿Qué?
B: ¿No te has enterado de nada?
A: No :-(.
B: No que decía que esto es una panadería que te has equivocado de dirección.
A: Ahh. ¿Ésa es la salida?.
B: No, ésa es la ventana. La salida allí al fondo donde pone "Salida". ( Cachis, he estado torpe, tenía que haberle dicho que sí, con un poco de suerte hubiera caído encima de Paco Porras que está esperando debajo ).
A: No cambié, no cambié, no cambié ....
.................
B: ¡¡¡Que pase el siguiente!!!. Hombre Pozí ¿qué tal andamos?. Aquí para que te digamos que no, ¿verdad?.
A: Pozí.
..................
Un saludo, Domingo.
Hace muchos años, siendo yo un niño o quizás un adolescente... ( hace ya por tanto bastante ) oía, en TV por supuesto, que la media de TV por persona eran unas 3-4 horas al día (si no recuerdo mal). A mí me parecía muy poco, pues mis propias cuentas arrojaban que yo pasaba delante de ella no menos de 5-6 horas diarias. Ya por entonces la incipiente mente matemática dedujo que para compensar la gente como yo haría falta gente que apenas no la viera. La pregunta era ... ¿quién en su sano juicio podría ser esa persona si tampoco creo recordar que hubiera muchas otras cosas más que hacer? :-).
Y heme aquí con el paso del tiempo convertido en una de esas personas que quizás por exceso durante un tiempo han acabado aborreciendo/recelando/careciendo de interés por la misma. Evidentemente algunas cosas veo, sobre todo a la hora de la cena o los fines de semana un ratillo los deportes, sobre todo el trozo final de la carrera de F1. Y de las cosas que veo algunas cosas me gustan, por ejemplo el programa de Juan y Medio con los niños.
Son peligrosos esos programas donde se convierten en estrellas a niños que no están capacitados para asumirlo. Por eso mismo aquel programa que echaron hace un par de años en el que Carlos Larrañaga buscaba al "niño más brillante de España" me daba un cierto repelús. A pesar de todo disfrutaba como un infante al ver a esos ídems manejar una cultura que probablemente no tiene el 90% de la gente "normal". El caso es que estos niños no son "los más brillantes de España" pero sí son muy graciosos (imagino que convenientemente guiados por padres y/o guionistas).
A mí siempre me han gustado los niños, y me han gustado por que simbolizan las expectativas de futuro, la promesa, la posibilidad de poder convertirse en cualquier cosa buena y tu responsabilidad (la de los padres) para guiarlos y que no se conviertan en cualquier cosa mala. En este programa quiero pensar que a pesar de todo la gran estrella es Juan y Medio aunque seguido muy de cerca por los chavales. Personalmente creo que Juan y Medio es un "monstruo" televisivo. Tiene una agudeza, una agilidad mental y un sentido del humor al alcance de muy poca gente, y por supuesto absolutamente fuera del alcance de la gente que voy a hablar, los que en vez de ser "monstruos" son "engendros".
Creo que todo el mundo sabrá a quiénes me refiero. Muchas veces en los programa "batidora" suelen salir bajo la categorías de "Freaks". Para mí los máximos exponentes han sido Carlos Jesús y demás iluminados, Risitas y Peíto, Pozí, Cañita Brava, El Mocito Andaluz (malagueño), Paco Porras, Tony Genil, Tamara la mala y su señora progenitora, Dinio, Yola Berrocal y miles que se me escaparán por no haber visto o por ser más recientes.
No sabría yo dar una clasificación científica para estos seres. Las lenguas más bífidas dicen que estamos a la espera de los resultados del ADN para saber si como alguno de ellos predican son un producto extraterrestre. Desde luego muy de aquí no parecen que sean y en caso de parecerse a alguno de nuestros ancestros no concibo cómo nuestra especie pudo sobrevivir a ellos. Quizás porque no tenían TV y nadie daba pábulo a sus tonterías. A pesar de las evidentes dificultades para catalogarlos, intentaré hacer alguna distinción básica.
- Aquellos que sin llegar a los dos dedos de luces, fueron programados por sus creadores para ser objeto de deseo gracias a una generosa anatomía convenientemente asiliconada en caso de ser necesario. Éstos fueron programados también para vivir la vida y ganar "dinero aespuertas" yendo de programa en programa y acostándose o diciendo que lo habían hecho con unos y con otras.
- Aquellos que no llegan ni de lejos a los dos dedos de luces, de hecho la luz hace tiempo que la tienen cortada por impago. Estos suelen ser objeto de bromas y chanzas de algún entrevistador ( léase Cárdenas o Quintero ). Otros no precisan ni de entrevistador y van ellos de motu propio a algún concurso en el que competir con denuedo para intentar ganarse el favor de carcajeante público. Probablemente ambos recibirán como pago algún bocata. No sé si algún familiar ( adoptivo claro está ) con mayor amplitud de miras conseguirá que se lleven algo más de "manteca" para casa.
- Hay otros que no consigo situar muy bien ya que no tienen la exuberancia del primer grupo ni la absoluta ingenuidad del segundo. Es una especie de nueva raza que surge con fuerza y copa portadas y portadas de revistas y programas del corazón. Usualmente no tienen ningún oficio conocido salvo el de decir que se han acostado con alguien que se ha acostado con alguien que ha salido antes en TV.
Me imagino diciendo en la oficina que he tenido una noche loca con Yola, los compis me hacen la ola (que además rima) sin importar si es capaz de hilvanar con éxito el "pensamiento" actual con el anterior. Bueno, ya se sabe, los hombres somos así. Y en caso de haber alguna futura pretendienta por ahí, espero que no se lo tome a mal, es más espero que se dé prisa ya que lo de Yola es cuestión de que coincidamos en algún aeropuerto :-P.
En cambio a los del punto 2, los que realmente entran mejor dentro de los "engendros" en los que pensaba cuando empecé a escribir ... ésos me dan pena. Y me da pena la gente que se ríe de ellos. Y me da mucha pena la gente que se aprovecha de ellos haciendo que otros se rían de ellos para ganar dinero y/o audiencia. Sólo hay que recordar aquel programa de TVE llamado "El semáforo" donde un gran amplio porcentaje de participantes podrían entrar perfectamente dentro de esta categoría. Incluso aunque el "engendro" sea moderadamente consciente de que va allí a que se rían de él/ella y no le importe, me parece un muy mal ejemplo (otro de tantos) que estamos dando a través de TV a esos niños de ahora que pasan, como yo lo hice en su día, muchas horas frente a la caja tonta.
Había una especie de comité deontológico que crearon las televisiones para valorar lo que debían o no debían emitir, ¿verdad?. Aunque sólo sirvió para que la gente se callara y no diera más la lata con los contenidos que se pueden ver en TV. Recuerdo que entonces en A3 echaban una fantástica serie llamada "Curvas Peligrosas" en las que faltaba el sexo explícito ya que rozaba lo erótico festivo. Pues quizás debiera reunirse de nuevo y aconsejar que se tamicen un poco los "personajes" que se sacan en algunas situaciones. Igual que para los programas concurso de cultura se hacen castings y no permiten participar a la gente que "no da la talla", algo parecido debía hacerse con otros programas. Un ejemplo podría ser el siguiente:
A:Hola me llamo "Ámbar" y quiero cantar.
B: No hija mía no, aunque el "No cambié" haya generado millones en derechos de autor, es nuestro deber preservar tu dignidad del escarnio público al que tú voluntariamente quieres someterte.
A: ¿Qué?
B: ¿No te has enterado de nada?
A: No :-(.
B: No que decía que esto es una panadería que te has equivocado de dirección.
A: Ahh. ¿Ésa es la salida?.
B: No, ésa es la ventana. La salida allí al fondo donde pone "Salida". ( Cachis, he estado torpe, tenía que haberle dicho que sí, con un poco de suerte hubiera caído encima de Paco Porras que está esperando debajo ).
A: No cambié, no cambié, no cambié ....
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B: ¡¡¡Que pase el siguiente!!!. Hombre Pozí ¿qué tal andamos?. Aquí para que te digamos que no, ¿verdad?.
A: Pozí.
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Un saludo, Domingo.
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