sábado, noviembre 11, 2006

El señor Cuesta

La noche del jueves pasado fue la de la famosa reunión de la comunidad. Fue también la primera que dormí en mi propia casa. Y de ambas cosas aprendí bastante.

En primer lugar y aún sin estar dentro de lo que ellos llaman "pequeño comité", formado por la administradora y los señores presidentes (o presidente y señora), me imagino cómo irían las tres reuniones que tuvieron para preparar ésta. Me los imagino también discutiendo cómo nos iban a decir que las obras se habían desviado en más de 15.000 euros. Probablemente decidieron que lo mejor era la política de hechos consumados, llegar a la reunión diciendo ... nos ha pasado esto y ahora la única solución es la evidente, cuotas extra. De igual forma también me imagino que hablarían que lo mejor sería intentar proponer dos cosas para que al final se decidiera sólo la más urgente, o bien que si se aprobaban las dos, las obras menores de la segunda eclipsaran el desvío de la primera.

Creo que era algo que se veía venir, yo mismo en la reunión anterior dije ... pero no nos volverá a pasar lo mismo, ¿no?. Y sí, nos volvió a pasar lo mismo y como en teoría tenía que ser la misma empresa pues andando. El caso es que, para ponerlo negro sobre blanco, el dinero que se había recaudado para pintar el interior se había marchado a las obras del exterior y la situación era que teníamos que pagar 15.000 euros que ya nos habíamos gastado y postergar todas las otras mejoras que se tenían en mente casi diría que sine die. Por otro lado, también es cierto que las cosas en las que se ha gastado el dinero eran cosas que se tenían que hacer. Por ejemplo, el año pasado se gastaron casi 2000 euros en reparaciones a causa de filtraciones por lluvias, este año parece que ese problema se ha resuelto.

Bueno, el caso es que acabó la reunión con el único acuerdo al que se podía llegar: pagaremos lo que se debe y ya en la reunión de enero/febrero se decidirá qué otras cosas se van haciendo. Aunque o mucho me equivoco o después de los recibos extras que nos vienen, la gente pedirá que la próxima tanda llegue en verano.

Y he aquí que, como diría Paulo Coelho, parece que el universo confabula para que yo sea el nuevo presidente de la comunidad. Y es que el presidente actual, un hombre mayor, muy agradable, muy afable y probablemente muy competente acaba su mandato en enero y a juzgar por la gente que asiste a las reuniones (al menos a las dos que yo he asistido), debo encontrarme en una situación ideal para que la gente me proponga como candidato. De hecho ya me han propuesto. Lo hizo una señora mayor e inglesa (sin que ambas cosas tengan que estar relacionadas) quien, quizás deslumbrada por mi aceptable actuación como traductor simultáneo, mi proverbial carisma y la agudeza de mis comentarios ha decidido que tengo que pensarme lo de ser presidente.

A ver, la jugada sería perfecta para el resto de propietarios. Tendrían una persona competente (no voy a ser yo quien diga lo contrario, espero que los lectores lo entiendan ;-D), que podría hablar tanto como los de aquí como con los de allí y para colmo de parabienes sería otro año más en el que ellos no tendrían los fastidios inherentes al cargo.

Visto lo cual, quedan dos opciones, la primera es que yo les diga a mi madre y abuelas que esta gente quieren que yo sea presidente. Eso bastará para que ellas me digan que intente evitarlo por activa y por pasiva. No es que sea clarividente, es que ha pasado esta tarde :-D. Y la segunda opción es que alguien me pregunte si quiero hacerlo. Pues he de reconocer que algo me pica la curiosidad, saber cómo va lo de la comunidad por dentro puede quitarme tiempo pero también puede ser instructivo. Además la comunidad tiene una administradora (está de buen ver pero creo que tiene hijos así que lo descartaremos por ahora :-O) que me imagino que haría la experiencia más llevadera. Por ahora, la idea que cobra fuerza es la de que diré que sí pero sujeto a condiciones. La primera es que la vicepresidenta sea una moza de buen ver, a poder ser de una edad similar a la mía y libre de compromisos. La segunda es que la vicepresidenta venga con garantía y que si no satisface las condiciones mínimas que impongo yo a las féminas (guapa, inteligente, buena persona y millonaria), pueda exigir la devolución inmediata y la contratación de otra vicepresidenta :-O.

Retomando el hilo narrativo, la reunión empezó a las 20:30 según el reloj de mi móvil y acabó a las 00:30 ¡cuatro horas de reunión!. La verdad es que yo me encontraba muy cansado, pero no podía ni imaginar que habían pasado cuatro horas. Llegué a mi casa y me dispuse a cenar algo, que para colmo en el restaurante que habíamos comido ese día nos habían racionado la comida. Mientras daba vueltas de un lado a otro, me fijé en el reloj del salón. Marcaba las 22:30 así que encima parecía que se había quedado sin pilas. Un poco después (y con la ayuda de los demás relojes de la casa), ya pude ver que el que estaba mal era el del móvil. Sin saber muy bien por qué, de repente había adelantado dos horas. Creo que lo mismo tiene que ver con que hace poco lo configuré para la actualización automática de hora. No sé, algo extraño la verdad. Como lado positivo, al menos, la reunión habían sido sólo dos horas y podría cenar y acostarme a una hora prudencial.

Cené, si bien antes tuve que limpiar el microondas por dentro pues parece que alguno de los calamares con salsa americana que introduje en él, era un agente infiltrado de Al Qaeda y se inmoló allí mismo. Afortunadamente no hubo que lamentar daños entre la población civil, eso sí, el microondas quedó hecho un asco :-s. (Espero con fruición el comentario de Giovanni acerca de la influencia de la nacionalidad de la salsa en todo este asunto).

Como decía, cené y luego estuve un rato viendo la tele mientras el calentador eléctrico calentaba el agua lo suficiente como para poder ducharme. Me duché y decidí que ya plancharía la camisa al día siguiente pues estaba demasiado cansado. Y he aquí otra de las lecciones aprendidas: plancha siempre por la noche lo que te vayas a poner al día siguiente ;-). La verdad es que creo que, en Chicago, alguna vez planché antes de ir a trabajar, pero Torremolinos no es Chicago. Aproveché que era viernes para ir al trabajo con una camisa sin planchar (nueva, eso sí).

Antes de continuar con el camino al trabajo, sí quisiera comentar un par de cosillas sobre lo que fue la noche en sí. En primer lugar dormí en la cama grande, como es natural y hasta casi obligatorio. Todavía no entiendo cómo mi padre podía tener dudas al respecto :-D.
Además de dormir, lo hice a pierna suelta y sin pensar en que el otro lado de la cama estaba vacío, como ya me habían comentado antes. Me da que esas cosas las pienso más cuando llego después del trabajo sabiendo que un par de horas más tarde iré a pernoctar a la casa materna (hasta ahora siempre he dicho paterna, pero hoy intentaremos contentar a todos y todas).

Y la mañana llegó, salí de la casa cuando amanecía y el canto de los pajarillos todavía era perceptible en el jardín. Me dirigí al coche que había permanecido fielmente abajo, con sus 080800 kilómetros a cuestas. Bonito número. Unos cuantos kilómetros después, llegando al atasco, diría yo, marcaba 080808. Otro bonito número de no ser por el atasco en sí, atasco que me hizo llegar tarde al trabajo, algo que por otro lado no me importa demasiado pues son muchos más los días que me trabajo unos minutos (horas en el peor de los casos) de más que de menos ;-).

Y esto es todo pues esta vez no pienso contar lo que no voy a contar, que no es ni más ni menos que lo que pasó, o visto de otra forma lo que no pasó, la tarde del viernes :-P.

Un saludo, Domingo.

5 Comments:

Blogger A.C. Oliver said...

Pues sí que deberás contar lo que pasó la tarde del viernes o dejarás a tu afición en ascuas. Al igual que tu calamar de Al-qaeda, yo también he sufrido "atentados" dentro de mi microondas por parte de unos macarrones talibanes de "Pasta al minuto" que hicieron volar su recipiente de plástico justo cuando iba a apagar el aparato. Desde entonces prohibo a todos mis alimentos llevar equipaje de mano a la hora de cocinarlos.

Oli, discípulo e incondicional aficionado

4:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Domingo,

Así no tiene gracias, pero bueno, si, me toca que recalcar que al fin de cuentas has sido los americanos los que habían "untado" a tu calamar para que se inmolase, y es que aún en la comida precocinada, se nota la influencia de la CIA detras de todos estos oscuro hechos.

En cuanto a la presidencia, pinesatelo muy, muy bien, quizá no sea del todo compatible la presidencia ed una comunidad con el trabajo en Coritel... ya sabes, las horas que te puede exigir Coritel y las que te puede exigir el encontrar los arreglos y cubrir necesidades de tu bloque igual no te dejan tiempo para cosas secundarias, como dormir o lavarte... pero tu verás.... como anécdota te diré que yo mañana (lunes) tengo una reunión con un tipo de Embarba para un asunto de una comunidad que ni siquiera es la mía... en fin cosas que pasan....

Un beso

8:26 p. m.  
Blogger Domingo said...

Hola Oli, A.C. Oliver para los amigos; que conste que no te perdonamos la defección que has protagonizado esta mañana. Entre otras cosas te has perdido el empujón que me dio Mr. Cachas para posteriormente decir que no había sido falta :-).

Hola Giovanni, ya sé que pierde algo de gracia pero son las cosas que pasan cuando uno se siente más a gusto controlando la situación que esperando a ver con qué me sorprendes ;-).

Sobre la presidencia, tienes toda la razón del mundo y será precisamente eso lo que valoraré llegado el momento, si es que realmente llega. Bueno, salvo que accedan a mis pretensiones ya que en ese caso lo más sencillo sería ... umm, mejor no me hago político, es sólo con una comunidad y no veas las cosas que se me ocurren :-D.

Un saludo, Domingo.

11:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy bueno domi. En lo referente a la presidencia esta claro que la ancianan inglesa quiere algo mas de ti que el que seas presidente...en otras palabras, quiere pasar a ser la monica lewiski de tu-su comunidad

5:27 p. m.  
Blogger Domingo said...

Es otra posibilidad que también he considerado. Pero no por ella, sino por la hija; una madre soltera que vive con ellos y a la que no me extrañaría quisiera colocar "cerca" del sillón presidencial :-P.

Un saludo, Domingo.

5:44 p. m.  

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