Un fin de semana provechoso
Ha sido un fin de semana provechoso. De hecho, aunque es lunes, gracias a la festividad del 1 de mayo, así como que el 1 de mayo también es festivo en Francia, sigo disfrutando de un largo fin de semana.
Mi fin de semana empezó el viernes por la mañana, pues me lo pedí libre en el trabajo para hacer alguna que otra cosa que tenía pendiente. Básicamente lo dediqué a donar sangre (¿otra vez? pues sí, otra vez, que la anterior fue plasma ), a visitar esas tiendas llenas de cosas con las que supuestamente he de atestar mi casa una vez ésta esté decente. La experiencia fue interesante, ahora ya conozco de primera mano tiendas como Conforama, Bauhauss, Miró y por supuesto Leroy Merlín. Me falta el Ikea pero es que todavía no lo han abierto en Málaga :-).
Ya por la tarde estuve preparándolo todo para el viaje (viagem en portugués). Rescaté la mini maleta de viaje que compré en Chicago para mi padre, mucho más cómoda que la que mi madre me quería dar, más parecida a un maletín de portátil que otra cosa. Preparé todo y comprobé que desde el año pasado he aumentando unos cuantos kilos, voy a tener que apuntarme a la operación bikini de nuevo. A ver si mi rodilla me dejara. Bueno, el caso es que lo preparé todo, incluyendo una derrota parcial ante mi madre que se negó en redondo a que yo llevara el traje que me gusta, aduciendo que está muy estropeado. Quizás esté estropeado, pero me queda mejor que los nuevos ;-). Yo también me negué en redondo a ponerme el que ella decía y al final ni para uno ni para otro ... mal que me pese jejeje.
Y llegó el sábado por la mañana, las 5 y media para ser más exactos y agarré carretera y manta (pero no traje como desarrollaré en una entrada posterior). Sobre las 12 del mediodía llegué a Elvas, al hostal donde me hospedaba "O Carrascal" y tras darme una ducha y arreglarme, ya me dirigí al sitio de la boda, Alandroal. La boda fue una impecable mezcla de costumbres hispano/lusas con grandes momentos. La celebración acabó sobre la una de la madrugada del domingo, yo llegué al hostal casi a las 2 y repuse fuerzas para el día siguiente.
El domingo amaneció, me pegué una ducha, recogí todo, desayuné y tras pagar 25 euros :-O, tiré en dirección a Badajoz. Allí estuve un par de horas y sobre la una de la tarde emprendí el regreso a Málaga. Sobre las 3 y algo comí en una gasolinera sevillana y sobre las 6 llegué a casa culminando 36 intensas horas de coche (unos 1100 kms), boda y celebraciones.
Cuando llegué aquí, comprobé que mi equipo de Hattrick había perdido 4-3 de forma totalmente injusta, yo siete ocasiones para 3 goles, mi rival 4 ocasiones para 4 goles. Al menos mi hermano perdió en casa 4-5 :-). Comprobé también que el spam inunda cada vez más mis correos :'( y que nadie, que no fuera un spammer, había aprovechado mi ausencia para escribirme :''(. Bueno, tampoco es tan grave, en la boda sólo hubo un par de menciones a mi soltería que probablemente ya empiezan a considerar crónica :-D.
Hoy he aprovechado para ir a la casa donde ya hay azulejos en las paredes de un cuarto de baño :-O, a ver si la semana que viene pongo alguna foto. Por otro lado, mi madre ha vuelto a romper su silencio sobre el piso y ha venido conmigo. No sé si es que ya lo tiene asumido o si le va gustando más la zona, hoy por ejemplo, miraba si había supermercados cerca y alababa el ambiente fresquito de la zona.
Ahora comeré, y dentro de un rato tiraré para encontrarme con Javi que anda por aquí recuperando fuerzas para continuar su etapa italiana. Bueno, y aquí se queda esto. Más tarde empezaré a desgranar las diferentes anécdotas y pormenores del viaje :-).
Un saludo, Domingo.
Mi fin de semana empezó el viernes por la mañana, pues me lo pedí libre en el trabajo para hacer alguna que otra cosa que tenía pendiente. Básicamente lo dediqué a donar sangre (¿otra vez? pues sí, otra vez, que la anterior fue plasma ), a visitar esas tiendas llenas de cosas con las que supuestamente he de atestar mi casa una vez ésta esté decente. La experiencia fue interesante, ahora ya conozco de primera mano tiendas como Conforama, Bauhauss, Miró y por supuesto Leroy Merlín. Me falta el Ikea pero es que todavía no lo han abierto en Málaga :-).
Ya por la tarde estuve preparándolo todo para el viaje (viagem en portugués). Rescaté la mini maleta de viaje que compré en Chicago para mi padre, mucho más cómoda que la que mi madre me quería dar, más parecida a un maletín de portátil que otra cosa. Preparé todo y comprobé que desde el año pasado he aumentando unos cuantos kilos, voy a tener que apuntarme a la operación bikini de nuevo. A ver si mi rodilla me dejara. Bueno, el caso es que lo preparé todo, incluyendo una derrota parcial ante mi madre que se negó en redondo a que yo llevara el traje que me gusta, aduciendo que está muy estropeado. Quizás esté estropeado, pero me queda mejor que los nuevos ;-). Yo también me negué en redondo a ponerme el que ella decía y al final ni para uno ni para otro ... mal que me pese jejeje.
Y llegó el sábado por la mañana, las 5 y media para ser más exactos y agarré carretera y manta (pero no traje como desarrollaré en una entrada posterior). Sobre las 12 del mediodía llegué a Elvas, al hostal donde me hospedaba "O Carrascal" y tras darme una ducha y arreglarme, ya me dirigí al sitio de la boda, Alandroal. La boda fue una impecable mezcla de costumbres hispano/lusas con grandes momentos. La celebración acabó sobre la una de la madrugada del domingo, yo llegué al hostal casi a las 2 y repuse fuerzas para el día siguiente.
El domingo amaneció, me pegué una ducha, recogí todo, desayuné y tras pagar 25 euros :-O, tiré en dirección a Badajoz. Allí estuve un par de horas y sobre la una de la tarde emprendí el regreso a Málaga. Sobre las 3 y algo comí en una gasolinera sevillana y sobre las 6 llegué a casa culminando 36 intensas horas de coche (unos 1100 kms), boda y celebraciones.
Cuando llegué aquí, comprobé que mi equipo de Hattrick había perdido 4-3 de forma totalmente injusta, yo siete ocasiones para 3 goles, mi rival 4 ocasiones para 4 goles. Al menos mi hermano perdió en casa 4-5 :-). Comprobé también que el spam inunda cada vez más mis correos :'( y que nadie, que no fuera un spammer, había aprovechado mi ausencia para escribirme :''(. Bueno, tampoco es tan grave, en la boda sólo hubo un par de menciones a mi soltería que probablemente ya empiezan a considerar crónica :-D.
Hoy he aprovechado para ir a la casa donde ya hay azulejos en las paredes de un cuarto de baño :-O, a ver si la semana que viene pongo alguna foto. Por otro lado, mi madre ha vuelto a romper su silencio sobre el piso y ha venido conmigo. No sé si es que ya lo tiene asumido o si le va gustando más la zona, hoy por ejemplo, miraba si había supermercados cerca y alababa el ambiente fresquito de la zona.
Ahora comeré, y dentro de un rato tiraré para encontrarme con Javi que anda por aquí recuperando fuerzas para continuar su etapa italiana. Bueno, y aquí se queda esto. Más tarde empezaré a desgranar las diferentes anécdotas y pormenores del viaje :-).
Un saludo, Domingo.
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