viernes, abril 14, 2006

El Indomable Will Hunting

Estaba esta tarde dejando que la tarde pasara por mí, y mientras dudaba si debía coger la bici y probar mi maltrecha rodilla o seguir holgazaneando y cogiendo peso, me arrebujé en el sofá junto a mi hermano con el fin de martirizarlo un rato y de paso ver el final de la película que él estaba viendo. Acabó, era una comedia romántica que lo tenía más dormido que despierto y que ha podido terminar de ver gracias a mi altruista actuación. Si es que soy un santo.

Después de la película, empecé a hacer zapping y llegó el momento en el que aterrizó una ya comenzada "El Indomable Will Hunting". Me gusta esa película. Es posible que me guste porque quisiera ser ese Indomable, o ese profesor (Robin Willians) o porque puedo serlos todos, como todos podemos ser cualquier de esos personajes. Es una auténtica cura de humildad ver como todo un medalla Field (el Nóbel de las matemáticas) se tiraba al suelo a recoger y apagar unos papeles ardiendo con unos resultados que a Will le parecían triviales y que por tanto no tenía ningún inconveniente en quemar. Quizás me gusta tanto porque ésa es precisamente mi forma de pensar y casi que diría que mi principal caballo de batalla. El no dejarme llevar por las apariencias y pensar que alguien es inferior a ti pues también cabe la posibilidad de que tengas que encontrarte algún día con alguien que te mire desde arriba como tú estás mirando a esa otra persona.

De la película yo destacaría un par de cosas, la primera es el papel de Robin Williams que sinceramente no sé si está bien o mal, pero me da igual pues es en general un actor cuyas películas me encantan. Y después, algunos diálogos (por cierto me sorprendió mucho el saber que el guión era de Ben Affleck y Matt Damon):
  • El de Will en el bar con "los empollones" donde al más puro estilo Sherlock Holmes le dice de qué libros ha sacado sus ideas, qué libros leerá a continuación y cómo cambiarán éstas.
  • El de Ben Affleck con Matt Damon cuando le dice que su mejor momento del día es cuando coge el camino hacia su casa y durante 10 segundos espera que se haya ido a aprovechar su potencial.
  • Algunos de los diálogos entre los dos profesores, el de la medalla Field y Robin Williams acerca de qué le conviene y qué no a Will
  • Y sin duda uno que al escucharlo de nuevo hoy me ha hecho evocar varias conversaciones o correos que he mantenido/enviado en los últimos tiempos y que comentaré a continuación.

Alguna vez me han comentado que la mujer con la que acabara sería muy afortunada. Es normal que lo digan los que teóricamente me quieren, malo sería si dijeran lo contrario. Otras veces han precisado algo más y han dicho que la chica en cuestión tendrá mucha suerte porque yo podría enseñarle muchas cosas. Y es aquí donde de forma irremisible salto yo diciendo que no necesito, no quiero una alumna. Yo necesito, yo quiero un igual alguien a quien poder enseñar y de quien poder aprender alguien como decía Robin Williams ... que te plantee retos. A la pregunta de Robin a Will acerca de si tiene alguien que le plantee retos, Will dice que sí y cita los clásicos, los científicos los ... que encuentra en los libros. Evidentemente estas personas te plantean retos, pero es difícil mantener una charla con ellos. De hecho, de las personas de mi familia que trabajan en/con funerarias, ninguno me ha contado nunca que haya tenido una conversación fructífera con el finado por muy interesante que haya sido su vida o su muerte. No es ése precisamente el toma y daca dialéctico/didáctico en el que yo piense.

Ni que decir tiene que la peli acaba bien y Matt va a reunirse con su fuente de retos. Eso espero yo que ocurra algún día, a no tardar mucho si es posible. En fin, y eso es todo lo que quería significar.

Un saludo, Domingo.