viernes, agosto 25, 2006

Un aniversario completo

Ayer fue mi aniversario, y además uno de esos que se suponen que marcan época. Este tipo de cosas suele pasar cuando la cifra que hay en las decenas se incrementa en uno mientras que la de las unidades retorna a cero. Es además culpa del inexorable (o quizás debería decir ineluctable :-P) paso del tiempo. Éste era el caso este año, 27, iba a cumplir 27 años ... por cuarta vez ;-).

Aunque a diferencia de veces anteriores, ayer sí que me acordaba de lo del aniversario, sí que me acordaba de que hace un montón de años, al filo de la media noche, un "gatito pequeño" (tal fue la impresión que di a mi abuela al verme) un recién nacido de nombre Domingo veía por primera vez la luz artificial.

Ha habido veces en las que no me he acordado, en las que casi nadie se ha acordado. En particular cuando yo cumplía, no sé, trece, catorce, algo así, fui por la mañana con mi padre al garage a ayudarle con la cosas de la mecánica. En realidad yo apenas le ayudaba, me limitaba a pasarle las herramientas y si acaso a quitar alguna pieza menor. Normalmente las sesiones de mecánica incluían volver a casa para comer, aunque a veces el afán por acabar lo que estuviéramos haciendo nos llevaba a volver a las 4, las 5 o ... no volver hasta la cena, sobre todo si la vuelta al trabajo estaba cercana y todavía quedaba mucho por arreglar (puedo contar los años que mis padres han tenido vacaciones, vacaciones). Aquella vez no volvimos hasta la cena. Y al llegar a la casa, probablemente tras ducharnos y cenar dijo mi madre algo así como ... "Anda que vaya cumpleaños te has pegado".

Pero ayer era diferente, incluso si yo no me hubiera acordado, familia y amigos lo hubieran hecho. Mi móvil sonaba con un soniquete ligeramente diferente al habitual, como más ronco diría yo. Habían empezado las felicitaciones (por multitud de canales) el día 22, día en el que me felicitaron por adelanto, y luego el día 23, día en el que me llevaron a un lugar de mala reputación, para hacerle todo tipo de proposiciones a las señoritas allí presentes. Lamento no poner el equivalente para solaz de las chicas pero ya se sabe el humor que gusta aquí (como diría el tristemente desaparecido Pepe Carrol).

Y como digo, llegó ayer. Llegué al trabajo y todo normal. Pasaron unos minutos y todo normal. Y de repente empiezan a llover las felicitaciones ... "¿Es que Salu no se puede estar quietecita? :-D". Yo siempre felicito a "las niñas" con un correo que dice ... "Adivina quién cumple años", y ayer me lo devolvieron y además usaron contra mí todas las armas que yo suelo usar contra ellas más algunas de su propia invención. Bueno, en realidad no fue para tanto, tan sólo hicieron alguna broma jocosa sobre cuándo las iba a hacer titas. Vamos, el mundo al revés.

Después de esto, durante el resto de la mañana fueron llegado más felicitaciones, algunas de compañeros, algunas de jefes, perdón de otros compañeros :-D, y otras de familiares y amigos. Y en un momento en particular suena el teléfono del trabajo, veo un número extraño (empezaba por 955), y cojo la llamada. Preguntan por mi persona y evidentemente contesto que soy yo. La conversación resulta ser parecida a ésta:

  • Buenas, ¿Don Domingo?.
  • Sí, yo mismo.
  • Verá le llamo de la comunidad de vecinos de su piso, resulta que algo ha debido romperse pues la vecina de abajo está inundada; sale el agua por todos los lados y urge que venga pues la situación es extrema.

  • ¿Pero ahora mismo? ¿Es decir, ahora mismo se está derramando el agua? ("Eso es de las obras del cuarto de baño, seguro, maldita sea ..."
  • Sí, sí, ahora mismo, está todo inundado, la vecina de abajo se ha levantado, lo ha visto todo anegado, se encuentra encerrada en casa, desnuda.
  • ¿Pero por dónde sale el agua? ("¿Desnuda? pues coño, que se vista. Ahh, debe ser que el agua le ha mojado toda la ropa.)
  • Sí es la vecina de abajo, está desnuda esperando que usted llegue y le desatasque la tubería.
  • ¿La tubería? ("Joder, esto parece surrealista, y precisamente en mi cumpleaños tenía que ser").
  • ¡¡¡¡DOMINGOOO!!!!, ¿No me conoces? ¡¡¡¡Soy Antonio!!!!
Puff, anda que yo también ... ¡qué reflejos de lince!. Y es que como se demostrará después, yo en la vida como en el ajedrez, jugando demasiado rápido las partidas largas y demasiado lento las rápidas :-D.

Y entonces ya me puse a hablar con mi amigo Antonio quien incrédulo asistía atónito al espectáculo de ver todo un Dragón de Fuego dando vueltas sin sentido en un laberinto de hámster :-). No caí en que nadie debía conocer mi teléfono del trabajo, no caí en que 955 es el prefijo de ... y que ese prefijo poco tiene que ver con la comunidad de vecinos a la que pertenezco, o a la gestoría que lleva todos los temas. Tampoco caí en lo de tapar las cañerías, la vecina desnuda etc. Puedo intentar echar balones fuera y decir que las cosas que decía tenían sentido, o al menos yo se lo daba o algo así, pero la verdad es que todo fue producto de mi ingenuidad y mi ausencia de regate muy corto (que no corto) como podrá verse a continuación.

Poco después me llamó mi primo diciéndome que necesitaba que le instalara unas cosas, que las había bajado pero eran imágenes de cds etc. Alegando que estaba en casa de sus padres, y allí pasaría la tarde, me pidió que fuera a su casa sobre las 9 ó las 10 de la noche que él ya habría llegado. Yo intenté proponerle un par de alternativas sin mucho éxito pues él parecía empeñado en que fuera ese día y a esa hora. Es más cuando le propuse ir e instalárselo pareció dudar mucho y entonces le dije que no pasaba nada, que iría a esa hora. En eso quedó la cosa hasta que pasados dos minutos de colgar caí .... es más ¿cómo no había podido caer antes?. Era una de las típicas fiestas sorpresas de las que tanto gusta esta parte de mi familia. Pues nada, allí estaríamos. Salí antes del trabajo para poder darle una factura al carpintero y éste comentó que la piedra de la encimera llegaría hoy, así que todo parecía ir enderezándose. Por la tarde me acerqué al piso, y a la vuelta llegué, me duché y me preparé para la fiesta sorpresa.

Me llamaron sobre las 21:15 o así, aprovechando eso sí para hacerse pasar por alguien del programa de Juan y Medio para decirle a mi abuela que le habían encontrado un novio :-D. Mi abuela la pobre está ya mayor y aunque sabía que aquello no iba en serio, tampoco parecía reconocer el origen de la broma. ¡Como si fuera la primera!. A mí por supuesto lo que me molestó fue no que le buscaran un novio a mi abuela, sino que no me buscaran una novia a mí ;-).

Total que sobre las 21:30 o así cogí el coche y me dirigí a su casa, no sin antes decirle a mi hermano ...:

  • ¿Y tú? ¿No te vienes a la fiesta sorpresa?.
  • ¿Yo? ¿Fiesta? ¿Qué fiesta?. Además, estoy de guardia y no puedo salir.
  • Bueno, tú haz lo que veas, pero yo me llevo la cámara para hacer fotos de la fiesta sorpresa :-D.
Su sonrisa lo delató, pero tampoco es que fuera necesario, claro está. El caso es que llegué a lugar indicado y sopesé si aparcar antes para así no ver los coches de los invitados, pero al final decidí que mejor aparcar cerca, total ... :-). Efectivamente al pasar vi el coche de uno de los invitados y subí. Me abrieron la puerta del portal así que no tuve ni que anunciar mi presencia, llegué a la puerta y escuché los ruidos de fondo. Me estaba empezando a oler algo :-O. Toqué el timbre y cuando me abrieron, hice una foto y grité ... ¡¡¡ SORPRESA!!!

En ese momento llega el niño, es decir el rey y el diablo de la casa y anuncia a bombo y platillo que tiene una cosita para mí ... la discreción en persona jejeje. Luego también dice que él iba a soplar las velas. ¿Alguien lo dudaba a esas alturas de la película?. Mi primo ajeno en parte a las evidencias me lleva para el ordenador y lo detengo momentáneamente:

  • "Espera, que antes voy a saludar a la gente. ¡Hombre Migue!, ¡Qué sorpresa!.
  • ¿Qué has visto el coche?
  • Sí, aunque he estado a punto de aparcar antes ¡para no tener que verlo! :-).
Poco después llegó la ineludible, perdón, ineluctable :-), pregunta.

  • Bueno, y ¿cuántos caen?
  • 27
  • ¿27?, ¡venga ya!.
  • Claro que sí, es la cuarta vez que los cumplo.
  • Ahh, ya decía yo. 31 entonces ¿no?
  • No, haz las cuentas :-D.

Y así empezó la velada. Entre bocado de pizza y bocado de pizza nos dio tiempo a "arreglar el ordenador" costumbre altamente difundida en esa casa cuando yo estoy cerca ;-). No era broma lo de descomprimir la imagen de cd e instalar y demás.

Después de cenar, llegó la tarta, una tarta "PERFECTA" con mi nombre, con mi edad ;-)... con todo. Daba hasta pena comérsela.

Pero nos la comimos ... faltaría más. Y tras la tarta llegó la sobremesa. Allí estuvimos departiendo un rato, incluyendo las insoslayables bebidas, que ya se sabe que en España somos bebedores sociales ;-). Algunos se sirvieron un tequila, yo pasé, el alcohol de quemar normalmente sólo lo uso para las frotaciones ;-). Después llegó el ron-miel. Y ante la sorpresa de todos me eché un poco para probarlo. Alguna vez había oído que era "pasa pura". Bebí y consideré que era bueno ... bueno para mi resfriado pues seguro que mató todo bicho viviente que estuviera alojado en mi garganta. Causé la lógica algarabía general ya que según todo el mundo, ése es el ron que está bueno. No lo negaré :-). Sí es cierto que después me lo dieron a probar con cola y el sabor mejoró bastante, pero eso no logró olvidar la anécdota del ron. Algo así como ...:

  • Espera que te echamos una foto. Pon cara de que no te gusta.
  • Tranquilo, que la cara saldrá de forma natural. Gulp.
  • Jejeje. Flashhhh.
Pero no adjuntaré la foto :-P.

Y poco después volví a mi casa con probablemente la mejor fiesta sorpresa (y única) que jamás me hayan hecho. Entre los regalos, un palomitero al que sólo habrá que buscarle sitio en el piso ;-).

Eso sí, no es oro todo lo que reluce ni es tan bueno eso de cumplir 27 años por cuarta vez. Hoy, en mi primer día como sensacional 27_4 añero, he recibido por primera vez un golpe en el coche mientras conducía. Detrás de mí iba un audi que me echó las luces, yo iba a 120km/h, el coche de delante no muy lejos y no me moví. Un minuto después o así el audi (conducido por una mujer) hizo un limpio adelantamiento por la derecha. Mientras iba pensando yo en que a ver si me echaba una novia así (nunca he ocultado mi predilección por las chicas guapas, inteligentes, buenas personas y millonarias), vi que la muchacha frenaba en demasía, probablemente por haberse pegado demasiado al de delante.

Yo simplemente dejé de acelerar y reduje, tenía tiempo de sobra para frenar y dado el caso (como se dio), clavé el pie en el freno y me paré a una distancia más que prudencial del audi. Activé las luces de emergencia que no habían activado ninguno de los vehículos precedentes y miré por el espejo retrovisor cómo se me acercaba un BMW. Un BMW a toda velocidad ... vaya por Dios, situación conocida solo que las otras veces ha sido siempre en carretera y los conductores como normal general unos cebollinos de cuidado.

Sigo mirando por el retrovisor y me da la sensación de que consigue detenerse, dudo un instante si meter primera y recortar la distancia que me separa del audi. Dudo sólo un instante pues conforme miraba por el retrovisor clavé más el pie en el freno y me apresté para la colisión. Colisionó. Genial, "mi primer accidente Chispas". Me bajo (quito las llaves por si acaso) y junto al otro conductor analizamos el impacto. Aparentemente no tengo nada, a pesar de que el golpe había sido aparentemente ruidoso. Pero bueno, ninguno de los dos tiene nada, ni siquiera se ve huella del choque. Apartamos los coches para verlo con más detenimiento y sólo tengo unos leves arañazos debidos a la placa de la matrícula. Eso y un pequeño bulto que yo no había visto antes, pero que no parece debido al accidente. El BMW que también había sido alcanzado por detrás tampoco tiene nada ni por delante ni por detrás, así que continuamos la marcha (tomo nota de la matrícula por si acaso).

Al llegar a mi casa caigo en que debía haber probado que la cerradura del maletero abría y cerraba bien, y lo que es más importante, que el palomitero del maletero no había sufrido daños, cachis. Me bajo y miro ya más detenidamente el parachoques trasero y el maletero. El maletero abre y cierra sin dificultad. El parachoques parece que está bien, de hecho lo golpeo y hace un ruido parecido al que hizo en el golpe. Quizás fue eso. En cambio el bollito quizás sí sea del golpe, pero bueno, a saber, otro hubiera aprovechado para que le cambiaran el parachoques :-S.

Bueno, todo está bien si acaba bien, y poco más; ya iremos informando el resto del año a ver qué tal va ;-).

Un saludo, Domingo.