domingo, abril 24, 2005

Habemus Papam

Pues eso que ya tenemos un nuevo Papa, Benedicto Décimo sexto bien dicho, o mal dicho, BienDicho Dieciséis. Aka ( Also known as ) el antiguo Cardenal Ratzinger y a quien los impíos impía e impunemente le llaman Ratzinger Z.

Aunque no he seguido el cónclave con especial atención, evidentemente la información ha ido goteando de un lado y de otro de forma que más o menos uno se hace cierta idea. He aquí algunas de las consideraciones que me han llamado la atención al respecto de la elección, el seguimiento mediático etc.

  • Yo pensé que el cónclave sería mucho más largo y discutido pero según parece, al menos en los últimos tiempos, con tres o cuatro votaciones, el pescado está vendido. También, en Ángeles y Demonios se cuenta que las primeras votaciones son meramente de tanteo para comprobar cómo andan los apoyos de unos y otros. La verdad es que es algo que parece lógico que suceda así.
  • El cardenal Ratzinger por lo visto ha sido el teólogo más importante del Siglo XX, entiendo que eso le ha acarreado más fama, aún si cabe, de ser del ala conservadora, dentro de lo conservadora o aperturista que puede ser la Iglesia. Por ahora la Iglesia en general y él mismo en particular lo están presentando como continuador de la obra de Juan Pablo II, quien por otro lado también era considerado como conservador, sobre todo en los temas de moral. Al menos hay coherencia en los términos :-).
  • La fórmula para utilizar es "Habemus Papam", no "Habemos Papa" que era la que yo había escuchado siempre. Por supuesto una vez que lo lees ves que es lo correcto. Si mis escasos recuerdos de latín no me fallan, ahí Papa es complemento directo, por tanto debe ir en acusativo de la primera declinación y por eso lleva el sufijo "m". Por favor si estoy equivocado que alguien me corrija que con sumo gusto trasladaré la corrección al blog.
  • Yo creía que el Cardenal Ratzinger no sería elegido debido a su avanzada edad, una cosa es un Papa de transición y otra un Papa con 78 años. Me equivoqué.
  • Además dentro de la "natural" indiferencia que yo tenía acerca de quién sería el elegido, debo reconocer que prefería un cardenal sudamericano en vez de uno de la vieja Europa. Es de suponer que un sudamericano, un africano o un asiático estará más en contacto con la realidad o al menos con ciertas realidades que un europeo. Quizás la próxima vez.
  • Una vez ¿"ungido"? como Papa, empieza la primera labor de esfuerzo, llamarle Benedicto XVI en vez de Ratzinger o el Cardenal Ratzinger. Justo lo contrario que con el anterior al que estábamos tan acostumbrados a llamar Juan Pablo II que lo de Karol Wojtyla nos parecía como un nombre más anecdótico que otra cosa.
  • Lo del nuevo nombre plantea además el problema añadido del dieciséis/décimo sexto. Si uno recuerda a Juan Pablo Segundo, es obvio que la fórmula a utilizar debería ser el ordinal si uno recuerda a Juan Veintitrés , el cardinal ( que no el cardenal ). Si pensamos en reyes parece que más o menos se sigue la siguiente lógica, ordinal hasta diez, cardinal a partir de 11. Supongo que como los ordinales superiores al undécimo son rara vez utilizados, nos sentimos más cómodos con los números de toda la vida.
  • Creo que lo del cardinal vs. ordinal nos pasa sólo a nosotros, pues parece que en inglés que es un idioma más práctico, a Juan Pablo Segundo se le llamaba Jonh Paul Two. Nos quitamos de complicaciones y ya está :-D.
En fin, elucubraciones aparte, tenemos Papa para unos años. Aunque el hombre en cuestión parece saludable, en realidad ya ha pasado la esperanza de vida de un hombre y por tanto lo normal sería que 5-10 años tengamos otro cónclave. Vamos un papa auténticamente de transición. Sólo nos queda esperar que por el bien de esos 1000 millones de católicos de quiénes es referencia directa o indirecta, el nuevo Papa desempeñe su pontificado con el mayor acierto posible y vaya preparando a la Iglesia para afrontar los retos pendientes, tanto los agradables como los desagradables.

Un saludo, Domingo.