La crisis de los 30
Tampoco ha sido un cambio brusco, pocos lo son. Más bien me veo como un barquito velero cuya derrota se ve modificada por pequeñas ráfagas de viento que, de forma intermitente y casi imperceptible, provocan un gradual cambio en la deriva. ¿Será eso que llaman madurez? ¿Será la crisis de los 40? o, quizás, simplemente es la forma en la que la crisis de los 30 se presenta ante mí.
Por este motivo he buscado por internet, a ver qué se decía sobre la tan traída y llevada crisis. Curiosamente, la mayoría de páginas que he encontrado son de internautas que hablan del tema, lo comentan y cuentan cosas como que de repente parece que se siente la necesidad de volver a tener 18 años, volver a salir viernes, sábados y casi los domingos también. Hay quien sitúa este período entre los 28 y los 30, aunque hay también quien lo sitúa justo después de que el dígito de las decenas llegue al 3.
Este tipo de crisis de los 30 no creo que me sea muy aplicable, la verdad. Entre otras cosas, no tengo ninguna añoranza de las noches de marcha con 18 años en las que nunca participé. Es posible que perdiera más que ganara, pero bueno, tampoco voy a disculparme por ello. En cualquier caso, y en el mío, la crisis de los 30 debe ser otra cosa.
He encontrado pocas páginas en las que se hable del tema desde un punto de vista “clínico”. Entre ellas, la siguiente:
http://www.centroespiral.cl/articulo.php?id_articulo=18
¿Podría yo incluirme en ese grupo?. Pues es posible, entre 20 y 30 años, una experiencia laboral estable y acceso a la educación superior. La verdad es que no es algo descartable el hecho de que pudiera estar pasando por una crisis de los 30 de ese tipo. Es más, de hecho creo que el concepto de crisis puede extenderse en ese caso a todas las franjas de edades, pues no en vano siempre va a haber alguien cuestionándose algo en un momento de su vida y obviamente, si se acaba de estudiar con 20-25 años y se tiene una experiencia laboral estable, es más que obvio que sobre los 30 una cierta cantidad de personas se tendrá que cuestionar ciertas cosas.
Quizás te cuestionas que tus amigos se compran casas, que se casan, que tienen hijos, y tú te acabas de comprar una … pero no es lo mismo. Quizás te cuestionas si sigues haciendo las cosas de siempre por que te gustan o por pura rutina. Quizás te culpas a ti mismo por no ser capaz de dar un golpe en la mesa, o liarte la manta a la cabeza, o por tener la cabeza más liada que una manta. No sé muy bien, y lo curioso es que a pesar de todo no estás mal, o quizás eso es lo malo. Alguna vez he escuchado a algún compañero, alguna vez lo he dicho yo mismo … “ojalá me pasara tal cosa; entonces … dejaría el trabajo, me pondría a estudiar oposiciones o qué se yo”.
Por otro lado, quizás piensas eso en los momentos bajos, esos momentos en los que eres a la vez la persona más vulnerable y la más invulnerable. Cualquier nimiedad te hace daño o te hace revolverte como un auténtico león y proclamar a los cuatro vientos, o a quien quiera escucharte que contigo ni pueden ni podrán. Esos momentos además son curiosos, porque a veces basta una palabra, una sucesión de ellas, una sonrisa … para que todo se vaya, la vulnerabilidad, la invulnerabilidad y ya no te encuentres aquí sino soñando. No es mal estado el estado onírico, a pesar de que yo siempre he preferido el consciente; pero sin duda cuando esa situación se presenta, es como cuando juegas mots (partido de la temporada) en Hattrick. Durante el partido vas a por todas, lo luchas todo, acabas más cansado de la cuenta … pero todo vale si consigues la victoria. Lo malo es que juegues mots y encimas pierdas. Toda la ilusión que habías puesto en el partido se vuelve hacia ti con saña y se clava bien hondo en tu alma. En ese caso sólo te queda esperar que el siguiente partido suponga una victoria balsámica.
5 Comments:
Hola Domingo, ajú, me ha venido un poco grande leer tu reflexión, porque yo acabo de llegar a la treintena (hace apenas 2 semanas) y aún me cuesta asimilar que ya pertenezco al club de los "taitantos".
Mi crisis, por llamarle de alguna manera, se basa en "aquello que soñé tener cuando me imaginaba con 30 años y que aún no he conseguido" Concretando: tener una familia propia, un hogar propio, hijos, muebles, y todas esas cosas que conforman los finales felices de los cuentos de hadas que nos contaban de niños "Se casaron, vivieron felices y comieron perdices". Cuando desde pequeña te están mandando mensajes de ese tipo, supone un ejercicio de autoconvencimiento el conformarse con "sigo buscando esa persona con la que formar mi propia familia, y lo de comprar una casa que convertir en un hogar hay que dejarlo en el mundo onírico".
Mi crisis no es tanto con volver a tener 18 años, porque en mi caso de vez en cuando me pego mis escapaditas de juerga y desmelene para recordar viejos tiempos, pero siempre siempre que lo hago, termino a las tantas de la noche en un pub con música estridente, rodeada de gente a la que casi doblo la edad, preguntándome "que coj.. hago yo aquí" y al día siguiente, perder un precioso día de domingo en la cama con resaca y dolor de cabeza, y sola, q es lo peor :P.
Total que en esa fase me encuentro, tratando de asimilar que ya no soy una adolescente, que estoy en vías de conseguir todo aquello con lo que he soñado, con los miedos que siempre ocasiona la posibilidad de equivocarse en temas tan importantes como la elección del hombre con el que quieres compartir tu vida..... Pero el miedo y la inseguridad también forma parte de la vida ¿no?
Un beso.
En fin, Domingo, yo como bien sabes aún estoy a un par de años vista de la crisis por mi edad, pero quizá no lo esté tanto por experiencia, y si quieres que te sea sincero, lo único que saco en claro es que estas crisis identitarias son en gran medida producidad por lo que "esperan di ti" y tu crees que no has conseguido, por eso, en mi opinión, hay que dejar un poco a un lado lo que los demás esperan de ti, y tener claro e intentar, en la medida de lo posible, conseguir lo que tu quieres para ti. Esta maldita sociedad en la que vivimos nos condiciona de la manera que nos hace sentirnos mal si no encajamos dentro de los moldes que nos han preasignada, asi que, querido compañero, no nos va a quedar otra que revelarnos ;)
Arriba ese ánimo.
Ayer por la noche platicando con mi compañero de apartamento me dijo claramente que estoy en el proceso de dejar mi adolescencia definitivamente para entrar a la vida de los “treintañeros”, cosa que me aterra solo por los cuestionamientos que me estoy haciendo, y el temor de caer en una depresión, aun me acuerdo cuando tenia 15 años y no pensaba más que en divertirme con mis amigos a jugar como niños toda la tarde, ahora ellos ya están comprometidos a punto de casarse y yo aun no tengo ni siquiera una pareja estable. Eso que dicen que vas a los bares y en lugar de encontrar gente de tu edad encuentras a puro escuincle de preparatoria y las niñas que van las vez como verías a tu hermana menor. Se que aun no cumplo mis metas, se de ante mano que debo preocuparme de otras cosas como no dejar crecer mi barriga, cuidarme más mi salud. Pero lo interesante de estar en ese proceso es la apreciación que tienes por las cosas, la comida, leer, los vinos y sobre todo que estas soltero. Estoy a punto de cumplir 29 en mayo, lo disfruto aunque este solo, sin esposa ni hijos. Mi madre me señala: “Hijo hay dos cosas que no nunca debe pasar en un hombre, ir a la guerra y casarse”. Espero tener mi alma gemela, si llegara no me importara que tenga otra crisis tal vez sea la de los 40, si es así ni modo, lo mejor de estar en esta etapa es que tal ves seamos más selectivos con nuestras amistades o con nuestras futuras relaciones y claro prudentes. Lo malo es que por más que no quiera empiezo a compararme con mis amigos más cercanos y ahí empieza la falla. Se siento socialmente adaptable a todo, tengo tiempo para hacer más cosas, es la ventaja de no tener hijos, ya que mis amigos casados desearían tener un solo día para ellos.
Saludos
Carlos
eu dice...
Hola a todos, yo me encuentro en esta crisis, si así se puede definir, la verdad nunca pensé que llegar a esta edad iba a ser así, he caído muchas veces en depresión, por cuestiones laborales, familiares, sentimentales, de pareja, como que siento que el tiempo se me acaba, y me dicen que no lo tome muy a pecho, que somos muchas personas en mi situación, pero no he dado una en nada, se que tengo que ser fuerte, pero como algunos de uds argumentan, sus amigos ya formaron un hogar ó están en el plan de formarlo, tienen un trabajo estable y bien remunerado, volteamos y nos vemos, y nosotros que hemos hecho?, quisiera que alguien me dijera la fórmula mágica, la ruta a seguir, la verdad me siento desorientada, pero se que tengo que salir, decidí buscar en la red si era cierto esto de la crisis de los 30's, porque apenas de que llegue a esta edad, hace 4 meses y ya me siento así.... les agradezco por la atención que me brinden leyendo esto y esperemos que pase rápido esta etapa para todos...
Atte.
eu
Hola a todos, sobre todo a Carlos y Eu, los recientes comentaristas. Mi respuesta la voy a poner como nueva entrada en el blog actual ya que este blog es antiguo y sólo queda aquí como histórico.
Gracias.
Un saludo, Domingo.
Publicar un comentario
<< Home