miércoles, agosto 31, 2005

Se acaba Agosto

Me da un poco de pena escribir esta nueva entrada en el blog por una razón muy simple. Hasta ahora había 69, ese número que tantos sonrojos, sonrisas, risas y carcajadas provoca en el común de los mortales y al que por supuesto yo no soy inmune o no estaría hablando de él :-).

Pero bueno, vamos a lo que cuenta, mi mes por antonomasia. No sé cómo será para el resto de la gente pero yo al menos le tengo mucho cariño al mes de mi cumpleaños. Y además en mi caso por si no fuera poco, le añadimos que es el mes estrella del período estival para el común de los curritos. En Agosto, bulle el mar y hierve el mosto, decía un refrán que aprendí hace ya algunos años. En mi caso ni uno ni otro ya que muy a mi pesar, apenas he desfilado por la playa, y tampoco soy yo persona de mosto.

Aunque sí que ha sido un mes agitado, quizás por las altas temperaturas climatológicas, quizás por ese cumpleaños que se acercaba, quizás porque tocase ... lo mismo da la causa, el resultado es que ha sido agitado. Agitado en la forma física, ésa que voy recuperando poco a poco. Agitado en lo sentimental, atrapado entre aguas turbulentas y procelosas aguas. Sin saber cuáles elegir para nadar y probablemente lo más grave de todo, sin saber nadar. Habrá que bucear, pues. Ya lo dice el refrán, el que no tiene cabeza tiene que tener pies.

Y hete aquí que se acaba el mes, y mirando o intentando mirar de forma objetiva, no hay mucha diferencia entre el día 1 y el 31. La diferencia está en medio, es como la bolsa, entre dos momentos puntuales con el mismo valor, te puedes encontrar grandes oscilaciones con máximos y mínimos históricos. En mi caso, normalmente los máximos han venido marcados por circunstancias externas ( que no ajenas ) a mí y lo mínimos normalmente por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. En cualquier caso hay que valorarlo todo como experiencias inolvidables que algún día contaré a mis nietos ... si es que tengo nietos y si es que el Alzheimer me deja recordar que los tengo.

Sin embargo, y como en la bolsa, confío en un repunte de mis acciones, acciones que todo el mundo va a querer comprar. De acuerdo con que ahora las ofrezco y la desconfianza impera en el mercado. Pero soy (¿qué voy a decir yo?) un valor sólido, seguro y fiable, vamos como un banco. Y encima con un poco de suerte próximamente habrá una fusión entre mi banco y Bankinter a quien probablemente pediré la hipoteca ( si es que compro algo, que espero que sí ). Está claro, la fusión de dos grandes bancos, ¿quién puede pedir más?. Por cierto, aprovechad para comprar acciones de Bankinter, cuando se filtre a la prensa que me concede una hipoteca, sus acciones se dispararán :-P.

A falta de unas horas para la llegada de septiembre, aprovecho para darle la bienvenida y esperar que a finales de septiembre la cotización personal esté en máximos históricos. Esperemos que no me tenga que comer mis palabras, no en vano la tinta que tengo no es comestible :-D.

Espero que vuestro mes haya sido también muy positivo.

Un saludo, Domingo.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Bueno, Domingo, no te atormentes, recuerda que "la felicidad nunca se vive, solo se recuerda...." Vendrán otros Agostos, y sin remedio los seguiras contando como cualquier otro contaría primaveras :p

10:57 p. m.  
Blogger Domingo said...

Giovanni,

no es tormento, o al menos no del todo. Si te fijas en mi última frase dice ...

"Espero que vuestro mes haya sido también muy positivo."

Y es que sin duda considero el mes como de los más positivos y enriquecedores de los que recuerdo.

Un saludo, Domingo.

12:43 p. m.  

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