Tu quoque bici, hija mía
En estos altos y bajos que a veces tenemos y que no pueden más que hacernos dudar si con la edad nos estamos haciendo más depresivos ... pues eso, que hay valles y hay cumbres. Me encontraba yo felizmente instalado en una de esas cumbres, después de uno de los mejores fines de semana que haya tenido últimamente, cuando he empezado la cuesta abajo, por ahora sólo sé que la he empezado y me he dado el primer golpe y estoy rodando, lo que dudo es si habré llegado ya a la zona llana o todavía tengo que caer más.
En fin para no quedar tan místico lo diremos algo más claro, que falle una cosa no es tan malo, o un par de ellas, lo malo empieza a ser cuando decides salir con la bici a dar una vuelta, a despejarte, a sudar ... y se te rompe la cadena. Encima me encuentro a mi hermano que ya me dijo que la bici era mala. Lo que no dice es que yo le pedí que viniera para ayudarme a elegirla y se quedó durmiendo.
Quizás debería yo hacer algo de eso también, pegarme ahora una buena ducha que me quite la grasa ( de la cadena ) y el sudor y acostarme un rato.
Un saludo, Domingo.
En fin para no quedar tan místico lo diremos algo más claro, que falle una cosa no es tan malo, o un par de ellas, lo malo empieza a ser cuando decides salir con la bici a dar una vuelta, a despejarte, a sudar ... y se te rompe la cadena. Encima me encuentro a mi hermano que ya me dijo que la bici era mala. Lo que no dice es que yo le pedí que viniera para ayudarme a elegirla y se quedó durmiendo.
Quizás debería yo hacer algo de eso también, pegarme ahora una buena ducha que me quite la grasa ( de la cadena ) y el sudor y acostarme un rato.
Un saludo, Domingo.
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