viernes, febrero 11, 2005

Presidente electo de una mesa electo-ral

Pues sí, hoy he recibido la notificación. Soy el flamante Presidente Titular de una mesa para el referéndum por la Constitución Europea. ¡¡Ojo!! Presidente y Titular nada menos. Lejos se encuentran ya aquellos tiempos de mi primera votación como votante y a la que además también acudí como segundo suplente del primer vocal. Lejos, muy lejos, 10 años y un mes aproximadamente, las provinciales del 95 si mal no recuerdo.

Y allí me presenté convencido de que me iría al momento puesto que como segundo suplente del primer vocal, poco tendría que hacer. Pero allí me quedé y lo que es más, no fui presidente de milagro. Presidente titular, primer suplente del presidente, segundo suplente del presidente, primer vocal titular, primer suplente del primer vocal ... y yo. Y si no llega a aparecer el primer suplente del presidente ( la parte contratante de la primera parte más o menos), yo hubiera sido el presidente.

Pero la historia te suele dar segundas oportunidades ... a veces. Y ahí estaré, espero al menos guardar el buen recuerdo que guardo de aquéllas. Me llevé 8.000 pesetas de entonces que bueno, para estar allí todo el día, no es mucho, pero para un estudiante de 18 años que apenas tiene gastos es un dinerillo. En los tiempos muertos cogía papel y boli y repetía demostraciones matemáticas de teoremas que me preguntarían una o dos semanas después en el segundo parcial de Análisis I. Y sin duda lo mejor fue la gente, los interventores y apoderados de los diferentes partidos y la anécdotas.

En primer lugar, los millones de papeletas que hay, partidos a los que no votan ni sus apoderados y que por lógica ley electoral tienen que tener el mismo número de papeletas que el resto. Relacionado también con las papeletas, aquéllos, en este caso aquellas que votan y besan la papeleta dejando el carmín marcado. Creo recordar que también había otros gestos de pasión, pero ya no recuerdo los detalles.

Las anécdotas en su mayoría fueron propiciadas por el matrimonio de interventores del PP, la pareja ideal ( a mí me gustaba ella, pero él debo reconocer que no estaba mal y ambos eran muy simpáticos ) a los que precisamente les había hecho el vídeo de bodas el presidente de la mesa. Cosas de la vida puesto que ellos no vivían por mi barrio. Igual que son cosas de la vida el que estuvieran divorciados año y pico después ( calculo que serían las generales del 96) cuando me volví a encontrar, ya como votante raso, con alguna de la gente con la que había estado el año anterior. Ellos protagonizaron la mayoría de las anécdotas puesto que eran los más vivarachos, quizás para ocultar las diferencias :-D. Ella llevó pastelitos para que desayunáramos todos, representantes de otros partidos incluidos. Llegó una señora cuyo cumpleaños era aquel mismo día y el gracioso marido pepero al enterarse, casi que le obligó a comerse uno de los pastelitos para celebrarlo :-D. A decir verdad, la señora se lo comió de muy buena gana.

A la hora de la comida, los del PP no sé si por tener más dinero o por no conformarse con los bocatas que les llevaban, habían decidido de antemano ir a tomarse una paella a un bar cercano. Pero a la chica del PP no le gustaba el arroz así que se quedó sin paella y sin bocata. En esas llegó el que repartía los bocatas del PSOE y de cachondeo el del PP le pidió que le diera un bocata a su señora, el interventor del PSOE le dijo que cogiera el suyo que él comía también fuera, pero de forma absolutamente incomprensible el repartidor socialista dijo que no, que los llevaban contados. La verdad es que fue el peor momento, creo que todo el mundo sintió vergüenza ajena incluido el interventor del PSOE que imagino no sabría dónde meterse. Yo comí en mi casa, había que ahorrar las 8000 ptas al completo, de hecho se las di íntegras a mi madre como si le hubiera dado un primer sueldo :-D.

Poco antes del final también se produjeron dos de las otras anécdotas de la jornada. La primera fue el matrimonio que fue a votar y sólo ella resultaba estar inscrita en la mesa. Entonces él le alargó el sobre y le dijo ... "ése es el tuyo". A lo que ella contestó ... "¿y eso tú cómo lo sabes?". Su respuesta fue casi hilarante pues con el mosqueo contenido de no poder votar le dijo ... "Porque no pensamos igual" jejeje. No pensaban igual, pero probablemente ellos si seguían casados al año siguiente, ahora que lo pienso. La otra fue el caballero que 5 minutos antes de cerrar viene preguntando por algún partido verde al que poder votar. Resultó no haber ninguno más que IU que iba con los verdes, pero no era de su agrado. Así que en voz alta dijo ... "Partido Humanista, éste mismo". Al cuarto o quinto voto escrutado apareció un voto para el Partido Humanista ... y sólo apareció ése. ¡¡Voto secreto, sí señor!! ;-).

Allí estuvimos presidente y dos vocales junto a los representantes de PSOE, PP y PA en orden de resultado final ( de nuestra mesa ). El ambiente fue genial o al menos así lo recuerdo, aunque también recuerdo que me dio mucha rabia el hecho de que ganara IU, cuando los de IU llegaron a las 10 u 11 de la mañana, sólo estuvieron allí 5 minutos para poner pegas a todo y se largaron. En cambio la pobre mujer del PA que se veía muy buena gente ( y no sé si fue la que acabó compartiendo el bocadillo con la del PP ), allí todo el día para unos cuantos tristes votos que sacaron. Como anécdota final del escrutinio, al final acabamos contando los votos el del PP y yo porque el del PSOE se acabó liando y la del PA no recuerdo siquiera si empezó. Al final la táctica de las marquitas como la de las paredes en las cárceles funcionó :-D.

Ya por último comentar que ganó el PP la alcaldía, Celia Villalobos fue alcaldesa y lo dejaría unos meses después para ser la recordada Ministra de Sanidad del primer gobierno Aznar. Además, ignoro si el representante socialista cumpliría su promesa de irse a vivir fuera de Málaga capital si ganaba el PP.

En fin, tantas cosas acontecidas hace ya tanto tiempo. No tengo por más que parafrasearme y reproducir a continuación algo que escribí el 1 de enero de este año:

El día uno pasará,
como siempre el tiempo pasa
el tiempo pasa como siempre,
como siempre, de pasada.

El día uno pasó ya,
ya las uvas se hacen pasas,
el tiempo pasa cual veloz liebre
¡cómo pasa el tiempo!, ¡¡¡qué pasada!!!.


Bueno, ya os contaré cómo me va este año.

Un saludo, Domingo.